08.10.2011 - “Debe haber mucha gente contenta en Chile porque hemos perdido, el ataque fue gratuito en todo sentido”, lanzó Borghi en conferencia de prensa, apenas terminado el partido Argentina 4 Chile 1.
“El plantel está golpeado, yo creo que hoy no jugamos solo contra Argentina, tuvimos en contra a muchos medios que nos atacaron bastante, nos atacaron hoy y durante el partido… Nos causa mucha tristeza que esperen un partido para crear problemas, el golpe de la noticia de hoy fue muy feo y recomponer ánimos para un partido importante fue muy difícil. Tienen unas ganas de destruir algo y esto me llama mucho la atención”.
Sí, llovía, faltaron Alexis Sánchez, Gary Medel y Pablo Contreras, Suazo erró goles inverosímiles y a Argentina le salieron todas. Pero Chile se llevó un 4-1 de Buenos Aires, el quinto partido consecutivo en que no supera a un rival.
Y la campaña, que ya hubo mostrado incipientes caldos, recrudeció contra la comandancia de Claudio Borghi en la Roja.
“El golpe de la noticia de hoy fue muy feo y recomponer ánimos para un partido importante fue muy difícil”.
El Bichi refiere a la publicación del diario El Mercurio, horas antes del partido inaugural de las Eliminatorias, que involucra a los seleccionados Jorge Valdivia y Jean Beausejour, quienes, según el diario, habrían sido vistos en estado de ebriedad en un bar, poco antes de un entrenamiento.
Al mejor estilo Libre (en Argentina) el diario publica dichos de testigos anónimos como fuente. "Qué pena me dio ver hoy al Mago Valdivia y Jean Beusejour muertos de curados en un Tavelli de Providencia", twitteó una tal Stephanie Román el martes 4 de octubre, a las 21.42 horas. A partir de ese twitt (que aún no pudo rastrearse) el diario comenzó a “investigar”.
Clientes de la sucursal de Tavelli en cuestión (Manuel Montt 1806) habrían ampliado que la borrachera de los jugadores chilenos era evidente “por el olor y la forma de hablar”. El padre de la “buscada” Stephanie, Miguel Ángel, habría contado que "fui a comprar encargos para un desayuno. Entré, y detrás de mí entró una camioneta Dogde, negra, grande. No me acuerdo del modelo… salió volando un zapato. Desde la ventanilla. Y bajó Beausejour caminando con un solo zapato, a buscarlo. Ahí se bajó Valdivia y tres pelaos más que no eran futbolistas. Eran sólo hombres. En total eran cinco".
La reconstrucción del diario dice que eran las 8:15 del martes (04.10.2011), 90 minutos antes de la primera práctica de la Roja en el complejo Juan Pinto Durán, que permanecieron casi una hora y "como estaban medio pasados, hablaban fuerte y hasta se les dio vuelta la soda". "Fue como entre ocho y nueve de la mañana. Se veían mal, sobre todo Beausejour, que en un momento se pone de pie y se tambalea".
La voz de testigos anónimos fue negada por Mauricio Valenzuela, representante de Beausejour (“estuvieron tomando desayuno, pero todo lo demás es mentira”) y desechada por Hernán Torres, preparador físico de la selección chilena ("los dos jugadores entrenaron de forma normal con nosotros. No hubo ninguna señal que hiciera pensar que ellos no estaban en condiciones de practicar por una situación etílica. Por el bien del grupo, no permitiría que eso ocurriese").
No podemos (por ahora) confirmar o negar el hecho. Sólo escudriñar las fuentes. De un lado Claudio Borghi, Hernán Torres y los jugadores. Del otro El Mercurio, diario conservador chileno que, como tal, combina realidades con ficciones tras intereses determinados.
La “noticia”, publicada dos días después del fatídico desayuno y en plena previa del partido contra Argentina, cae poco antes de otra (ocurrida 4 meses atrás) publicada por C13 en pleno entretiempo del partido (Argentina ganaba 2-0 a Chile), luego de una sucesión de malos resultados dejaría inferir que a cierta parte reaccionaria del país trasandino no le caen bien ciertos contagios, sean comandados por Camila Vallejos o un relajado Claudio Borghi: “Debe haber mucha gente contenta en Chile porque hemos perdido..."
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