Sergio Galván Rey.

14.04.2010 - Calígula - Siguen llegando noticias de quienes, de forma respetuosa y elegante, damos en llamar “desterrados”, especial sección que transita por los ánimos del destierro a que los jugadores nativos se exponen en busca de evitar la espalda argentina y/o mejor fortuna, que comenzáramos el día del amigo de 2007, contando las adaptaciones de Marcelo Carrusca en la querida y cinematográfica Estambul.

Después de la reciente nacionalización paraguaya de Lucas Barrios y la más temprana de Néstor Ortigoza (que por estos días cumple un año como nuevo paraguayo) hoy hablamos de Sergio Galván Rey a partir de que se convirtió en el goleador histórico del fútbol colombiano.

Nacido hace 36 años en Concepción (Tucumán, Argentina) empezó a patear a cuadras de su casa, en el Concepción Fútbol Club (hoy participante del Argentino B) para destacarse, llegar a las inferiores de Boca y estancarse en la reserva empezados los `90.

Ocupado en armar su lista de rutilantes refuerzos, el entonces entrenador xeneize, Carlos Bilardo, no puso reparos a la oferta que llegara del Once Caldas colombiano (1996) por el pibe.

Ocho años en Once Caldas le alcanzaron para convertirse en goleador del campeonato colombiano de 1999 (26), máximo goleador del club de Manizales con 171 goles (160 de liga y 11 de Copa Libertadores) y en “colombiano naturalizado” (2003).

Probó suerte y mejoró su salario el año en que viajó a Estados Unidos para jugar en el MetroStars de la MLS y volvió a su Colombia adoptiva (2006) para jugar 4 años en el Atlético Nacional (campeón y goleador del Apertura 2007) hasta que este año (2010) su pase fue adquirido por América de Cali.

Con esta camiseta, que hicieron brillar (?) entre otros, Ricardo Gareca, Julio Falcioni, Roberto Cabañas, Jairo Castillo, Albeiro Usuriaga, Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Carlos Gay, con esta camiseta, después de convertir su gol número 217, se convierte en el máximo goleador histórico del fútbol colombiano igualando la marca de Iván Valenciano y con unos cuantos partidos por delante.

El récord lo alcanzó el domingo pasado (11.04.10), en la derrota de su equipo por 2-1 ante el vecino Deportivo Cali. Aquí abajo, el gol, cuyo festejo poco se parece al 219 de Martín Palermo.

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