13.04.2010 - Calígula - La discusión Messi – Cristiano parece haber quedado obsoleta o, cuando menos, haber perdido terreno. Messi trascendió y llegó al máximo escalón, al punto de que ninguno de los astros históricos evitó referirse al tema.
El número uno, Diego Maradona, fue el más paternal y condescendiente de todos: “Está siendo el mejor del mundo, está en un nivel muy selecto – opinó, antes de lanzar una de sus clásicas frases: “Está jugando un fulbito con Jesús”.
Reconociéndose antecesor, el Dié aconseja: “llega un momento en que te invade la soledad, pero tenés que meterle garra como para que esa soledad no te lleve a hacer cosas que uno hizo”. Pero el cetro mayor aún no lo cede: “Lo mío ya está hecho. Ahora, tiene que hacer su carrera y, al final, veremos quién es el mejor de todos los tiempos”. Y terminando la alocución, manda un guiño de recuerdo y tintes nacionalistas a su inmediato perseguidor: "Se va a terminar la polémica Maradona-Pelé. Lo mejor es que Messi es argentino. Los brasileños, españoles, alemanes, franceses e italianos van a tener que reconocer que el mejor del mundo nació en este país".
El número dos, Pelé, no tardó en recoger el guante e intentar mover el eje contradiciendo absolutamente las palabras de Maradona, para responder al Dayli Mail de Inglaterra que si Messi quiere su título (porque se considera el 1) primero debe ser el mejor de Argentina: “Siempre comparan a alguien con Pelé, pero yo le digo a mis amigos argentinos que primero tienen que decidir quién es el mejor de Argentina. Si le eligen, él debe superar los mil goles para empezar a hablar”.
Hacia Messi sólo tuvo palabras de presión: “Juega muy bien para Barcelona, pero no ha conseguido demostrar su talento con el equipo de Argentina. Tal vez pueda en la Copa del Mundo. Vamos a esperar y ver” dijo después de vaticinar que Lio no sería la figura del Mundial de Sudáfrica, y que, más bien, todos deberían seguir el desempeño de Cristiano Ronaldo.
Di Stéfano ya se había encargado de dejarlo claro: Leo Messi es la máxima estrella futbolística hoy día, y "quien discuta eso no sabe de fútbol, y yo soy un amante del fútbol".
Hasta ahora tenemos al 1, consejero y en espera, al número 2, derrotista y bajando a Messi al nivel de Ronaldo y al número 3, Don Alfredo, poniéndolo en su justo lugar.
Por su puesto, Ronaldo ya había expresado (a la revista ‘FourFourTwo’) que su intención es “hacer historia” en el Madrid y jugar hasta los 40 años, “si sus piernas se lo permiten”: “Tengo otros siete u ocho años de fútbol, o más. Quiero escribir la primera página de la historia, igual que Maradona o Pelé. Quiero estar ahí.” Nadie le puede quitar su motivación.
Pero hay más convidados. El gran Johan Cruyff, algo celoso, se expresó en el diario holandés De Telegraaf, situándose en un insólito dueto de gloria para negar que el estilo de juego de Leo Messi pueda compararse con el suyo, “no tiene ningún sentido comparar dos tipos de jugador completamente diferentes”, y en cambio, equiparlo al de Diego Armando Maradona.
Alaba de Messi, quien amenaza seriamente en desplazarlo del póker histórico, "su calidad excepcional con el balón en los pies, sobre todo en los espacios reducidos, donde saca el máximo partido de su pequeña estatura".
"Cada época tiene sus héroes, y no hay que clasificarlos a cualquier precio" señala Cruyff y, negando a Maradona, continúa: "Pelé fue un héroe. Yo también. Y hoy es el turno de Messi".
Y terminando este recorrido de Divas inquietas citemos a Romario (?) que, al mejor estilo Figureti, dio su lista histórica encabezada por “Pelé, Maradona y yo” siguiendo con Ronaldo Nazario, Zinedine Zidane y Arthur Antunes Coimbra "Zico", a quien deja en sexto lugar porque nunca ganó un Mundial con la selección.
Sobre Messi, Romario dijo que está en camino de entrar en su lista, pero que, como a Zico, todavía le falta un Mundial: "Después de julio veremos".
Messi removió y agrandó el cabaret, y esto recién empieza.
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