08.04.2010 - Adrián Pertoldi - Lionel Messi se siente como en su casa cuando pisa una cancha de fútbol. Lo disfruta, lo siente como tal, lo ejecuta con semejante brillantez que ha devenido en una estrella de empresas multinacionales que desean su imagen a cambio de grandes erogaciones monetarias, agregándose el contrato millonario que lo une con el Barcelona.
Las últimas informaciones afirman que Messi se ha transformado en el futbolista mejor remunerado del mundo superando a los hipermediáticos David Beckham y Cristiano Ronaldo. Lio, y en especial su padre Jorge, consideraron el futuro y arrancaron con una serie de inversiones en materia inmobiliaria en su natal Rosario.
Siempre, más en el contexto financiero que se vive en el mundo, la platita en ladrillos asegura una ganancia segura y prominente. Algunas unidades en la torre Aqualina, el edificio más alto de la ciudad, ubicado frente al río y al Monumento de la Bandera ya formaban parte de la familia Messi. Ahora el nuevo proyecto reside en la conformación de un club de campo, una combinación comercial con Marcelo Muniagurria, ex vicegobernador de Santa Fe, quien a su vez heredó, compartido con su hermano, el predio La Concepción, sitio exacto donde se desarrollará el emprendimiento. El mismo tiene una extensión de 80 hectáreas en el kilómetro 260 de la autopista Rosario - Buenos Aires. El proyecto ya está conformado y sólo falta la venia de la comuna para que puedan iniciarse las obras.
Según la información recabada por el diario comercial El Cronista, "las negociaciones entre Messi y Muniagurria comenzaron hace un año y medio. La particularidad que presenta el establecimiento es que, mientras de un lado tiene la autopista, del otro cuenta con una terraza de 11 metros sobre la margen del río Paraná. Allí llevarán adelante otra unidad de negocios, que será la construcción de dormis o pequeños departamentos y lofts para alquiler". Además en otra porción del puerto se llevará a cabo la construcción de un yacht club, aggiornado con guarderías y canchas de fútbol y tenis.
Messi y su entorno han decidido apostar e invertir por la Argentina. No dejar la plata quieta en un banco y promover emprendimientos, que lógicamente traerán nuevas posibilidades de trabajo. El dinero ganado gracias al esfuerzo profesional, honesto, posibilita que, más allá de su impecable actualidad, decida pensar en lo que vendrá, en la constitución de un porvenir próspero cuando la pelota deje de rodar para él.
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