After Dark transcurre en las horas pertenecientes al sueño, desde poco antes de las 12 de la noche hasta las 7 de la mañana, en un barrio cuasi bloqueado – los trenes dejaron de salir – que tiene reglas distintas durante la noche.
Mari, sentada sola a la mesa de un restobar, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico que va a su ensayo, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional de espectacular belleza que ahora llevaba dos meses durmiendo continuamente sin querer despertar (¿acaso el rigor profesional, la imagen?)
After Dark, genial novela de Haruki Murakami, es un periplo nocturno, una experiencia que termina con Mari logrando el despertar de su hermana Eri, mediante el instintivo afecto.
Quizá sea una receta para momentos límite, una manera de ser. Quizá las caricias de Cappa aplaquen el rigor cambiante de Astrada y Ríver vaya despertando de una larga noche, vuelva a reconocerse y su gente bata trapos y se quede en Primera.
Ríver hizo un gol después de 534 minutos, dio vuelta (2-1) el partido que perdía (0-1) a quien llegó puntero al Monumental (Godoy Cruz).
RELACIONADOS:
.
No comments:
Post a Comment