30.03.2010 - Alto partido jugaron Bayern Munich 2 Manchester United 1 por la ida de los cuartos de final de la Champions League.
Hubo algún enojo maradoniano a raíz del súbito regreso al campo de Martín Demichelis (mundialista argentino) pero Van Gaal apuesta a todo o nada, exponiendo incluso, meses del central.
Y precisamente Demichelis fue la nota en el inicio del partido. La primera pelota del juego llega al flanco izquierdo local y Demichelis, lento, comete una torpe infracción que se traduce en tiro libre simil córner. Centro, una pierna que desvía la trayectoria y Rooney que conecta en el área chica sin marca: la marca era Demichelis que resbaló y vió desde el suelo como se inflaba la red de su arco. Iban 90 segundos de juego.
Salir del vestuario 0-1 hubo cambiado alguna estrategia alemana y entonces se hizo un partido sumamente atractivo, tensionado y bien jugado.
Si pudiéramos inferir que estos equipos cosmopolitas conservan el espíritu de sus naciones de origen (Manchester United cuenta con 17 ingleses en su plantilla de 46, un 37% y Bayern Munich 13 alemanes de 23, un 56%) pudimos haber visto un encuentro entre el frío pragmatismo de Lord Bacon (inglés) y la férrea sensibilidad de Friedrich Schelling (alemán).
Porque, en primera instancia, el Manchester United aparece como equipo seguro, compacto, ordenado, calculado, esquematizado, pragmático y conocedor de sus dotes frente a un Bayern Munich que depende más de los vaivenes, las circunstancias, los azares, sus jugadores y los estados de ánimo del partido. Podemos ver un Bayern que siente el desgaste frente a un Manchester en piloto automático, un Bayern desorientado y apurado frente a un Manchester agazapado y atento. Y esta vez, el Bayern golpeado, hizo gala de otra de sus cualidades, la persistencia.
Logró volcar el juego a campo contrario recién en el segundo tiempo. Ribery llevando la lanza por izquierda adelante y remando desde el medio, una y otra y otra vez.
Llegando con tres y cuatro hombres a área inglesa el Bayern hizo de Van der Sar (39) la unánime figura del partido mientras Fergusson, apostando a ganador, metía cambios ofensivos que hacían cierta y constante la amenaza de contraataque.
El mismo Ribery, el mejor jugador (de campo) del partido, logró el empate de tiro libre (´31) en un premio a la búsqueda constante (le pegó mal y el rebote en la barrera desorientó a Van der Sar) y en el minuto 92, a segundos del pitazo final, Olic puso el 2-1 definitivo, buscado y merecido para Bayern que junta ánimo para ir a Old Trafford en quince días.
.
LICHA LOPEZ SIGUE A LOS GRITOS
En el otro juego de cuartos metió dos para Lyon 3 Bordeaux 1.
No comments:
Post a Comment