Macri lleva dirigentes de Boca a Buenos Aires.

01.05.2010 - Adrián Pertoldi - Mauricio Macri designó a otro directivo de Boca para que cumpla funciones en el Gobierno de la Ciudad. En pos de relanzar su gestión, sacudida por la causa de las escuchas telefónicas ilegales, por la cual tendrá que declarar el próximo miércoles como imputado ante el juez federal Oyarbide, el Jefe de Gobierno nombró a Fabián Horacio Zampone en el cargo de nuevo director general de Asuntos Patrimoniales de la Procuración de la Ciudad, un lugar clave en la gestión macrista. 

Zampone, vocal suplente de Boca, se agrega a otros funcionarios que ocupan u ocuparon espacios preponderantes en Boca durante el paso de Macri como Andrés Ibarra y Raúl Oscar Ríos.

Ibarra, ex gerente general de Boca, hombre de extrema confianza de Macri, actualmente se desempeña como viceministro de Educación, el segundo de Esteban Bullrich. Su pasado se remonta al inicio de la gestión de Mariano Narodowski, hoy alejado de la función pública, salpicado por el caso de Ciro James y las escuchas ilegales que sucedieron bajo su responsabilidad. Supo sortear con éxito el paso, escandaloso pero breve, de Abel Posse en este ministerio. Muchos afirman que el verdadero cerebro en esta cartera es Ibarra, quien tiene teléfono directo con el Jefe de Gobierno.

Por su parte, Raúl Oscar Ríos fue ascendido como titular de la Agencia de Control Gubernamental , un espacio que dejó vacante Pablo Bourlot, hombre que respondía, según lo vertido por la agencia Télam, a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete. Ríos, actual vocal titular de Boca, se desempeñaba como Coordinador de la Unidad de Administración y Control de Gestión en dicha agencia y desde alí ganó espacio, con el aval de Macri, para quedarse con la titularidad de este organismo, pieza sensible en la Ciudad, ya que es el encargado de controlar y regular, en términos de seguridad, salubridad e higiene alimentaria a establecimientos públicos y privados. Además en su órbita se encuentra la potestad de habilitar locales y obras civiles, ya sean públicas o privadas.

Otro dirigente de Boca que estuvo hasta hace poco en la administración macrista fue Ernesto Petrini, quien en su momento paradójicamente se lo nombró como parte activa en las transferencias millonarias de Fernando Cavenaghi y Osmar Ferreyra a Rusia. 

Petrini actuó en el Instituto de la Vivienda hasta el mes pasado. Recordemos que esta dependencia ha sido un punto débil del PRO, causante de conflictividad latenta, donde miles de personas en Capital Federal sufren el gravísimo problema de contar con una vivienda, un derecho que, vale repetir, está expresado en la Constitución Nacional.

Macri intenta renovar su gestión en la Ciudad, su caballito de batalla para pelear las próximas elecciones presidenciales de 2011. Apuntó su vista en el pasado exitoso, el de las vueltas olímpicas, a la gente que lo rodeó en esas conquistas futboleras. Quizás sean la solución para encauzar un barco que navega por aguas muy peligrosas.

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