Engrosando nuestra sección "desterrados", Gustavo Torres nos trae el presente mexicano de la eterna promesa Manso que parece estar cumpliendo fecha de vencimiento.
04.05.2010 - Gustavo Torres - Después de un vertiginoso periplo de viajes y recurrentes promesas, Damián Alejandro Piojo Manso (06.06.1979), aterrizó en México como enganche de los Tuzos de Pachuca dirigidos por Guillermo Rivarola.
El prometedor Manso debutó en el profesionalismo a los 16 años de la misma cantera leprosa de Newell´s, y desde entonces lo acompaña su sombra recurrente: la lesión fácil, que incluso le impidiera una maduración regular hacia su trayectoria.
Su primera etapa con Newells duró 5 años (1996-2001), con 13 goles en 141 partidos y su primera salida a probar suerte lo encontró en Francia jugando para el Bastia (1 año, 22 partidos, 1 gol y lesión de rodilla).
Vuelto al Rosario natal (Newells) hizo otro año leproso (34 partidos, 1 gol), para irse a Avellaneda, firmar la ficha de Independiente, jugar 25 partidos, hacer 1 gol y volver otra vez a casa.
Su tercera etapa en Newells lo vio campeón del Apertura 04 pero lesionado desde la fecha 4 (1 gol en 13 partidos). Recuperado para 2005, el estimado Eduardo López (presidente) lo deja libre y Manso firma para el Skoda Xanthi de la Liga Griega (2006).
Por voz del (Patón) Edgardo Bauza y a pesar del informe médico negativo, la Liga Deportiva Universitaria de Quito, de Ecuador, lo trae nuevamente a Sudamérica.
Con Liga de Quito vivió sus mejores momentos, ganando la liga ecuatoriana en el 2007, la Copa Libertadores 2008, y el balón de bronce en el Mundial de Clubes del 2008 (detrás de Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo). En 55 partidos anotó la exorbitante cantidad de 27 goles, prácticamente medio gol por cotejo.
Su último equipo en su carrera como futbolista es el Pachuca de México, equipo que lo observó en el Mundial de Clubes de hace casi año y medio, cuando los ecuatorianos vencieron a los hidalguenses en las semifinales del certamen. Tras la salida de José María Cárdenas y Andrés Chitiva (el último una temporada antes), se necesitaba de un jugador que pudiese cubrir el sector izquierdo y que fuera capaz de complementarse con Christian Giménez. Fue así que arribó al Pachuca a partir de 2009 (debut: 24 de julio).
En su primer semestre mexicano no se sintió muy cómodo, pero con la salida de Chaco Giménez al Cruz Azul encontró cierta libertad para jugar en ¾ de cancha, en sociedad con Darío Cvitanich y/o Edgar Benítez y Ulises Mendívil.
Vistiendo la camisa tuza jugó 1967 minutos en Liga, con 7 goles, una amonestación y cuatro asistencias. En este mes está en juego el título de la Concachampions entre el equipo de Manso y el Cruz Azul de Christian Giménez.
Enganche que empalaga, pases de cirujano (insistente de los tres dedos) muy habilitantes. Remate de larga distancia de resultado dispar. Fútbol exquisito y parsimonioso, panorama y técnica depurada compensan sus lados de menor velocidad y entrega.
Quizás esperando el tercer y último regreso a casa…
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