La primera que vimos fue la de Obama, la asunción de Barack Obama. Es notable como podemos hacerle zoom y zoom y zoom hasta detalles inesperados. Vemos una multitud y, nunca como antes, la multitud como suma de individuos. El zoom nos deja ver cada rostro, cada gesto, el puño cerrado de Barack, el gesto adusto de Bush. La foto retrata un acto histórico, pero no un instante. Porque no es una foto sino un mosaico de 220.
Fue hecha por Gigapan, un sistema de fotografía desarrollado por Carnegie Mellon University en colaboración con la NASA Ames Intelligent Robotics Group que consta de tres desarrollos tecnológicos: un cabezal robótico que opera la cámara fotográfica y captura un mosaico de imágenes de alta resolución, un software que ensambla posteriormente cientos o miles de imágenes en una única foto y un “browser” Gigapan que permite explorar esas superfotos.
Esta aplicación de imágenes inmersivas en el campo del periodismo viene precedida por el uso de fotografías panorámicas en 360º. Su intención es transportar al espectador al escenario de los hechos, ya sea la visita del Papa a Lourdes, la ascensión al Tourmalet del Tour 2006 o los efectos de los ataques israelíes en Gaza.
Esta foto es un zoom de la anterior
Se discutirá si este nuevo sistema es o no fotografía. Eva Domínguez – La Vanguardia – por ejemplo, dice que “la foto ya no muestra un instante” y Julián Gallo que “todo lo que se ve es real, pero al alterar el tiempo nada lo es”.
Como toda nueva tecnología, empieza a cobrar matices de uso: podrás certificar que estuviste en la asunción de Obama o en el Yankee Stadium Home Plate o La Nación podrá distinguir rostros de quienes asistieron a la movilización de la CGT de Moyano (30.04.09) o vos podrás certificar si sos un furioso hincha de Independiente que logró entrar a la inauguración del Libertadores de América.
Quizás si no se levanta el nivel de juego en nuestras canchas, el espectáculo podría cerrar un ciclo centrífugo y retirarse definitivamente a las gradas (?)
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