Ya de chico era diferente. Cuando todos celaban y desesperaban por la ficha o la titularidad, él venía sonriente, dejaba el bolsito y jugaba. No muy alto, pelo lacio entazado y a jugar… y cómo!
Diego Latorre, ahora periodista deportivo de ideas claras y próximo comentador mundialista, tuvo una trayectoria profesional que, hoy respaldo de sus certeras opiniones, le dejaron una basta y aplicable experiencia.
Se lo recuerda campeón con Boca, junto a Batistuta (que ensombreció su pase a Europa), en la selección, en el Rácing de Cappa. Sin embargo, no muchos recuerdan su estadía mexicana.
01.06.2010 - Gustavo Torres (México) - En el verano de 2003, el gobernador de Sinaloa, Juan S. Millán, oficializó junto con el directivo de HOMEX (Hogares Mexicanos), Eustaquio De Nicolás, la adquisición del Cihuatlán. El Cihuatlán, propiedad de Jimmy Goldsmith, era la filial del Atlas en la Primera División "A" (ahora Liga de Ascenso) y se encontraba en la zona roja del descenso. Con la transacción, dejó de existir el Cihuatlán y nació el Club de Futbol Culiacán.
No había ni nombre ni estadio. Para elegir el nombre oficial del club, se organizó un concurso abierto a toda la población de la ciudad, capital de Sinaloa. Al final, en una polémica votación, pues se rumora que un político tuvo vela en el entierro, ganó el nombre de Dorados. ¿El estadio? Se escogió la cancha Princess, ahí donde mi hermano jugó. Una cancha de tierra, en donde se disputaban partidos de futbol amateur municipal. En un tiempo récord de 2 meses se erigió el Estadio, llamado "Carlos González y González", en honor al otrora dueño del terreno.
Tampoco había equipo. Muy pocos jugadores del antiguo Cihuatlán se quedaron con Dorados. Limpieza prácticamente total. De Nicolás, con el apoyo de Valente Aguirre, dispuso de todo el dinero posible con tal de que el equipo ascendiese al Máximo Circuito en tan sólo un año. Se enfocaron en veteranos, cuyo pasado era excelente. Un fichaje, sorpresivo en toda su extensión, se consiguió para Dorados: Diego Latorre.
Ex-jugador de Boca, la selección argentina y del Viejo Continente, “Gambetita” llegaba a Culiacán. Dudábamos del aporte que iba a dar a la institución benjamín, pero los temores se diluyeron conforme avanzaba el Apertura 2003, primer torneo en la historia del Club.
Latorre formó una sociedad temible, una pareja que no se hartó de marcar goles: Latorre-Héctor Giménez. El "Coco", un siete leguas en la división, era el delantero punta en el equipo dirigido por Juan Carlos Chávez. Entendiendo que "Gambetita" ya no era capaz de recorrer muchos kilómetros, lo colocaron de enganche, encargado de surtir de pelotas a Giménez Silvera.
El primer semestre de Dorados maravilló a propios y extraños. Superlíderes generales, vapuleando a cuanto rival recibiesen en casa, aunque logrando raquíticos puntos en calidad de visitante, estaba en la Fiesta Grande y podía hacer historia. El acceso a semifinales fue sencillo, y tocó cruzarse con el Celaya. En el partido de vuelta, la eliminatoria favorecía a los Cajeteros, pero un disparo de Latorre volteó la situación y le dio el boleto a la Gran Final a Culiacán. El campeón se definiría entre Dorados y Cobras de Ciudad Juárez.
El partido de ida se celebró en el Olímpico Benito Juárez. Una temperatura que rondaba los 0°C y un campo maltrecho. Cobras se adelantó en la final, ganando por marcador de 3-2. Aún no se podía hablar de un virtual campeón.
El Carlos González y González fue el escenario de una obra dramática de principio a fin. Un juego de vuelta lleno de goles que necesitó de la prórroga para la resolución de la serie. Dorados había remontado un marcador adverso cuando restaban pocos minutos para el fenecer de la segunda mitad.
En el primer tiempo extra, apareció el ídolo de la afición. Latorre, en lugar de disparar directamente al arco por medio de un tiro libre, decidió servir el balón a Guadalupe Castañeda, quien cabeceó a quemarropa y le otorgó el campeonato a Dorados. Culiacán se transformó en un manicomio.
Lamentablemente, Dorados no retuvo a Latorre. Terminó su carrera futbolística en Guatemala, con el Comunicaciones. Seis meses que pasaron volando. Una historia de amor fugaz.
Años más tarde, en el programa de Fox Sports "Futbol para Todos", el invitado especial era Latorre. Le hicieron la siguiente pregunta: ¿En qué club te sentiste más cómodo en tu carrera como futbolista? Sin dudarlo, respondió: "En Culiacán".
En la ciudad de los tres ríos esperamos el regreso suyo, sin importar la forma. Como entrenador o en un partido de despedida, pero deseamos que él venga al lugar que le dio todo lo que le pudo dar.
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