27.06.2010 - Calígula - 8º DE FINAL / PARTIDO Nº 51 - Con goles de Klose (´19), Podolski (´31) y Muller (´66 y ´69), Alemania goleó a Inglaterra (4-1) (Upson, ´36) en el Free State Stadium de Bloemfontein y entra a paso firme en los cuartos de final.
Lo que empezó como seria amenaza de refritado tedio europeo de respetos y poca cintura culminó con uno (sino el más) emotivo de los partidos de MS 2010, bochorno (árbitro Larrionda) incluido.
El partido se abrió tal como venía. Un saque de arquero toma a la defensa inglesa dormida y Klose, después de forcejear con Upson, pone el 1-0 (´19).
Lahm (fundamental), Klose y Muller empezaron a ponerle sal y ritmo a la cosa: triangularon muy precisamente en velocidad para que Podolski sentencie (2-0, ´31) con un gol de galería.
Inglaterra despierta (momentáneamente). Cinco minutos después del impacto, Upson cabecea a la red un centro de Gerrard (1-2, ´36). Y tres minutos después, un zapatazo de Lampard ponía el 2-2 que quedará en la historia como la vendetta del 66 (el gol de Geoff Hurst que no fue): la pelota pega en el travesaño, pica unos 40 cm tras la línea (gol), sube para pegar nuevamente en el travesaño y baja a las manos de Neuer (ALE). Lo gritó Lampard, lo gritó Capello, los relatores y toda Inglaterra, pero el juez de línea dejo seguir el juego.
Entonces esta ciclotímica Alemania (tan insípida como fulminante) tomó las riendas del partido ante una desconcertada (y golpeada) Inglaterra que se fue de Sudáfrica con mucha más pena que gloria. Neuer (a Gerrard) y el travesaño (a Lampard) reafirmaban la suerte inglesa mientras Alemania, afilada como nunca (en este Mundial) contragolpeaba de manual: Muller (´66 y ´69) puso las (lapidarias) cifras finales. Así, Alemania ganó por goleada un partido que también pudo haber perdido.
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Lo que empezó como seria amenaza de refritado tedio europeo de respetos y poca cintura culminó con uno (sino el más) emotivo de los partidos de MS 2010, bochorno (árbitro Larrionda) incluido.
El partido se abrió tal como venía. Un saque de arquero toma a la defensa inglesa dormida y Klose, después de forcejear con Upson, pone el 1-0 (´19).
Lahm (fundamental), Klose y Muller empezaron a ponerle sal y ritmo a la cosa: triangularon muy precisamente en velocidad para que Podolski sentencie (2-0, ´31) con un gol de galería.
Inglaterra despierta (momentáneamente). Cinco minutos después del impacto, Upson cabecea a la red un centro de Gerrard (1-2, ´36). Y tres minutos después, un zapatazo de Lampard ponía el 2-2 que quedará en la historia como la vendetta del 66 (el gol de Geoff Hurst que no fue): la pelota pega en el travesaño, pica unos 40 cm tras la línea (gol), sube para pegar nuevamente en el travesaño y baja a las manos de Neuer (ALE). Lo gritó Lampard, lo gritó Capello, los relatores y toda Inglaterra, pero el juez de línea dejo seguir el juego.
Entonces esta ciclotímica Alemania (tan insípida como fulminante) tomó las riendas del partido ante una desconcertada (y golpeada) Inglaterra que se fue de Sudáfrica con mucha más pena que gloria. Neuer (a Gerrard) y el travesaño (a Lampard) reafirmaban la suerte inglesa mientras Alemania, afilada como nunca (en este Mundial) contragolpeaba de manual: Muller (´66 y ´69) puso las (lapidarias) cifras finales. Así, Alemania ganó por goleada un partido que también pudo haber perdido.
ALEMANIA: Manuel Neuer; Phillip Lahm, Arne Friedrich, Per Mertesacker, Jerome Boateng; Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger; Mesut Özil (83´ Stefan Kiessling), Thomas Müller (72´ Piotr Trochowski), Lucas Podolski; Miroslav Klose (72´ Mario Gomez). DT: Joachim Löw.
INGLATERRA: David James; Glen Johnson (87´ Shaun Wright-Phillps), John Terry, Matt Upson, Ashley Cole; Gareth Barry, Frank Lampard, James Milner (64´ Joe Cole), Steven Gerrard; Wayne Rooney, Jermain Defoe (71´ Emile Heskey). DT: Fabio Capello.
Goles: 20´ Klose (A), 32´ Podolski (A), 37´ Upson (I), 67´ y 70´ Müller (A).
Amonestados: Friedrich (A), Johnson (I).
Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay). Estadio: Free State (Mangaung / Bloemfontein).
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