Ríver 1 Boca 1

Si algún trabajador del arte literario rescata la distinción de la palabra “puta” como insustituible en determinado momento y lugar por su significado, sonido y connotación y la propone como superadora en cuanto a la imagen asociativa que produce cualquiera de los tantos sinónimos que existen en plaza, expongo, acto seguido al superclásico 185 (profesionalismo) y sin temor a revisiones ni a erosionar nuestro estilo, la apología del neologismo: PEDORRO.

La teatralización de la riña, los buzones comprados por el árbitro, la notoria renuncia al juego y la debilidad técnica que se vieron en el Monumental no merecen más ni menos y reconfirma lo que dijimos en la previa sobre el efecto centrífugo que lleva el espectáculo del centro a las gradas.

Cualquiera lo pudo ganar. Quizás Ríver estuvo más cerca pero padece el síndrome del propio nihilismo: Ríver no se cree sus victorias. Nicolás Domingo no creyó que estaba solo frente a Abbondanzieri a los 6 minutos y tiró un remate de buena teoría y poca fe. Y Abelairas no se creyó definidor de un superclásico cerrado cuando pateó solo al palo del mismo Pato (´73).

Respeto, quietud, pase corto, olor a empate sobreentendido, cámaras tomando a DTs (tan poco pasaba adentro), préstamos de una pelota que quemaba en los pies...

Cáceres le hace penal a Buonanotte (´23) que entraba al área llevándose la pelota con la mano. Y la ordinaria jugada (de Cáceres y del árbitro Laverni) no podía terminar a destono: Ortega anuncia tanto su disparo que hasta Abbondanzieri le ataja penales.

Gallardo sí sabe que le pega bien y se lo cree: entonces clavó un tiro libre al ángulo (´28) para elevar a Ríver.

Las burdas expulsiones de Villagra y Cáceres, empezando el segundo tiempo, no sumaron condimento al asunto.

Palermo pescó una en el área (la única) y la mandó adentro (´63) para bajar la cortina de una populosa y triste tarde en la que se destacó Buonanotte como límpida (y casi ingenua) intención de juego.

Para reponerse aconsejo ver, al menos, el gol de Echeverría para Chacarita 1 Huracán 0 , los seis que le hizo Barcelona a Zaragoza o, para reírse, este autogol del arquero mexicano José Rodríguez.

Buenas tardes.