De los primeros 100 partidos jugados por la selección argentina, 69 fueron contra Uruguay. La rivalidad y la proximidad (en ese orden) propiciaron la invención u organización de Copas, Homenajes y circunstancias de encuentro y viceversa.
El clásico del Río de la Plata – el más antiguo de selecciones no británicas – fue inaugurado oficialmente el 20 de julio de 1902 con un triunfo argentino por 6 a 0 pero los cruces del charco se venían haciendo desde el siglo XIX.
En 1889, la Reina Victoria de Inglaterra paseaba por el mundo sus cumplidos 70 años. Entonces el Montevideo Cricket invita al Buenos Aires Cricket (15.08.1889) para agasajar a la reina y perder 1-3 con los británicos porteños.
El 16 de mayo de 1901, jugando en su feudo de Paso Molino a las afueras de Montevideo, el Albion FC disputó un partido internacional (que el propio club había organizado) contra un equipo argentino seleccionado por J. O. Anderson. El Albion FC había reforzado a su equipo con dos jugadores del Club Nacional de Football, su rival local. Sin embargo, antes del partido, los medios de comunicación uruguayos sólo mencionaron que su conjunto, el Albion, iba a enfrentarse a una selección argentina XI. Además, el once uruguayo (que perdió 2:3) vistió sus propios colores, y no sólo no se cumplió ninguna de las condiciones que normalmente han de darse en un partido internacional “A”, sino que tampoco Argentina consideró nunca este encuentro como internacional absoluto “A”. A los clubes no se les permite organizar ni disputar partidos internacionales absolutos “A”. De ahí que este partido no cuente como partido internacional absoluto “A” para Uruguay.
El primer partido oficial (20 de julio de 1902) nos deja el primer goleador oficial de la selección argentina: Dickinson (jugador del Belgrano Athletic Club).
1904 aparece sin encuentros disputados debido a la guerra civil vivida en Uruguay que interrumpió no sólo las actividades futbolísticas.
1924 es recordado como el año del primer gol olímpico hecho por el argentino Cesáreo Onzari en el Centenario al exitoso Uruguay vuelto de los JJOO.
1924 también trae el primer alambrado como cerco perimetral de la cancha de fútbol después de desmanes que impidieron el desarrollo del juego (cancha de Sportivo Barracas).
1930 nos cruza en la final del Primer Campeonato Mundial jugada un tiempo con balón uruguayo y un tiempo con balón argentino.
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