La Bombonera desde afuera.

El amigo brasileño Gerson Sicca, torcedor do Internacional e do Brasil de Pelotas, um apaixonado por futebol y editor de Limpo no Lance, estuvo en Buenos Aires y no dejó de pasar por la Bombonera. En portuñol original:

El Bombonera es espectacular. Realmente me hicieron una impresión con el estadio. Localizado en pobres y degradado la región de la ciudad, el cuarto de la Boca, el estadio saliente en el demasiado construcciones a su redor. Son viejas casas y sin las reparaciones, resquícios de la mayor parte de otras veces.

Delante del Bombonera tiene barras que reproduzcan en alto volumen los cantos de torcido, ésta exactamente cuando no tiene juego. En el museo son los algunos cubiletes conquistados, y una curiosidad: la única referencia a otro club entre los objetos del museo es una camisa de la piel con la cual jugó contra la boca en la Argentina en 1963.
El Bombonera tiene tres lanza prácticamente de vertical del arquibancada, en cambio de la mayoría de estadios. El espacio del campo es solamente el suficiente para las cuatro líneas del césped. Los goleiras están muy cerca torcido y en el escanteio cuando muy tiene un metro y la manera de la distancia lo cercó. E en el bandeirinha del escanteio no tiene el cristal armado que separa torcido del campo del demasiado parte del estadio. Allí la pantalla está sola. Para increíble que se parezca, torcido es más cerca del campo de lo que en el Freitas bendecido, estadio él el Brasil de Pelotas
Me asiento en el arquibancada vacío uno imaginaba esa apretadura del estadio y la sensación que tiene un jugador cuando. La sensación debe estar de eso que bajó en un alçapão. Torcido está encendido, qué aumenta la idea de la pared, y la canto de la masa debo interior retumbar de las cuatro líneas.
El Bombonera es uno de los workmanships más grandes arquitectónicos del fútbol, expresión máxima de la escuela de Argentina, un estadio que reproduzca en la escala profesional el alma de los campos aficionados. El estadio que todo el torcedor quisiera tener para sus equipos. Allí se entiende porque los adversarios tiemblan contra la boca, un gigante del fútbol mundial a la izquierda un cuarto de los tugurios del capital de Argentina.
El Bombonera está más un símbolo del amor del Argentines para el fútbol, un amor tan intenso cuánto el nuestros, sólo está vivido de diversa forma. Está también más un detalle hermoso del Buenos Aires magnífico, la ciudad más fantástica de la Suramérica.
Quién no sabe Buenos Aires debe poner este objetivo incorpora esa lista de las cosas que quisiéramos hacer.

A Bombonera é espetacular. Realmente fiquei impressionado com o estádio. Localizado em uma região pobre e degradada da cidade, o bairro da Boca, o estádio salienta-se sobre as demais construções ao seu redor. São casas velhas e sem reparos, grande parte resquícios de outras épocas.
Em frente à Bombonera há bares que reproduzem em alto volume os cantos da torcida, isso mesmo quando não há jogo. No museu estão as várias taças conquistadas, e uma curiosidade: a única referência a outro clube dentre os objetos do museu é uma camisa do Pelé com a qual ele jogou contra o Boca na Argentina em 1963.
A Bombonera tem três lances de arquibancada praticamente verticais, ao contrário da maioria dos estádios. O espaço do campo é apenas o suficiente para as quatro linhas do gramado. As goleiras ficam muito perto da torcida e no escanteio quando muito há um metro e meio de distância do alambrado.E na bandeirinha do escanteio não há o vidro blindado que separa a torcida do campo das demais partes do estádio. Ali é só tela.Por incrível que pareça, a torcida fica mais perto do campo do que no Bento Freitas, estádio do Brasil de Pelotas
Sentado na arquibancada vazia fiquei imaginando aquele estádio lotando e a sensação que tem um jogador quando está ali. A sensação deve ser a de que ele caiu em um alçapão. A torcida está em cima, o que aumenta a idéia de cerco, e o canto da massa deve retumbar dentro das quatro linhas.
A Bombonera é uma das maiores obras arquitetônicas do futebol, expressão máxima da escola argentina, um estádio que reproduz na escala profissional a alma dos campos amadores. O estádio que todo torcedor gostaria de ter para o seu time. Ali se entende porque os adversários tremem contra o Boca, um gigante do futebol mundial saído de um bairro pobre da capital argentina.
A Bombonera é mais um símbolo do amor dos argentinos pelo futebol, um amor tão intenso quanto o nosso, apenas vivido de forma diferente. É também mais um belo detalhe da magnífica Buenos Aires, a cidade mais fantástica da América do Sul.
Quem não conhece Buenos Aires deve colocar esse objetivo entre aquela lista de coisas que gostaríamos de fazer.