Vimos "Corrección", del griego Thanos Anastopoulos: la mirada cruda y particular de cierta sociología griega y su creciente nacionalismo de un director recibido de filósofo en en Joannina y con posgrados en la Sorbona.
Basada en el real y recordado hecho que recorrió la prensa del mundo, la película se constituye en una trama muy simple: un hombre, Yorgos (34), sale de prisión y emprende el difícil viaje de regreso a casa, donde ya no lo esperan ni su mujer ni su hija. Vuelve al lugar del crimen, en las cercanías del estadio, donde con una bandera griega pintada en la cara fuera uno de los fanáticos que después de un partido de la selección nacional contra Albania mataran a golpes a un hincha albanés. Y vuelve para tratar de corregir esa falta, acaso para redimirse o, cuando menos para comprender lo que hizo.
Poco diálogo, mucha austeridad y buen manejo de cámaras en una película bien europea que fue presentada en el Festival de Tesalónica a fines del año pasado. Cuentan que durante la proyección hubo algunos gritos, primero cuando la cámara se mezcla en un auténtico acto político del nacionalismo griego que exalta la patria y la religión y después, cuando un personaje albanés – uno de tantos llegado al escapar de la crisis y el hambre – dice su verdad que, más o menos traducida, daría un “acá los únicos que trabajamos somos nosotros, y los únicos que hacemos hijos también”.
Corrección, que fue presentada aquí en el marco del BAFICI (Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires) después de pasar por los Festivales de Berlín y Guadalajara – entre otros-, vino a presentarse como un nuevo eslabón en el estudio de los brotes xenófobos en los estadios de fútbol en la misma y agraciada Tesalónica donde casualmente unos quince días antes un equipo griego se enfrentó a uno de Serbia y después del partido varios hinchas serbios terminaron apuñalados en un bar.
No doy los nombres de los equipos porque serían datos accesorios o superfluos. Porque como bien muestra la película, se trata de cuestionar de manera directa el creciente nacionalismo que vive Grecia y que se manifiesta en actos de xenofobia disfrazados de reyertas futbolísticas.
Basada en el real y recordado hecho que recorrió la prensa del mundo, la película se constituye en una trama muy simple: un hombre, Yorgos (34), sale de prisión y emprende el difícil viaje de regreso a casa, donde ya no lo esperan ni su mujer ni su hija. Vuelve al lugar del crimen, en las cercanías del estadio, donde con una bandera griega pintada en la cara fuera uno de los fanáticos que después de un partido de la selección nacional contra Albania mataran a golpes a un hincha albanés. Y vuelve para tratar de corregir esa falta, acaso para redimirse o, cuando menos para comprender lo que hizo.
Poco diálogo, mucha austeridad y buen manejo de cámaras en una película bien europea que fue presentada en el Festival de Tesalónica a fines del año pasado. Cuentan que durante la proyección hubo algunos gritos, primero cuando la cámara se mezcla en un auténtico acto político del nacionalismo griego que exalta la patria y la religión y después, cuando un personaje albanés – uno de tantos llegado al escapar de la crisis y el hambre – dice su verdad que, más o menos traducida, daría un “acá los únicos que trabajamos somos nosotros, y los únicos que hacemos hijos también”.
Corrección, que fue presentada aquí en el marco del BAFICI (Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires) después de pasar por los Festivales de Berlín y Guadalajara – entre otros-, vino a presentarse como un nuevo eslabón en el estudio de los brotes xenófobos en los estadios de fútbol en la misma y agraciada Tesalónica donde casualmente unos quince días antes un equipo griego se enfrentó a uno de Serbia y después del partido varios hinchas serbios terminaron apuñalados en un bar.
No doy los nombres de los equipos porque serían datos accesorios o superfluos. Porque como bien muestra la película, se trata de cuestionar de manera directa el creciente nacionalismo que vive Grecia y que se manifiesta en actos de xenofobia disfrazados de reyertas futbolísticas.
Dirección/Director: Thanos Anastopoulos - Guión/Screenplay: Thanos Anastopoulos, Vassilis Raisis -Fotografía/Cinematography: Ilias Adamis. - Sonido: Stefanos Efthimiou, Kenan Akkawi, Costas Varibopiotis - Edición: Napoleon Stratogiannakis - Música: Stella Theodorakis - Producción: Anastato Film, Athen, Fantasia Optikoakoustiki Productions - Intérpretes: Yorgos Symeonidis (Mann), Ornela Kapetani (Frau), Savina Alimani (Mädchen), Bujar Alimani (Restaurantbesitzer), Nikos Georgakis (Anführer der Bande), Dimitris Liolios (Bandenmitglied), Yorgos Nanouris, Nicoletta Kyrana.
Thanos Anastopoulos: (Atenas, 1965). Estudió filosofía en Universidad de Ioannina, Grecia. Terminó estudios de postgrado en la Universidad de Paris I (Panthéon Sorbonne) y en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (E.H.E.S.S). Ha dirigido cortos, documentales y dos obras teatrales.
Thanos Anastopoulos: (Atenas, 1965). Estudió filosofía en Universidad de Ioannina, Grecia. Terminó estudios de postgrado en la Universidad de Paris I (Panthéon Sorbonne) y en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (E.H.E.S.S). Ha dirigido cortos, documentales y dos obras teatrales.
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