Si en este fútbol donde cada vez es más importante no perder puede jugarse abroquelado a la espera de que un tiro libre abra el partido, si en vez de practicar juego asociado un entrenador deja después de hora al pegador practicando tiros libres o si tirarse de cabeza cerca del área contraria rindió hasta ahora sus relativos frutos una buena nueva llega al fútbol argentino con serias probabilidades de instalarse.
Entre el papeleo que está ordenando la AFA en estos días surgió la firma que aprobó el uso del aerosol Silva en la próxima temporada del Nacional B. A manera de prueba piloto los árbitros llevarán, cual celular a la cintura, el adminículo que contiene el aerosol blanco: un producto líquido –gaseoso no contaminante que tiene la capacidad de marcar la superficie del césped (también se está elaborando para nieve y barro) momentáneamente por el lapso que la FIFA le pidiese de ser finalmente aprobado. La prueba serán marcas de 10 a 12 cms de ancho y aproximadamente de un metro y medio de largo que duran a la vista entre 45 y 120 segundos a fin de demarcar los 9,15 metros de distancia que separan la barrera de la pelota en la ejecución de tiros libres.
Ya presentado en Congresos de la FIFA y probado con éxito en divisiones inferiores el invento argentino de Pablo Silva (periodista), Ernesto Sisro y Ricardo Roina (ingenieros químicos) tiene el visto bueno de las comisiones dirigenciales.
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