14.10.2010 - Calígula - "Cuando me jubile, me gustaría entrenar a la selección del Vaticano", confesó Giovanni Trapattoni, no sin cierto aire publicitario. Porque la iniciativa del cardenal Tarciso Bertone (secretario de Estado del Vaticano), que empezara hace algún tiempo como deseo virtual, busca recaudación y promoción (no sólo mediática), amén de sus tres sponsors, Enel, Fastweb y Macron.
Más allá de que el Vaticano ya tiene su representación en el Calcio (es dueño del 80% del Ancona Calcio que juega en la serie C) que financia con u$s 2.5 millones anuales, el cardenal Bertone, futbolero como todo salesiano, está dedicado a insuflar su selección.
Así es como se contrataron desde la Santa Sede, los servicios temporarios de Trapattoni, hoy a cargo de la dirección técnica de la selección de Irlanda, para dirigir al equipo del Vaticano en el próximo amistoso benéfico programado para el 23 de octubre frente a un seleccionado de la Guardia di Finanza (la policía financiera italiana, semejante a nuestros sabuesos de la DGI) que será dirigida por Roberto Donadoni.
Con el lema "Un altro calcio é possibile" ("Otro fútbol es posible"), la recaudación del evento se repartiría entre Cáritas y las familias de los agentes.
Bertone, que siendo arzobispo de Génova, solía comentar por radio los partidos de Genoa y de Sampdoria es tifoso de la Juve y fiel seguidor del fútbol internacional, italiano y de los oratorios: "en el Mundial del 90 conté a 42 titulares de las selecciones que habían sido jugadores en oratorios o centros salesianos".
Por su parte, a Giovanni Trapattoni (el único entrenador del mundo que ganó todas las competiciones internacionales de clubes y, junto con el austríaco Ernst Happel, el único en lograr campeonatos nacionales de liga en cuatro países distintos) lo espera la Clericus Top, los mejores jugadores de la Clericus Cup (Copa de Clérigos), el campeonato que organiza anualmente el Vaticano (y bendice el Papa) entre seminaristas, diáconos, sacerdotes y demás religiosos de todo el mundo que acaba de terminar su 4º edición.
El campeonato, en crecimiento de participación: cuenta con 373 jugadores de 65 nacionalidades y la mirada apunta a la mayoría mejicana (49) y a la primera minoría italiana (45) que, aunada en el equipo de Redemptoris Mater, se llevó 3 de los 4 torneos disputados (07, 09 y 10).
La incipiente selección Vaticana juega con los colores de la bandera papal y viene invicta desde su debut en 2002 con empates sin goles vs el Principado de Mónaco y la República de San Marino y una victoria (5 a 1) frente a los suizos del SV Vollmond.
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