Thursday, October 14, 2010

El auto de Brian Lluy.


14.10.2010 - Wilde - Hace unos días contábamos sobre la desventura del plantel de Huracán para volver a su estadio (a medianoche) desde Avellaneda después de perder 3-0 con Rácing.
Ahora es el propio Rácing quien sufre las secuelas de la derrota (1-0) en el clásico contra Independiente (fecha 10º).

ROUND 1 – Lunes 11. Miguel Ángel Russo – Juan Barbas.
Si la relación entre el técnico de la Primera y el técnico de la Reserva era distante, la brecha se acentuó después de que Russo se negara a ceder cuatro jugadores a la Reserva para el partido con Independiente. Barbas pretendía contar con Nicolás Sainz, Luis Benítez, Gonzalo García y Mario Sosa pero Russo, a pesar de que los cuatro tenían día libre, no los cedió para jugar.


ROUND 2 - Martes 12. Entrenamiento matutino.
Russo mudó el entrenamiento desde la auxiliar a la cancha que da a la calle Italia, donde los hinchas suelen agolparse para ver los entrenamientos con sólo un alambrado de por medio. Dispusieron una barrera visual (lona verde) pero no auditiva. Así, los insultos de dos hinchas llegaron a oídos de los jugadores: "A ver si ganan alguna vez. Hay que poner un poco más de huevo…"

Claudio Bieler recogió el guante, devolvió insultos y fue a buscarlos cuando personal de seguridad participó para evitar el cruce. "Vos, el goleador de la Copa Sudamericana, a ver si hacés alguno ahora", escuchó Bieler que quedó muy nervioso y dijo después haber visto a los agresores junto a un dirigente (Arturo Centeno).

"Uno no está de la forma que quiere estar. Me gustaría jugar, pero hay que respetar las decisiones el técnico. Si seguimos así, veremos qué pasa en diciembre", dijo Bieler que a poco de recibir su pasaporte ecuatoriano (selección), aceita sus contactos con Jorge Fossati (su ex técnico en Liga de Quito) para irse a su nuevo club, Al Shaabab, de Arabia.


ROUND 3 – Jueves 14. Entrenamiento vespertino.
Un grupo de barrabravas volvió a visitar al plantel durante la práctica que se llevó a cabo en la cancha auxiliar. Terminada la práctica sólo Russo salió a hablar con ellos. Si bien no hubo cruces físicos, los ánimos quedaron más que caldeados cuando Brian Lluy se iba del entrenamiento y encontró su Peugeot 307 en la playa de estacionamiento. Los muchachos, antes de irse del club, se encargaron de dejarlo bien rayado. ¿El móvil? Que Lluy salió a bailar el domingo después de perder contra Independiente.

La cuestión no sorprende a Russo (?) que a la hora de los micrófonos, no sabía sobre el auto rayado de Lluy: “vinieron cuatro o cinco muchachos a hablar cordialmente”, es algo que "está dentro de las cosas normales y naturales que me tocaron vivir en los clubes en donde estuve".

Quienes se mostraron enfáticos fueron Darío Decoud (representante de Lluy) y Sergio Marchi (presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados).

"Braian está indignado… hoy es un rayón al auto, mañana entran y le clavan un cuchillo. No sé qué hacen los de seguridad… Braian está muy nervioso y me preocupa mucho la situación, porque tiene un bebé de pocos meses y la señora tuvo un momento difícil en estos días… todavía ningún dirigente de Racing se comunicó conmigo o con él. Vamos a hablar con Braian cuando esté más tranquilo para ver qué medida vamos a tomar", dijo Decoud que no dejó de recaer en el lugar del sentido común:

"No puedo pensar otra cosa que la seguridad del club falló y dos veces esta semana. Me cuesta encontrar los justificativos para que se la hayan agarrado con Braian, que juega con un contrato bajo y siempre fue cumplidor en su rendimiento".

En tanto Sergio Marchi aseguró que “lo de Braian fue desagradable, más conociéndolo a él que es un pibe extraordinario. Hay que hacer una denuncia y que la Justicia investigue, como deberían hacer las autoridades constantemente, sino el comportamiento de estos individuos seguirá impune… todavía no pude hablar con Lluy, pero lo voy a hacer cuanto antes. Voy a recomendar que se recurra a los organismos del Estado. No sé si tendrá que clausurarse el estadio durante la semana para el ingreso de los hinchas, pero sí incrementar la seguridad. Hoy los jugadores están muy desprotegidos".
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