08.10.2010 - Calígula - Con gol de Okazaki (´18) Japón se impuso a Argentina (1-0) en el Saitama Stadium, logrando su primera victoria en la historia del duelo.
Sorprendió Japón (?). Las estadísticas y los nombres perfilaron otro partido (?). Lo que fue un comienzo avasallante terminó extendiéndose a lo largo de 70 minutos.
A los 8 los japoneses ya habían tocado la última fibra argentina (la pelota encontró a Romero) y diez minutos más tarde (´18) la diferencia ya estaba reflejada en el marcador (1-0).
La perspectiva dará claridad a la hora de determinar las proporciones entre un excepcional rendimiento japonés o una pobre performance argentina. Porque la superioridad local quedó manifiesta a lo largo del juego entre un equipo de presión, precisión y velocidad ante otro que no terminó (nunca) de acomodarse.
Así apareció Japón y su técnico debutante, Alberto Zaccheroni, cuál Bielsa italiano, comandando un equipo de bloque, rápido, vertical, solidario y bien cerrado en defensa que no dejaba espacios para torpezas de Heinze, falta de oficio de Burdisso (4), displicencias de Dalessandro o simples imprecisiones de pase; cada metro de error en una entrega fue un murmullo como presagio del vértigo.
Entonces Japón replegó a Argentina a pelear, como máxima ambición, por jugar en campo contrario bajo la crónica amenaza del contraataque. Sin herramientas para ensanchar el campo, la albiceleste se metía en un embudo donde sólo Messi pudo sacar alguna diferencia.
La presión japonesa aminoró desde la segunda mitad del segundo tiempo. Pero Argentina, ya golpeada, no tuvo tiempo de encontrar una idea de juego y apenas le hizo sombra a Kawashima.
El estilo que pregona Batista fue vapuleado con la idea opuesta: presión y verticalidad (Bielsa). Su aporte, armonía, perfil bajo, trato amable y un discurso estético (antimaradoneano) no parece ser suficiente para una Argentina que todavía juega “depende de cómo se levanten los muchachos”.
Japón: Eiji Kawashima; Masahiko Inoha, Yuzo Kurihara, Tomoaki Makino, Yuto Nagamoto; Yasuhito Endo, Yasuyuki Konno, Keisuke Honda, Shinji Kagawa; Takayuki Morimoto, Shinji Okazaki. DT: Alberto Zaccheroni.
Argentina: Sergio Romero; Nicolás A. Burdisso, Martín Demichelis, Gabriel Heinze, Gabriel Milito; Esteban M. Cambiasso, Andrés D´Alessandro, Javier Mascherano; Lionel Messi, Diego Milito, Carlos Tévez. DT: Sergio Batista.
Gol: 20′ Shinji Okazaki (J).
Cambios: 33′ PT Gonzalo Higuaín x Diego Milito (ARG) , 44′ PT Mario A. Bolatti x Esteban M. Cambiasso (ARG) , 16′ ST Javier Pastore x Andrés D´Alessandro (ARG) , 24′ ST Ryoichi Maeda x Takayuki Morimoto (JPN) , 26′ ST Yuki Abe x Shinji Okazaki (JPN) , 27′ ST Kunimitsu Sekiguchi x Yasuhito Endo (JPN) , 32′ ST Ezequiel Lavezzi x Nicolás A. Burdisso (ARG) , 33′ ST Kengo Nakamura x Shinji Kagawa (JPN) , 38′ ST Shusaku Nishikawa x Eiji Kawashima (JPN) , 40′ ST Angel Di María x Mario A. Bolatti (ARG) .
Amonestados: 29′ PT Andrés D´Alessandro (ARG) , 34′ ST Martín Demichelis (ARG) , 45′ ST Yuzo Kurihara (JPN) .
Árbitro: Pawell Gil. Estadio: Saitama (Japón).
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