Pedro Troglio dejó el cargo de entrenador del primer equipo de Independiente. Algo más de 9 meses y 26 partidos. Ecos de campeonato, irregularidad y tensión periodística fueron los titulares correlativos de su gestión. Partidos bien ganados, otros de planteo objetado, un grupo unido y personalidad ante escritorios y micrófonos dejó Troglio en su paso por Avellaneda.
Lejos de un período de gestación, nueve meses que no llegan a constituir una temporada, se presumen aquí como tiempo demandante y suficiente para cosechar resultados, una palabra que en nuestro fútbol día a día gana en ambigüedad. Habrá que ver qué considera como “resultados” la gente de Independiente. En 26 juegos 11 victorias, 5 empates, 10 derrotas y una racha que lo mantuvo en la punta del apertura 07 durante algunas semanas parece que hicieron olvidar el infierno caliente que era Independiente cuando, sin entrenador y con no menos de cuatro rechazos al cargo, aceptó asumir al frente del primer equipo después de un pálido 11º puesto, a 20 puntos del campeón y con menos goles a favor que recibidos.
¿Será que en estos tiempos habrá que revisar la oscuridad de ciertos paladares?
(Tapa nº1 LA PELOTA NO DOBLA - junio 2007 - Troglio firmaba para Independiente)
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