La noticia llega entre los ecos del magnicidio ocurrido este domingo en Guinea – Bissau (África): a pocas horas del asesinato del Jefe del Estado Mayor Tagme Na Wai en un atentado con bomba, fue asesinado el presidente Joao Bernardo Vieira por un grupo de militares que, afirman, respetarán la legalidad.
Al parecer la industria yerbatera uruguaya atenúa la crisis del otro lado del charco y equilibraría las cuentas nacionales a partir del consumo de su mercado interno: el fútbol de Uruguay se para hasta el viernes o más allá.
Está bien que Estados Unidos es el epicentro de la crisis mundial y que Michael Phelps vendió su imagen pública (joderse). Pero sancionar a un multicampeón de 23 años por dar un par de secas en una fiesta privada demuestra la verdadera calaña de una sociedad.
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