Asumió la última vez como bombero el 6 de octubre de 2008 en reemplazo del cuestionado Claudio Borghi (“me pone mal escuchar a cualquier cabeza de pescado opinar sobre mi manera de trabajar”) que llegó en importación de Chile para reemplazar al despedido Pedro Troglio, que llegó en reemplazo de Jorge Burruchaga (12 DTs desde el último título de 2002).
Si hablamos exclusivamente de fútbol no se entenderá fácilmente la salida de Troglio (hace exactamente un año), cuya asunción fue el protagónico de la primera tapa de nuestra colección NO DOBLA (junio 2007).
Independiente salió a jugar (de local en Huracán) sabiendo de la renuncia indeclinable de Pepé. Independiente no jugó un partidazo (como dicen algunos medios). Jugó mejor que Newells y embocó un par de goles en una ráfaga que se da cada muerte de obispo (o técnico) y que, de haberse adelantado horas la renuncia de Pepé hubiese sido la “renovación del aire en el plantel”.
Sin embargo bastó para un 4-1 y el título de “salida (de Pepé) por la puerta grande”. Los números no avalan dicha tesis, menos el irregular juego de Independiente y menos aun el clima de vestuario, por qué no el institucional.
A la luz del último año, el rojo de Independiente puede representar la sangre de una trituradora de entrenadores que, vestidos de bomberos, no pueden con el fuego del infierno.
No comments:
Post a Comment