La delegación sale a Quito (24 horas antes) a ritmo de silenciosa revancha. De la altura sí, pero también de Ecuador que se llevó dos puntos de Buenos Aires.
Sin escala en Guayaquil (Bielsa) hace oídos sordos al clamor.
Porque el médico Bohórquez Patiño anuncia que el demoledor Tenorio está “sin problemas para el partido con Argentina”. Porque Hurtado, Espinoza y Valencia retornan al primer equipo tras cumplir la suspensión de una jornada. Porque con la victoria en Lima (Perú 1 Ecu 2), Sixto Vizuete (DT) hizo historia y récord de puntos en eliminatorias (17) pero quiere 20. Porque “Argentina, al igual que el resto de las selecciones, está tomando todas las medidas necesarias para jugar ante nosotros y no verse sorprendidos como cuando jugaron contra Bolivia… - dice Noboa – porque él (Maradona) no va a jugar, los futbolistas hacen al equipo y no el DT”. Porque la afición, ofuscada al oír que Argentina teme menos a Ecuador que a la altura de Quito, reventó las boleterías.
Y empezó el partido… y la fiesta de Tenorio se canceló por lesión (´6) mientras Messi avisaba que Ecuador estaba mal parado en el fondo habilitando a Tévez, a Maxi Rodríguez y recibiendo en el área de Heinze. Entonces vuelve la lluvia que ya había acelerado la cancha (´15). Argentina, concentrada, manejó cierta presión local en orden y con dos cerradas líneas de 4 en las puertas del área para plantear el juego de espera y contraataque. Otra escapada de Tévez termina en penal (que Elizaga le ataja) y en reactivación ecuatoriana que, después de todo y cuando la esperan, no deja de manifestar limitaciones.
Sin embargo (2º tiempo) el aire empezó a faltar, las piernas a flaquear, el medio a diluírse, las verticales negras llegaban menos espaciadas y en el minuto 58 Gago se encontró solo frente al arquero, tiró al bulto y terminó el partido.
La temeraria última media hora fue un previsible plano inclinado, Andujar pareció un umpire entre los centros pasados, los marcadores argentinos llegaban escalonados al rival como los malos a Jackie Chan y las imprecisiones hicieron imposible la retención de pelota. Un pelotazo de Ayobí (´26) y una pelota boyada de Palacios (´37) sentenciaron que los goles que se pierden en un arco (2) se lloran en el otro.
Otra derrota en la altura, otra con Ecuador que acaso eleve a Marcelo Bielsa, el único ganador allí, a la categoría de brujo.
ECUADOR: Elizaga; Reasco, Hurtado, Espinoza, Ayobí (gol ´26); Méndez, Castillo, Valencia, Noboa (Palacios, gol ´37); Tenorio (Montero), Caicedo (Guerrón).
ARGENTINA: Andujar; Zanetti, Demichelis, Otamendi, Heinze (Milito); Rodriguez, Battaglia, Gago (Verón), Gutiérrez; Messi y Tévez (Bergesio).
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