ESTRAGON: Un inglés en estado ebrio fue a un burdel. La dueña le preguntó si quería una rubia, una morena o una pelirroja. Continúa.
VLADIMIR: ¡Basta!
………………
VLADIMIR: Y ahora, ¿qué hacemos?
ESTRAGON: Esperamos.
VLADIMIR: Sí, ¿pero mientras esperamos?
ESTRAGÓN: ¿Y si nos ahorcáramos?
VLADIMIR: Sería un buen medio para que se nos pusiera tiesa.
ESTRAGON (excitado): ¿Lo hacemos?
VLADIMIR: Con todo lo que sigue. Allí donde eso cae crecen mandrágoras. Por eso gritan cuando las arrancan. ¿No lo sabías?
ESTRAGON: Ahorquémonos ahora mismo.
VLADIMIR: ¿De una rama? (Se acercan al árbol y lo observan) No me fío.
ESTRAGON: Siempre podemos intentarlo.
VLADIMIR: Inténtalo.
ESTRAGON: Después de ti.
VLADIMIR: No, tú primero.
ESTRAGON: ¿Por qué?
VLADIMIR: Pesas menos que yo…
Empieza el partido…
Soberbia prolijidad: 90% de butacas de Stamford Bridge (unas 40.000) ocupadas con ropas oscuras enmarcan un verdadero campo de billar. Está frío Londres y no dejará de enfriarse.
No hay peligro. El aumento del valor de las entradas propició el traslado de la violencia hacia las barriadas y los pubs de pantallas gigantes. Las clases media y alta que pueblan y complementan la elegancia del estadio, son menos violentas y, en última instancia, en caso de cometer alguna contravención durante el espectáculo, son fácilmente identificables en sus butacas numeradas y podrían responder al pago de la multa correspondiente.
Habrá 27 jugadores de 15 países distintos en escena, de los cuales el 33% es inglés y se trata de ver cuánto le durará la víctima visitante (Bolton) a los blues que incluso cuida jugadores para la próxima revancha con Liverpool (Champions League Semifinal). De esto hablamos, esto vemos: ¿Cuánto le dura el pobre al rico?
Y le duró 40 minutos; hasta que Ballack abrió la cuenta, metiéndose en pared al área y buscando la devolución a la red para irse en ventaja azul hacia el entretiempo.
VLADIMIR: ¿Quieres un rábano?
ESTRAGON: ¿No hay nada más?
VLADIMIR: Hay rábanos y nabos.
ESTRAGON: ¿No quedan zanahorias?
VLADIMIR: No. Además, exageras con tanta zanahoria.
El segundo acto empieza según lo previsto. Guus Hiddink (DT) apenas se mueve para asumir el gol de Drogba (´48). Los blues rompieron la resistencia del modesto Bolton. Mientras tanto, en el desarrollo de un elegante juego de salón sin derrapes ni indumentaria manchada, nadie hubiera podido explicarse la penosa técnica del arquero Cech o responder a qué estaba jugando Frank Lampard.
Pero en las puertas del epílogo ya el mismo Frank (penal ´60) y Drogba (´63) abrochaban el suficiente pago del ticket y quizá sea mejor ir saliendo para no atascarnos en la ruta.
(una familia tipo que tiene acceso al espectáculo en vivo gasta – entre cuota societaria, abono anual, entradas, transporte de visitante, cable codificado, restaurante en el estadio y merchandising – el equivalente a un auto 0 km pequeño por año).
Se acerca el desenlace: Gary Megson (Bolton DT) mete dos cambios: Andrew O´Brien (descuenta en el minuto 70) y Chris Basham (descuenta en el minuto 74). 4-2.
Matthew Taylor mete el tercero (´78) y el partido que estaba definido se hizo abierto en 8 minutos, a diez del final. Y Bolton fue. Y hasta se tiró al suelo y el arquero fue a cabecear el último córner.
Pitada final. Aplausos, sonrisas. Chelsea 4-3. No cambia la distancia con el Manchester. Buenas tardes.
ESTRAGON: ¡Vayámonos lejos de aquí!
VLADIMIR: No podemos.
ESTRAGON: ¿Por qué?
VLADIMIR: Mañana debemos volver.
ESTRAGON: ¿Para qué?
VLADIMIR: Para esperar a Godot.
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