En una canchita de fútbol estaban 10 chicos calientandose para um picado 5x5. Dentre ellos três com camisetas de los clubes locales: dos con la remera de Atlético Mineiro, uno outro com la de Cruzeiro. También se podia ver la diez de Ronaldinho; la 22 de Kaká; la 5 de Zidane. Outro chico llevaba una musculosa negra nomás. Encuanto un morocho tenia los colores de su equipo de la universidad, el arquero no usaba ninguna (justo el arquero?). Todavia, lo que despertó las miradas fue um chico, petiso, tal vez con 15 o 16 años. De los botines hasta los brazos (en la mano derecha llevaba la pulsera del Pupi, por una sonrisa) se sentia un argentino.
El la espalda, el 18, sin la inscripción Messi. Todavia, el nombre en la camiseta no hacía falta, ya que el pibe lo decía a todo momento.
Empeza el picado y las jugadas salen. No se via la velocidad del pulga, mucho menos llevaba la pelota em la zurda. Tenia el perfil derecho y um buen fútbol, es verdad. Pero las gambetas perdían lugar para las “pedaladas” de ADN brasuca, como Robinho, Ronaldo o Ronaldinho.
El chiquito se imaginaba el más puro jugador argentino. Pero cuando pegava la pelota, sú fútbol se mostrava nada más que brasileño. Aunque no percebia. Los goles, lo hacia como Romário. Todavia se los gritaba a lo Bati...."
TEXTO: FILIPE ARAUJO - GAMBETAS
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