Aquí en Buenos Aires hay sol pero hace frío. Digamos que un café al sol sería una justa medida, pero pospusimos la runión de común acuerdo para poder ver la final, tal como la presión de la previa lo venía sosteniendo. Un recreo visual y ver figuras de primer nivel en una final tan ampulosa no es cosa de todos los días.
Durante un momento de esta mañana (hora argentina), el sitio web oficial del Liverpool publicó que los "Reds" habían logrado quedarse con el título de la Champions League. "¡Los rojos ganan en Atenas!", mostró el sitio web durante unos minutos, "En la antigua Grecia... ganamos por sexta vez". El error fue captado por el diario italiano La Repubblica.
Lo cierto es que el partido se jugó a las 15.45 (hora argentina, acaba de terminar) y tal como pronosticaran la encuesta del 68% de ESPN, Messi, Mijatovic, Wolf y La Volpe, entre otros, se lo llevó el Milan por 2 a 1.
Digamos también que el evento fue espectacular desde cualquiera de los puntos de vista que elijamos: organización, público, personalidades presentes, estadio (¡que estadio!), cobertura mediática, campo de juego y lo que quiera verse. Mucha tela para cortar que no cortaré aquí. Muchos números a dar que no daré. Sólo trato de hablar de fútbol…
Me dirán algunos que las finales están para ganarse. Y yo les digo que también es lícito jugarlas, al menos mínimamente. Hemos visto un partido espantoso, no hemos tenido más de quince segundos continuos de buen fútbol y sí una plaga de horrores técnicos, defensivos y ofensivos. Otros me dirán que los nervios y la importancia de lo jugado mermarían el rendimiento de cualquier jugador. Pues entonces no me vengan con las copas que ha levantado Maldini o los goles que ha hecho Inzaghi. Se supone que tamaña agrupación de Nombres debiera superar el miedo escénico (Seedorf ¿jugó?).
La presión insistente de los delanteros ingleses no sirvió más que para ridiculizar a los defensores milaneses: si bien ganaron las pelotas ganadas terminaron en centros intrascendentes pero si denotaron las sorpendentes limitaciones de los marcadores laterales Oddo y Jankulovski. Pennant paseó por allí a gusto tirando centros y centros cuando no estaba Crouch en la cancha. (Hacia el minuto 17) una finta y un remate al arco dijeron que Kaká estaba como titular.
Los delanteros ingleses no dejaron de revolotear en la salida del Milan y también avergonzaron a Maldini (minuto 35) que dejó la pelota en los pies de Kuyt a las puertas de su área.
El juego fue en eso. Pelotazos del Liverpool a las puntas que terminaron repartiéndose en cabezazos, cantidades industriales de pases sin destino, toques de primera a ninguna parte y corridas y pelota al aire sin gravedad. Hasta que un tiro libre en puertas del área inglesa (minuto 44) encuentra la espalda de Inzaghi que corría, desvía la trayectoria de la pelota y se le mete a Reina. Un gol a tono del partido.
Suponía que con marcador abierto el fútbol aparecería en el segundo tiempo, o al menos vería un lanzamiento del Liverpool hacia el empate. Pero sólo pasó que el Milan, un tanto más replegado, apostó la lanzadera en su medialuna y jugó al pelotazo muerto para Inzaghi.
Entre el minuto 59 y el minuto 70 se vio lo mejor del partido. Pasó que los horrores técnicos abrieron las posibilidades: Agger y Carragher (minuto 59) dejan una pelota muerta entre ambos (no se gritan), pelota que se lleva Kaká detenido con falta en la puerta del área, Gatusso la pierde en salida (minuto 62), Gerard se la lleva cara a cara con Dida, Maldini rechaza de cabeza a los pies de un rival (minuto 65) y puedo seguir enumerando pero me aburre.
No puedo dejar de mencionar que por mas goles que haya gritado, lo de Inzaghi es impresentable: (el centro que Kaká le pone en los pies en el punto penal que se le escurre entre las piernas fue notable). Y que el señor Benítez está lejos de leer un partido y que en vez de explicar como ver una definición por penales sentado en el banco, entienda un partido como este, incluya antes a Crouch y no por Mascherano.
¡Qué pobreza dentro de tanta pomposidad!
Se fue el sol. Me voy a cenar, buenas noches.
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