La 13 fecha del Torneo Clausura 2007 dejó 31 detenidos (Argentinos Júniors vs. Boca Júniors), 3 heridos de arma blanca (2 en River Plate vs. Independiente y 1 en Godoy Cruz vs. Gimnasia y Esgrima de La Plata), 1 emboscada entre hinchas de River a metros del estadio, un clásico rosarino que se llevó Newells Old Boys sobre Rosario Central, una derrota del puntero San Lorenzo ante Vélez Sárfield, los empates de River Plate (con Independiente) y Boca Júniors (con Argentinos Júniors) y el triunfo de Estudiantes de La Plata que quedó en segundo puesto.
Si La Plata fuera Padua, Estudiantes sería su reloj público.
Padua, siglo XIV. Tiempos en los que un reloj público era un suceso. No sólo su construcción, sino el mantenimiento y el trabajo del gobernador así lo constituían. La decisión de fabricar un reloj era a menudo el resultado de largos y encendidos debates ciudadanos. Un reloj público que “día y noche marque las horas automáticamente”. Todas las comunidades se mostraron ávidas y orgullosas de poseer un reloj público. Razones de utilidad, rivalidad y prestigio.
Estudiantes se viene perfilando sobre su rival de vecindario (ya un 7-0 histórico, un 2-1 muy reciente sobre Gimnasia y Esgrima). Siguió con una racha histórica de triunfos en 2006. Ya Estudiantes salió de su ciudad para dar pelea en Buenos Aires y sentarse a la mesa de Boca Júniors donde tenía servido el campeonato. Entonces trascendió la racha, se llevó el torneo y, ya con oficio, siguió funcionando como un reloj.
La forma de fuerza motriz que utilizaron aquellos relojeros fue la pesa en caída vertical, todavía hoy un método ideal por proporcionar una tracción uniforme y constante. El problema consistía en controlar tal movimiento, cosa que se obtiene con la invención del escape a varilla con fiel, una especie de regulador (Verón).
Una rueda provista de un número impar de dientes (Andujar, Alayes, Pavone) llamada corona que la fuerza de una pesa (Braña) hace mover en sentido rotatorio, golpea con uno de sus dientes (Sosa) contra una paleta (Pavone)de la varilla dando un movimiento circular al fiel (Verón)hasta que el diente resbala mas allá de la paleta dejando libre para avanzar a la rueda corona, entonces un diente del otro lado de la rueda (Benítez) inicia el proceso contrario.
Un mecanismo, un conjunto, un equipo, un reloj...
Piezas necesarias, ordenadas, engranadas y sincronizadas cada una en su función. Eso es Estudiantes.
“se siente mucho la necesidad de un gran reloj cuyo sonido pueda ser oído por todos en cualquier parte de la ciudad. Si se instala un reloj público, los mercaderes vendrán en mayor número a las ferias, la ciudadanía vivirá más alegre y contenta y llevará una existencia más ordenada, y la ciudad ganará en belleza” (Petición presentada al Concejo Ciudadano de Lyon en 1481.)
Así, a pesar del costo elevado, una combinación de orgullo ciudadano, de utilitarismo y de interés por los mecanismos favoreció la difusión del reloj. La creciente demanda de relojes estimuló a su vez el progreso tecnológico, y a fines del siglo XIV se fabricaban relojes que tocaban las horas y los cuartos de hora. Pero este hecho no debe engañarnos acerca de la precisión de aquellas máquinas. Los primeros relojes mecánicos “llevaron a cabo una extraña combinación de esplendor imaginativo y de insuficiencia técnica”.
Por momentos, no breves, Estudiantes deja de brillar para convertirse en peleador de barro. El plantel de Estudiantes no cotiza en bolsa. Jóvenes (...) y algunos otros no son un derroche de técnica y elegancia.
La falta de precisión hizo que algún rey (Juan de Aragón) contratara a dos hombres para que hicieran sonar las campanas del reloj de su castillo dado que no lo hacía en el momento exacto (LUGUERCIO Y MAGGIOLO). Estos relojes (cuando funcionaban) acumulaban atrasos y adelantos diarios. Estudiantes llevó la delantera en el partido contra Nueva Chicago. Tres llegadas se convirtieron en dos goles (Luguercio) pero terminó sufriendo.
Padua, siglo XIV. Tiempos en los que un reloj público era un suceso. No sólo su construcción, sino el mantenimiento y el trabajo del gobernador así lo constituían. La decisión de fabricar un reloj era a menudo el resultado de largos y encendidos debates ciudadanos. Un reloj público que “día y noche marque las horas automáticamente”. Todas las comunidades se mostraron ávidas y orgullosas de poseer un reloj público. Razones de utilidad, rivalidad y prestigio.
Estudiantes se viene perfilando sobre su rival de vecindario (ya un 7-0 histórico, un 2-1 muy reciente sobre Gimnasia y Esgrima). Siguió con una racha histórica de triunfos en 2006. Ya Estudiantes salió de su ciudad para dar pelea en Buenos Aires y sentarse a la mesa de Boca Júniors donde tenía servido el campeonato. Entonces trascendió la racha, se llevó el torneo y, ya con oficio, siguió funcionando como un reloj.
La forma de fuerza motriz que utilizaron aquellos relojeros fue la pesa en caída vertical, todavía hoy un método ideal por proporcionar una tracción uniforme y constante. El problema consistía en controlar tal movimiento, cosa que se obtiene con la invención del escape a varilla con fiel, una especie de regulador (Verón).
Una rueda provista de un número impar de dientes (Andujar, Alayes, Pavone) llamada corona que la fuerza de una pesa (Braña) hace mover en sentido rotatorio, golpea con uno de sus dientes (Sosa) contra una paleta (Pavone)de la varilla dando un movimiento circular al fiel (Verón)hasta que el diente resbala mas allá de la paleta dejando libre para avanzar a la rueda corona, entonces un diente del otro lado de la rueda (Benítez) inicia el proceso contrario.
Un mecanismo, un conjunto, un equipo, un reloj...
Piezas necesarias, ordenadas, engranadas y sincronizadas cada una en su función. Eso es Estudiantes.
“se siente mucho la necesidad de un gran reloj cuyo sonido pueda ser oído por todos en cualquier parte de la ciudad. Si se instala un reloj público, los mercaderes vendrán en mayor número a las ferias, la ciudadanía vivirá más alegre y contenta y llevará una existencia más ordenada, y la ciudad ganará en belleza” (Petición presentada al Concejo Ciudadano de Lyon en 1481.)
Así, a pesar del costo elevado, una combinación de orgullo ciudadano, de utilitarismo y de interés por los mecanismos favoreció la difusión del reloj. La creciente demanda de relojes estimuló a su vez el progreso tecnológico, y a fines del siglo XIV se fabricaban relojes que tocaban las horas y los cuartos de hora. Pero este hecho no debe engañarnos acerca de la precisión de aquellas máquinas. Los primeros relojes mecánicos “llevaron a cabo una extraña combinación de esplendor imaginativo y de insuficiencia técnica”.
Por momentos, no breves, Estudiantes deja de brillar para convertirse en peleador de barro. El plantel de Estudiantes no cotiza en bolsa. Jóvenes (...) y algunos otros no son un derroche de técnica y elegancia.
La falta de precisión hizo que algún rey (Juan de Aragón) contratara a dos hombres para que hicieran sonar las campanas del reloj de su castillo dado que no lo hacía en el momento exacto (LUGUERCIO Y MAGGIOLO). Estos relojes (cuando funcionaban) acumulaban atrasos y adelantos diarios. Estudiantes llevó la delantera en el partido contra Nueva Chicago. Tres llegadas se convirtieron en dos goles (Luguercio) pero terminó sufriendo.
Cada reloj tenía su gobernador, generalmente su fabricante. Y este cargo de gobernador del reloj no era el empleo más grato. No era reconocido en relación al trabajo que llevaba; el gobernador tenía que darle cuerda al reloj dos veces al día en la torre del campanario, regular las agujas y engrasar la máquina de engranajes no muy bien pulidos.
El Cholo Simeone viene de ser maltratado en Rácing Club y de ser campeón en su primera temporada como DT. Sabe que su reloj no puede descuidarse un solo segundo. Aprendió que en una carrera se necesita de velocidad pero que el tiempo no puede burlarse. Con menos defectos que virtudes, su Estudiantes nunca pierde el orden táctico, presiona, asfixia, corre y hace correr la pelota. Por algo tiene la valla menos vencida y el mejor fútbol colectivo del torneo.
Estudiantes es un reloj (un equipo). No es el reloj de Estrasburgo, ni de Bolonia ni del castillo Visconti, pero funciona... como el más sólido y regular de todos.
No comments:
Post a Comment