Thursday, December 3, 2009

Números en Robben Island.




Por su ubicación (12 kilómetros de la costa de Ciudad del Cabo), Robben Island fue, históricamente, sitio de aislamiento. Desde fines de siglo XVII, después de los nativos de colonias holandesas, vivieron allí hombres conminados (separados y recluídos): leprosos (entre 1836 y 1931) y presos desde entonces hasta que la isla deviniera en destino turístico top declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Su fama actual proviene del nombre de algunos de esos presos (políticos): Walter Sisulu, Govan Mbeki, Robert Sobukwe, Kgalema Motlanthe y Nelson Mandela, en tiempos del apartheid.

Mandela llegó allí en 1964 (18 años de encierro), tiempos en que los presos promovían – después de largas insistencias – una liga de fútbol luego regida por la Makana Football Association, frente al rugby y al cricket practicado por sus carceleros blancos.

"Teníamos nuestras propias reglas – dice Tony Suze (ex preso) - Los carceleros estaban allí, con sus armas, vigilantes, pero era el único espacio donde nos sentíamos libres, ya que las leyes del juego las poníamos nosotros y en aquel rectángulo de juego, ellos no existían".



"Nosotros éramos todos hombres, todos negros y todos prisioneros – dice Tokyo Sexwale (ex preso) - Ellos eran todos hombres, todos blancos y todos hombres libres… No había fair play en ese sentido, pero el fútbol nos mantenía vivos. Nos permitía ilusionarnos con algo y no deprimirmos".

Mandela fue el preso número 466 y ocupaó una pequeña celda de dos metros de ancho por dos metros de largo. Aislado, no podía jugar en la liga de fútbol, hablar con sus compañeros ni mirar los partidos (construyeron una tapia para impedírselo).

"Mandela estaba interesado en el fútbol, pero era privado de él – dice otro ex preso - Quería verlo pero no le dejaban. Nunca se nos permitió hablar con él, pero sé que se interesaba por nuestros resultados, ya que teníamos nuestros canales de comunicación por medio de tráfico de notas y de cartas".

“Los prisioneros hacíamos balones de fútbol con cualquier cosa. Jugábamos con todo lo que caía en nuestras manos, y las mallas de la portería estaban hechas con redes de pesca que habían varado en la isla”.

Desde julio de 2007, la Makana Football Association fue nombrada como miembro honorario de la FIFA, luego de que muchos de quienes contribuyeron a organizar el fútbol de Robben Island pasaran a ocupar luego altos puestos dirigenciales en Sudáfrica, como el actual Presidente, Jacob Zuma (árbitro de la liga) y Mosiuoa Lekota, Presidente del Congreso del Pueblo y ex Ministro de Defensa o el mismo Tokyo Sexwale, redactor de la Constitución de 1994.



Allí, en Robben Island, programó la FIFA su reunión de Comité Ejecutivo y Jerome Valcke, secretario general, dio a conocer los cambios respecto de los premios asignados a los participantes mundialistas:

Los u$s 32 millones repartidos en Alemania 2006 serán u$s 420 millones en Sudáfrica 2010 (+ 61%), cada competidor ya recibió u$s 1 millón en concepto de preparación y se prevén u$s 40 millones para los clubes que aporten jugadores al Mundial (pagaderos entre el 1 de junio y el 12 de julio de 2010):


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