Las primeras palabras de la nueva vida de Fernando Cáceres fueron: “Quiero comer empanadas de Ramona”.
De ahí en más, no paró de hablar. En la habitación estaban la “viejita” (Ramona), su hija Fernanda, Pipa Gancedo y Mariano Herrón.
“Ya sabía que había salido campeón Banfield porque yo se lo conté mientras dormía”, contó el hermano Ramón, y “cuando pudo hablar me dijo que no lo podía creer”.
"Estamos muy contentos. Fernando empezó a hablar, le sacaron la traqueotomía y estuvo hablando de fútbol… Tiene algunos flashes” de la noche del disparo y “algunos altibajos de ánimo, pero en líneas generales está muy bien”.
EL MILAGRO CÁCERES DIA A DIA.
OFF TOPIC: FALLECIO FUTBOL DE PRIMERA
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