Saturday, February 14, 2009

Una historia de la pelota de fútbol - Parte 10


No se podía volver a repetir el diseño utilizado para México (70) y Alemania (74). Inspirados en el 2x4 argentino, los diseñadores de Adidas presentan novedades estéticas con el modelo “Tango” para el Mundial de 1978: los 32 paños dan cabida a un diseño original que llamó la atención de todo el mundo: 20 piezas con “tríadas” negras crean la ilusión óptica de 12 círculos o mejor dicho, circunferencias tangentes entre sí, idénticas.

El diseño apenas se varió para España 82 por lo que el nombre del anfitrión quedó pegado a la música porteña: la “Tango España” llega con costuras impermeables (capas de caucho) que reducen la absorción de agua y el peso del balón en caso de lluvia. Si bien los impactos desgastan la capa de caucho y en algún caso obligan al reemplazo de la pelota durante el juego, la innovación es bienvenida.

Luego las variaciones: del “Tango Mundial” (probado en túnel aerodinámico) se desprenden el “Tango Alicante” (para iluminación artificial), el “Tango Málaga” (para superficies duras) y el “Tango Indoor” (para fútbol sala), todos en base de color blanco, amarillo o naranja.

La “Tango España” se convirtió en el Balón oficial de la Copa Europa y los Juegos Olímpicos siendo la última pelota de cuero utilizada en un campeonato Mundial organizado por la FIFA.


Quien haya visto (entonces o en video) la final del 78 entre Argentina y Holanda quizá recuerde que cuando el árbitro pita el final del partido, Omar Larrosa corre muy apurado y le implora con sus brazos extendidos que le de la pelota que acaba de usarse: el árbitro se niega y Larrosa se va a festejar con sus compañeros.

Alguien ya lo había pensado. La pelota de la final, firmada por los 22 jugadores que participaron de la final, incluida Larrosa, estuvo exhibida hasta hace muy poco en una vitrina de Boleiros, un bar del barrio Vila Madalena, San Pablo (Brasil).

Fue regalado en el estadio Monumental por el actual presidente de la FIFA, Joseph Blatter, a Eldir Vale (directivo de la cadena brasileña O Globo) el mismo 25 de junio de 1978. Vuelto a Rio de Janeiro, Vale se la regala al periodista Toninho Neves quien la guarda por 30 años sin demasiados cuidados: "Mi hija Laura, que nació en 1984, jugó un tiempo con la pelota y se desgastó el cuero, lo que no permite ver bien algunos autógrafos".

Cuando Neves se entera de que su sobrino, Marcos Batista, va a abrir el bar, la pelota pasa de manos por cuarta vez.
El bar abrió sus puertas hace algo más de un año y la tuvo desde entonces como el gran atractivo, junto a camisetas de colección (incluidas algunas de Pelé) hasta que la repercusión del hallazgo (que no habla bien de Blatter) hizo que Baptista la retirara "Devido a repercussão da matéria sobre o bar falando da bola, decidimos retira-la do Bar e a colocamos em um cofre bancário".

UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 1
UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 2
UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 3
UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 4
UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 5
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UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 8
UNA HISTORIA DE LA PELOTA DE FUTBOL - PARTE 9

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