Gonzalo Godoy, volante zurdo que quedó libre en la reserva de Quilmes y vía Norberto Sicilia aterrizó en Al Akhdar, es uno de los dos argentinos que juega al fútbol profesional en África y que esta semana no pudo gritar gol después del empate de su equipo – que pelea la Liga - con el Al Ahli. Está por cumplir un año en Libia, país de árabes y bereberes, de mestizaje turco y sudanés, de inmigración tunecina y egipcia, con una densidad promedio de 2 habitantes por kilómetro cuadrado y un analfabetismo que supera el 35%. Vive en Al Bayda, muy cerca del estadio, de Egipto y del mar Mediterráneo, donde camina con su novia ante el asombro del resto de las mujeres cubiertas con túnicas, se aburre y no deja de asombrarse de las interrupciones de los entrenamientos para orar a Alá.RELACIONADOS:
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