08.11.2010 - Calígula - La confirmación oficial llegó hoy, después del entrenamiento matutino. y después de su séptimo partido sin victorias. Con 4 partidos ganados, 6 empatados y 3 perdidos, Angel Cappa fue cesado en su cargo de entrenador de Ríver. Juan José López y Héctor Pitarch se harán cargo de la práctica del miércoles (martes libre) de cara al superclásico.
"No lo esperaba, pero tampoco puedo decir que me sorprendió. No me gusta meterme en las decisiones de los demás. El (Passarealla) tomó esa decisión, porque cree que es lo mejor para River. El contrato era por 38 partidos, van 13 y, desde mi punto de vista, es demasiado rápido tomar esa determinación…"
"Me voy a tomar un tiempo, en enero me voy a Madrid… (pero) si me llaman de otro club lo pensaré unos 30 segundos para decir que sí."
Contando el final del torneo anterior (Clausura 2010), Cappa dirigió18 partidos al equipo que ganó 7, empató 6 y perdió 5 con 21 goles a favor y 20 en contra, obteniendo el 50% de los puntos en juego. La performance es claramente superior a las últimas riverplatenses pero la situación crítica en la tabla de promedios no deja tiempos.
En este contexto sólo el tiempo dirá si la decisión de Daniel Passarella fue acertada. La vara de medición del presidente, en nombre de las incorporaciones realizadas, sigue siendo la histórica medida riverplatense, casi obviando que hace tiempo Ríver abandonó la senda y transita los peores (e inéditos) momentos deportivos de su historia.
Ríver vive la dificultad de sostener parámetros en épocas de crisis. Todavía no se demostró que las incorporaciones y las apariciones dan la talla de la vara passarelliana y el Kaiser apuesta a que es un problema técnico. Más allá de que Ríver dejó de tirar pelotazos e intenta jugar por el piso, Pavone, Funes Mori, Lamela, Lanzini, Buonanotte, Ortega y Afranchino no dejan de constituir un buen cúmulo de intenciones que no alcanza para salir de la promoción.
Igual que en el caso de los primos (Borghi), si algo dejan claro estos giros de timón es que no hay proyecto posible en la urgencia y el vértigo que carcome la confianza, erosiona los ánimos y convierte a los exámenes semanales en crónica amenaza.
Ni Ríver ni Boca muestran los enunciados y estilos que sus técnicos pregonan, dicen algunos noteros, como si Cappa y Borghi salieran al campo con los cortos o hicieran patear a sus jugadores apretando círculo.
ACTUALIZACIÓN:
Hoy, martes 9, Angel Cappa se despidió desde su blog: "Ayer mismo dejé de ser técnico de River. Los dirigentes me comunicaron su decisión de interrumpir el proyecto. Me produjo una gran tristeza porque tenia puestas en él muchas ilusiones y toda mi esperanza. No pudo ser. No pude terminar la busqueda de un equipo que sea fiel representante de la identidad de la gran historia de River, que era lo que pretendía mas allá de los resultados. No cuestiono la decisión de los dirigentes. Están en su derecho. Solo me hago cargo de la frustración de no haber podido terminar lo que empecé con tanta alegria y entusiasmo. Pido disculpas por los errores que seguramente cometí, pero me voy tranquilo porque cumplí con lo que considero que es lo esencial: no traicionar bajo ningún pretexto lo que significa River. A veces el equipo jugó bien, otras mal y lo sufrí en carne propia. Me quedan esos momentos de buen juego. Y el apoyo constante de la gente para su equipo. Me siento orgulloso de haber pasado por este club. Nadie sabe si habrá otra vez. Hice todo lo que pude. Y desde hoy mismo ya estoy pensando en una próxima ilusión. A todos, muchas gracias y suerte para el equipo, que tiene muy buen jugadores, sobre todo excelentes personas. Hasta siempre."
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