31.08.2010 - Calígula - El estadio Fonte Nova (Octávio Mangabeira), ubicado en Salvador de Bahía (Brasil), fue demolido el domingo (transmisión en vivo) a través de una implosión provocada con 700 kilogramos de explosivos que destruyeron, en 15 segundos, las tribunas y los 138 pilares que sostenían la cubierta. Para la operación se desalojaron 962 viviendas (2.467 vecinos) situadas a menos de 250 metros del lugar.
La demolición llega como primera etapa del proyecto para el nuevo estadio que, allí emplazado, el gobierno del estado de Bahía construirá como sede del próximo Mundial 2014.
Quedan aun en pie las tribunas de honor, que serán demolidas con excavadoras para evitar riesgos por su proximidad a unos edificios, mientras que la parte inferior (del estadio) ya había sido completamente demolida con excavadoras, que comenzaron sus trabajos el pasado 21 de junio.
El Fonte Nova era considerado uno de los peores estadios de Brasil en materia de seguridad. El último partido jugado en él, que para ese entonces tenía 60 años de antigüedad (inaugurado en 1951), fue el 25 de noviembre de 2007. Entonces Bahía y Vila Nova (Goiás) empataban 0-0 y los locales festejaban su regreso anticipado a la 2º División, cuando se produjo un derrumbe (un hueco en el suelo) que dejó un saldo de 7 muertos, más de 40 heridos y selló la clausura.
El accidente ocurrió cuando más de mil personas entraron a las tribunas para ver el partido sin pagar. “La tragedia ocurrió porque el estadio era muy viejo”, explicó el representante de un equipo de bomberos. “Todas las estructuras metálicas del campo se derrumbaron”.
Se calcula que el 70% de los escombros serán utilizados en la construcción del nuevo estadio con una capacidad para más de 53 mil personas, emplazado en el mismo terreno, con un costo estimado en u$s 336 millones financiados por inversiones privadas y públicas.
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