Marcelo Bielsa en Chile: un año loco!

[por José M. Guerrero Meza]

Marcelo Bielsa ha cumplido un año en Chile y los cambios han sido notables. La selección trasandina nuevamente está siendo considerada en el concierto internacional y no por los jugadores -que los tiene y de calidad- sino por el Loco que tiene suelto la Federación Chilena de Fútbol por Juan Pinto Durán.

Si hablamos de datos concretos, una pequeña pincelada: La dirección técnica a cargo del rosarino, en un año, ha recorrido más kilómetros que cualquier seleccionador en las últimas dos décadas. Tres continentes y rivales de distinta categoría. Torneos internacionales y partidos amistosos (sin contar las eliminatorias) han sido los encuentros que los chicos de Bielsa han jugado en distintos lugares del planeta.

En un año de trabajo ha utilizado más de 50 jugadores para la adulta, muchos no habían debutado en el primer equipo de sus clubes. Otros han sido revitalizados por el Loco y las buenas actuaciones en la Roja le dieron la razón al argentino.

El ex DT de la selección argentina no se viene con chicas. Su paso por el elenco nacional no será uno más como lo hacen muchos de sus colegas. Marcelo Bielsa sabía de las posibilidades de desarrollar algo más que una buena cuenta bancaria.

Jugadores: Marcelo Bielsa se ha dado el ‘trabajo’ de recorrer casi todos los estadios del país viendo jugadores y observando patéticos encuentros de fútbol. De esos en los que los porteros conversan con el reportero al borde de la cancha sin temor que llegué un balón perdido.

Ya todos saben que en una de las cabinas de transmisión en los estadios estará el Loco. Es común ver a los hinchas mirando para arriba más que la cancha tratando de leer la mente del rosarino. Dicen que es mucho más entretenido ver a Bielsa anotando en su libreta, que observar algunos partidos del torneo nacional.

No le ha temblado al momento de dejar a algunos fuera y llamar a desconocidos. Lo mejor de todo es que la apuesta ha resultado de la mejor manera y puede seguir mejorando ya que los castigados de la última Copa América vuelven a la selección. Según dicen, en Juan Pinto Durán esperan con ansias el regreso de Jorge Valdivia, la figura del Palmeiras.

De igual a igual: A excepción del partido con Argentina en la primera fecha de las eliminatorias, la selección de Bielsa no ha dudado en pararse de igual a igual en cualquier cancha. Eso se agradece y ha sido reconocido por las demás federaciones de fútbol.

Turquía, México y, quizás España serán los próximos rivales con los que Chile se enfrentará en los próximos meses y eso no es gratuito. Es el reconocimiento de un trabajo serio. Antes nuestra selección recibía invitaciones de potencias, pero los entrenadores preferían jugar con selecciones menores y así aseguraban su puesto por un par de meses más, sino pregúntenle a Elías Figueroa que tuvo que poner la cara porque el DT de la selección de ese tiempo no quiso jugar con Portugal y Alemania. A Bielsa eso no le interesa, el quiere que su filosofía de juego crezca aún más, que sus jugadores tengan roce internacional, que no se asusten cuando vean un estadio lleno o tengan enfrente a gigantes del fútbol, pero de carne y hueso.

Los clubes: Al principio los presidentes de clubes reclamaron por los continuos llamados de Bielsa. Éste los escuchó, pero poco caso les hizo y siguió con su trabajo.

Los dirigentes chilenos deben ser los únicos que consideran el torneo nacional más importante que ir a un mundial e instalarse en el primer mundo futbolístico.

¿Qué hizo Bielsa? Se comió en silencio los reclamos, todos los dirigentes hablaron y despotricaron contra el entrenador, pero el rosarino sólo trabajaba y los jugadores se encontraban al medio de toda esta pelea imbécil. Pasó muy poco tiempo para ver los resultados del trabajo del rosarino y su equipo. Las ofertas por los jugadores que “perdían su tiempo” en Juan Pinto Durán comenzaron a llegar y no cesaban. Algunos hicieron negocios increíbles, con cifras impensadas hace un par de meses antes.

Ahora se viene el partido con Turquía y nadie ha reclamado por las citaciones entre semana. Ya nadie dice nada, sino que tratan de acercarse para ofrecer a sus jugadores, ahora ya saben, se dieron cuenta que Bielsa vino a trabajar y no a pasear.

Se hizo entender: Los resultados mejoraban, pero daba la sensación que los jugadores no entendían los conceptos de Marcelo Bielsa. Esta idea no era gratuita, las jugadas preparadas y movimientos tácticos no eran del engranaje visto en sus pasados equipos. Sin embargo, todo cambió con sus pichones. Los más jóvenes han sido el espejo para los más veteranos. A pulso le han mostrado cómo moverse en la cancha para que el 3-3-1-3 funcione de la mejor manera. A los pichones les ha resultado mucho más fácil entender la filosofía Bielsa del fútbol.

Ya no es necesario que el Loco comience a gritar antes de comenzar el partido, sus muchachos saben que movimientos hacer, Berizzo y Bielsa sólo gritan cuando los errores comienzan a aflorar en el campo.

Tan solo lleva un año de trabajo y ha mostrado resultados, quedan poco menos de un año de trabajo y estamos –por ahora- dentro del mundial.

Puedo sonar poco ambicioso, pero con Bielsa no me importa si vamos a Sudáfrica, prefiero que el hombre nos enseñé a jugar el fútbol de frente. Prefiero mil veces salir a jugar de igual a igual con Argentina en Núñez o con Brasil en el Maracaná que ir a una cita planetaria y pasar a segunda ronda a punta de empates.

Sin temor podemos llegar más allá de una primera ronda en un mundial.

Me gusta ver a mi seleccionador nacional encarando a su colega rival por ratón, que ordenando a sus dirigidos a ‘colgarse del arco’ para cuidar el empate. Yo prefiero identidad a ser un actor secundario y eso Bielsa lo puede dar, sé que lo puede dar.