05.06.2011 - Acostumbrados al modesto puñado de periodistas que cubren el fútbol, el centenar que concurrió al hotel 5 estrellas de Palm Jumeirah con cámaras de 20 canales de televisión (incluidos España y Japón) para tomar la presentación de Diego Maradona como nuevo entrenador del Al Wasl es el paso inicial de un plan de futuro incierto.
Notablemente incómodo, con auriculares, traductores y rodeado de sotanas blancas, se vio limitado para los giros verbales (tan argentinos) que lo caracterizan y retroalimentan.
El periodismo lo paseó por diversos temas y se fue con títulos para elegir:
“La FIFA es un museo lleno de dinosaurios”
“Esos dirigentes son arrogantes y tienen mucho poder. Todos los días hay corrupción. Eso no es fútbol. Pueden guardar el dinero que hicieron e irse..., pero, por favor, dejen el fútbol. Creo que eso ocurrirá pronto”
"A mí me pidieron formar parte de la familia de la FIFA. Yo les dije, ’¿qué familia?’"
"Hoy en día muchas cosas no están claras en el fútbol", añadió Maradona. Y nada cambiará, "mientras esté dirigido por gente que no juega al fútbol".
“Pondré la misma pasión y deseos en Al Wasl que los que puse en Argentina. No cambia la forma de trabajar porque las realidades sean diferentes”.
“Me puse al tanto con futbolistas latinoamericanos que viven en los Emiratos Arabes Unidos y en la región. Tengo amigos que trabajan aquí. Vengo a trabajar, a familiarizarme con el equipo y a conseguir experiencia”.
Diego verá hoy (05.06.2011) por primera vez a su equipo (Al Wasl) y se estrenará en el banco en el mes de septiembre (2011). Calculando que dos años en Emiratos Árabes son incompatibles con la vida de Diego, su entorno está preparando una logística de motivación para atenuar el efecto de los 3.360 espectadores (promedio) que siguen al Al Wasl. Una empresa “very difficult”.
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