Sunday, June 5, 2011

Asad llega a San Lorenzo.


06.06.2011 - Y finalmente, con los pies embarrados y más que los pantalones mojados, Omar Asad desembarcó en San Lorenzo.

En efecto, aunque el sitio oficial de Emelec (club donde tenía contrato hasta el 31.12.2011) publique que “La Comisión de Fútbol del Club Sport Emelec… le agradece por su trabajo profesional al comando del equipo de fútbol” y haya aceptado de buen grado la rescisión de su contrato, las cosas fueron “por colectora”.

Por colectora el presidente de San Lorenzo se comunicó a Ecuador y tentó a Omar Asad para hacerse cargo del primer plantel de San Lorenzo. Después de una danza de nombres menos imprevista que inverosímil (hasta incluyó los nombres de Marcelo Bielsa y Diego Maradona), Carlos Abdo optó por un entrenador dócil, inexperto y con contrato efectivo en otra institución, para terminar con la provisionalidad de Tojo al frente del equipo, agregando como dato de color que el DT elegido se identifica con el más acérrimo rival que hoy pueda encontrar San Lorenzo en el mundo: Vélez Sársfield.

“Tengo bien en claro que empiezo con menor crédito de parte de los hinchas y me lo debo ganar con trabajo. La intención, más allá de mi afecto con Vélez, que es algo que nunca va a cambiar, será tejer mi historia en esta institución que me da la posibilidad de trabajar”, dice Asad al calzarse la camiseta azulgrana (debido a su profesionalismo).

Así como la picadora de técnicos es materia constante en nuestro medio deportivo, la colectora abierta por Abdo fue bien aceptada por Asad, quién abandona Emelec (el club que lo tentó cuando en Argentina sólo tuvo oferta – desechada – de Bánfield) en plena disputa del torneo ecuatoriano cabeza a cabeza con el Deportivo Quito (de Carlos Ischia) y la Liga Universitaria (del Patón Bauza).

“Emelec me faltó el respeto”, acusa el “Turco” Asad, "yo tenía una cláusula de rescisión que en junio se podía usar. La culpa la tiene Emelec, que puso esa cláusula ante la posibilidad cierta de que la pudiera usar yo".

Neme, dirigente de Emelec, reconoció que "el profesor Asad tiene una cláusula de rescisión que puede ser utilizada en un determinado momento del año. Esta incluye una indemnización económica y cobra vigencia a partir de julio 30 hasta agosto 30, esa es la verdad", pero también aseveró que había hablado con el entrenador al que encontró “muy convencido que aquí tiene su equipo, su club, y que quiere ganar cosas importantes, no solo partidos, sino el campeonato".

Pero la técnica colectora de Abdo, ya conocida apenas con 5 meses en la presidencia de un club, no reconoce obstáculos. Con su modo de declarar deseos y pensamientos en los medios y luego pedir disculpas por pensar en voz alta no sólo logró echar a Ramón Díaz del banco del club sino también complicar la complicada salida de Asad de Emelec.

Cuando aun Asad expresaba que “estoy muy cómodo aquí” y se negaba a responder preguntas periodísticas sobre San Lorenzo porque “soy entrenador de Emelec” y “si me preguntan sobre San Lorenzo me voy”, Carlos Abdo dejaba filtrar a la prensa que los deseos azulgranas pasaban por ver a Asad en la cancha (viendo a San Lorenzo) contra Arsenal.

Como si Asad no hubiera tomado nota del juego y el plantel que le esperaba (“vi los partidos y hay material”) Abdo sólo necesitaba mostrar el botín para respaldar su palabra de que (sabiendo que no sería así) “Asad será presentado el 24 de mayo”.

Por supuesto, en la presentación oficial del entrenador (03.06.2011), Abdo volvió a disculparse por haber adelantado una fecha incorrecta y volvió a sonreír frente a las cámaras dando la bienvenida al Turco.

Pero el Turco ¿sabe con quién pactó? ¿sabe adonde llega aun abandonando su primera y firme posibilidad de ganar su primer título como entrenador?


Carlos Abdo (58) es un empresario paraguayo que, por la particular (des)organización de los clubes argentinos, llegó a la presidencia de San Lorenzo no por una trayectoria política entre paredes azulgranas sino después de (sólo) 4 años de contacto con el club como parte de un grupo inversor que acercó jugadores (2007).

Un hombre de orígenes modestos que hizo una empresa facturante de ($60) millones (Estática Internacional) suele cobrar por su pasado. Abdo se hizo de dinero a partir de un negocio que nunca había sido explotado en Argentina: la publicidad en los estadios. Trajo la idea desde su Paraguay natal (en los años 80) donde trabajaba en una empresa de publicidad como encargado de colocar los carteles alrededor del campo de juego.

Los inicios del negocio en Argentina no le fueron fáciles… hasta la televisación: entonces con el auge televisivo del fútbol (años 90) su empresa conoció el crecimiento y llegó a asociarse con el Grupo Clarín (4 años hasta 2001).

Ligado a San Lorenzo a partir del acercamiento de refuerzos y (siempre) renegando de la política, dio en presentarse a elecciones (12.2010) encabezando la agrupación “Vamos San Lorenzo” cuyo sitio web dejó de actualizarse inmediatamente después de haber logrado el cometido presidencial.

Antes de acceder al cargo, había empapelado Buenos Aires con su estampa de mangas arremangadas y cedió “Estática Internacional” a su hijo.

Y así, con soporte pero sin estructura se sentó en el sillón preciado. “Viene de afuera, del sector privado. En su empresa tenía potestad absoluta y decidía lo que quería, acá es diferente. San Lorenzo es un club muy especial en la política interna…”, dice un allegado (desde adentro).

En efecto, su escasa vida política en el club, lo obligó a prometer la donación de sus porcentajes (de jugadores), invertir en publicidad, contratar al Bambino Veira (como chaleco antibalas?) para un “Consejo de Fútbol” y reclutar directivos de otras agrupaciones.

Así las cosas, a 5 meses de su asunción, de los 14 miembros oficialistas de la Comisión Directia, sólo 6 son leales.

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