24.04.2011 - Los turbulentos días de Ramón terminaron en San Lorenzo: apenas terminado el partido Tigre 1 San Lorenzo 0, Ramón Ángel Díaz renunció a la dirección técnica azulgrana.
"Asumo toda la responsabilidad de lo que pasó. Fallamos con el cuerpo el técnico. Todo pasa por los resultados y no puedo seguir ante esta situación. Soy un entrenador que le gusta pelear arriba. Este equipo dará que hablar en el futuro."
Las cosas no venían bien entre el entrenador y el presidente (que no lo contrató) Abdo. Conociendo el temperamento y las formas del riojano, a poco de asumir el Presidente marcó su injerencia en el ámbito futbolístico del club.
Después de la derrota de San Lorenzo con Rácing (apenas fecha 3) ya Carlos Abdo salió a micrófonos a exponer los murmullos de la cancha: “El equipo jugó relajado y el planteo táctico no fue el indicado para el partido.”
Como era previsible, Ramón no tardó en responder: "Que (Abdo) nos deje trabajar tranquilos, y que cuando tenga que tomar las decisiones, las tome..."
A poco, en gesto diplomático, después de "disculparse", el presidente volvió a meter otra cuña directa al riñón de Ramón: “Gorosito es un elemento importante y siempre estuvo cerca de San Lorenzo. Todavía falta mucho para estas cosas, tenemos un contrato con un técnico y la posibilidad de renovarlo. Todo depende de los resultados, de una serie de circunstancias y del proyecto nuestro que consiste en bajar el presupuesto de fútbol y tener jugadores de las divisiones juveniles dentro del plantel”.
Y Ramón volvió a la carga, como siempre, redoblando la apuesta: “Estamos en una etapa importante, es el momento de apoyar y no de hacer esas declaraciones. Necesitamos el apoyo de todos para que esto funcione. No queremos que nos perjudiquen desde adentro”.
Así es que con dos puntos obtenidos sobre quince jugados y acorralado por su propia afrenta, Ramón Díaz no esperó la decisión del presidente y dio el (esperado?) paso al costado. Atrás, en San Loenzo, quedan el Falcon, sus hijos Michael y Emiliano, peleas, un título y algo más...
Un nuevo acicate para quienes sostienen que la sapiencia de Díaz como entrenador está rodeada de humo sale a la luz en un nuevo traspié del riojano que había dejado pasar un tiempo de inactividad luego de salir abucheado del América de México.
La carrera de Díaz entró en franco declive. Aquella inédita racha riverplatense queda en los recuerdos casi como un fútbol de otra época...
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Las cosas no venían bien entre el entrenador y el presidente (que no lo contrató) Abdo. Conociendo el temperamento y las formas del riojano, a poco de asumir el Presidente marcó su injerencia en el ámbito futbolístico del club.
Después de la derrota de San Lorenzo con Rácing (apenas fecha 3) ya Carlos Abdo salió a micrófonos a exponer los murmullos de la cancha: “El equipo jugó relajado y el planteo táctico no fue el indicado para el partido.”
Como era previsible, Ramón no tardó en responder: "Que (Abdo) nos deje trabajar tranquilos, y que cuando tenga que tomar las decisiones, las tome..."
A poco, en gesto diplomático, después de "disculparse", el presidente volvió a meter otra cuña directa al riñón de Ramón: “Gorosito es un elemento importante y siempre estuvo cerca de San Lorenzo. Todavía falta mucho para estas cosas, tenemos un contrato con un técnico y la posibilidad de renovarlo. Todo depende de los resultados, de una serie de circunstancias y del proyecto nuestro que consiste en bajar el presupuesto de fútbol y tener jugadores de las divisiones juveniles dentro del plantel”.
Y Ramón volvió a la carga, como siempre, redoblando la apuesta: “Estamos en una etapa importante, es el momento de apoyar y no de hacer esas declaraciones. Necesitamos el apoyo de todos para que esto funcione. No queremos que nos perjudiquen desde adentro”.
Así es que con dos puntos obtenidos sobre quince jugados y acorralado por su propia afrenta, Ramón Díaz no esperó la decisión del presidente y dio el (esperado?) paso al costado. Atrás, en San Loenzo, quedan el Falcon, sus hijos Michael y Emiliano, peleas, un título y algo más...
Un nuevo acicate para quienes sostienen que la sapiencia de Díaz como entrenador está rodeada de humo sale a la luz en un nuevo traspié del riojano que había dejado pasar un tiempo de inactividad luego de salir abucheado del América de México.
La carrera de Díaz entró en franco declive. Aquella inédita racha riverplatense queda en los recuerdos casi como un fútbol de otra época...
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