20.04.2011 - Con gol de Cristiano Ronaldo en el primer tiempo de alargue (´102), Real Madrid venció (1-0) a Barcelona y se llevó la Copa del Rey en su edición 108. Copa nº 18 de los merengues (después de 18 años) y 12º de Mourinho (primera en España).
"No hay favoritos en una final. Ya jugué varias y siempre han sido equilibradas", dijo Mourinho como si saliera al campo de juego con pantalones cortos e ignorara que todas las casas de apuestas pagaban menos por el Barcelona.
Sin embargo, el Barça se encontró sorprendido en Mestalla. Un Madrid "con el cuchillo entre los deintes" salió concentrado a apretarlo en todo sector y, a través de un desgaste superlativo, interrumpió el conocido circuito catalán.
El Barça no podía hilvanar y el Madrid, a puro vértigo y destrucción, se acercó con más peligro (a mojar y replegarse).
Así estuvo dado. El tiki tiki catalán exige el adelantamiento de todas sus líneas y Mourinho estableció el puro contraataque apostando al pelotazo y a la velocidad de Cristiano Ronaldo (en finos off sides) con Ozil de estación.
El segundo tiempo volvió a tomar un color habitual. Barcelona tomó posesión de pelota (70%) y el Madrid se opuso (casi con juego nulo). Y el Barça, en monólogo, no lastimó.
Y llegó el alargue. Por lo visto (el dominio blaugrana del 2º tiempo y el enorme desgaste del Madrid) podía conjeturarse que todo apuntaba hacia la hegemonía culé. Sinembargo "el carácter y la fuerza psicológica y física de los jugadores fueron determinantes en el alargue." (Mourinho).
Un encuentro claro: un azulgrana hervíboro versus un merengue carnívoro, un catalán que propone versus un madridista que interrumpe, la pausa culé versus el vértigo blanco, un Barça que salió a jugar un partido versus un Madrid que salió a jugar una final.
Cristiano Ronaldo, en el minuto 102 (1º tiempo de alargue) le dio el título a Real Madrid.
"No hay favoritos en una final. Ya jugué varias y siempre han sido equilibradas", dijo Mourinho como si saliera al campo de juego con pantalones cortos e ignorara que todas las casas de apuestas pagaban menos por el Barcelona.
Sin embargo, el Barça se encontró sorprendido en Mestalla. Un Madrid "con el cuchillo entre los deintes" salió concentrado a apretarlo en todo sector y, a través de un desgaste superlativo, interrumpió el conocido circuito catalán.
El Barça no podía hilvanar y el Madrid, a puro vértigo y destrucción, se acercó con más peligro (a mojar y replegarse).
Así estuvo dado. El tiki tiki catalán exige el adelantamiento de todas sus líneas y Mourinho estableció el puro contraataque apostando al pelotazo y a la velocidad de Cristiano Ronaldo (en finos off sides) con Ozil de estación.
El segundo tiempo volvió a tomar un color habitual. Barcelona tomó posesión de pelota (70%) y el Madrid se opuso (casi con juego nulo). Y el Barça, en monólogo, no lastimó.
Y llegó el alargue. Por lo visto (el dominio blaugrana del 2º tiempo y el enorme desgaste del Madrid) podía conjeturarse que todo apuntaba hacia la hegemonía culé. Sinembargo "el carácter y la fuerza psicológica y física de los jugadores fueron determinantes en el alargue." (Mourinho).
Un encuentro claro: un azulgrana hervíboro versus un merengue carnívoro, un catalán que propone versus un madridista que interrumpe, la pausa culé versus el vértigo blanco, un Barça que salió a jugar un partido versus un Madrid que salió a jugar una final.
Barcelona: Pinto, Alves, Piqué, Mascherano, Adriano (Maxwell, m.119), Xavi, Busquets (Keita, m.108), Iniesta, Pedro, Messi y Villa (Afellay, m.105).
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Sergio Ramos, Carvalho (Garay, m.119), Marcelo, Pepe, Xavi Alonso, Khedira (Granero, m.104), Ozil (Adebayor, m.70), Cristiano Ronaldo y Di María.
Gol: 0-1, m.102: Cristiano Ronaldo cabecea un centro de Di María.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Estadio: Mestalla (Valencia).
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