Una pintada monumental

Acaso fallaron en los cálculos. El Monumental (Estadio Antonio Vespucio Liberti) se convirtió en septuagenario el año pasado (26.05.08).

Los trabajos de mantenimiento comenzaron en 2002. Desde entonces, la faraónica intervención que decidió la gestión Aguilar recibiera el estadio , consistió en pintura exterior, renovación del sistema lumínico, barandas en circulaciones, cambios de paraavalanchas, sistema de señalética, nueva pista de atletismo, reparaciones de hormigón, estructura metálica, butacas y juntas de dilatación, se pintó el césped y se emparejó el corte (a pedido de Bilardo) y, para terminar la fastuosa obra, se está llevando a cabo en estos momentos, cuando Argentina se muda a Rosario para recibir a Brasil, la pintada del graderío según diseño de Inés Nadal, aprobado por la CD en 2005.

No sin modestia, los redactores publicistas de la institución dejan bien en claro que se trata de la mayor intervención desde 1978 (en realidad 1977) cuando el estudio Aslan & Ezcurra Arqs. se encargó de acondicionarlo para el Mundial.

Entonces se construyó el sector alto de la tribuna Almirante Brown con sus tres juegos de escaleras exteriores ampliando la capacidad total a 74.650 espectadores. Se abrieron instalaciones para la prensa escrita, radio y televisión con cabinas para transmisión y para equipos de TV; pupitres equipados con micrófonos y monitores en las tribunas, salas de conferencias, entrevistas y sala de prensa con capacidad para 600 periodistas con servicios de teléfono, telex y telefoto (entrepiso nuevo de la tribuna General Belgrano) mas dos cafeterías y cuatro ascensores.

Los jugadores recibieron con beneplácito vestuarios con sala de masajes, sala de reposo y servicios médicos: dos para jugadores del partido principal y dos para los del partido secundario con lugar para precalentamiento.
Los árbitros se asombraron con los nuevos vestuarios trasladados a la planta baja de la tribuna General San Martin.
Los dirigentes se sentaron en una nueva sala de estar con sanitarios y servicios propios de cafetería y bar.
El público vio ampliados los servicios generales en nuevos bares y sanitarios, un servicio médico organizado en doce puestos distribuidos en las cuatro tribunas con una central en la San Martín, nuevos portones antiavalancha (puerta 12). Y los jugadores pisaron un campo renovado en todas las capas inferiores con un sistema de riego automático iluminado con un sistema previsto para filmación de video en colores.

Hoy, gracias a la gestión Aguilar y a Sinteplast que aceptó el trueque publicitario, los socios y alumnos que regresan a sus actividades, encuentran las instalaciones muy bien pintadas.
Eso sí, los grifos de los vestuarios, siguen siendo de 1977.

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