Jean-Marie Faustin Goedefroid de Havelange, de 91 años, vive actualmente con su familia en Río de Janeiro y sería recibido, como lo fuera “Sir” Thomas Cavendish, con alfombras rojas en cualquier organismo internacional, incluso no deportivo. Porque quien fuera presidente de FIFA durante 24 años (1974-1998) es también presidente de Viação Cometa S.A. (buses), socio mayoritario de Orwec Química e Metalurgia Ltda y accionista multidiversificado. Así, como Cavendish, también recibió toda clase de honores como ser nombrado Caballero de la Legión de Honor de Francia, recibir la Orden al Mérito Deportivo en Brasil, constituirse Comandante de la orden Infante Don Enrique de Portugal y Caballero de la Orden Vasa de Suecia al recibir la Gran Cruz de Isabel la Católica de España. Más de trescientas condecoraciones (en 1989 fue postulado para el Premio Nobel de la Paz) entre las que se cuentan las dadas por el dictador nigeriano Sani Abacha y el genocida argentino Jorge Rafael Videla.
“He ido a Rusia dos veces, invitado por el presidente Yelsin. He estado en Polonia hablando con el presidente. En la copa jugada en Italia 1990 me entrevisté tres veces con el Papa. Cuando voy a Arabia Saudita el rey Fahd me da una espléndida bienvenida. En Bélgica tuve una entrevista de una hora y media con el rey Alberto. ¿Creen ustedes que un jefe de estado le dedica todo ese tiempo a cualquiera. Eso es respeto. Ese es el poder de la FIFA. Puedo hablar con cualquier presidente, pero les aseguro que ellos estarán hablando con su homólogo en iguales condiciones. Ellos tienen su poder y yo tengo el mío: el poder del fútbol, que es el poder más grande que existe. ”
Verdades entre mentiras hacen más veraces las mentiras (?). Desde el palacio de Zurich gobernó más países (más de 200 naciones están afiliadas a la FIFA) que las Naciones Unidas (185), que la Cruz Roja Internacional (164), que la Unesco (150) y que la OIT (100). Ni la política, ni la salud, ni la educación ni el trabajo unen a los países como el fútbol, en un mundo donde se estima que 200 millones de personas practican fútbol en forma sistemática.
Viajando más que el Papa, más condecorado que cualquier héroe de guerra y operando más capital que cualquier empresa multinacional, la F.I.F.A. factura anualmente 250 mil millones de dólares y le da trabajo directa e indirectamente a 450 millones de personas (a una media aproximada de un grupo familiar de cinco personas, podemos llegar a la conclusión de que mil millones de personas viven del fútbol, una quinta parte de la población mundial).
Comparándola con otras multinacionales, las cifras son más impresionantes: la General Motors que figura a la cabeza de las mayores corporaciones factura 162 mil millones de dólares aproximadamente, mientras que la Ford 145 mil millones, Wal-Mart 132, Exxon 104, la General Electric 100 y Philip Morris sólo 70 mil millones y emplea a 154 mil personas en todo el mundo.
En su haber Joao, cuenta con varias empresas de transporte, y tiene otros negocios especializados en la especulación financiera y en los seguros de vida. También tiene en su haber algunos otros:
Desaparición de más de trece millones de dólares de la Confederación Brasileña de Deportes, durante su mandato, y posterior quema de las pruebas incriminatorias por parte de el almirante Heleno Nunes, su sucesor en el cargo, con el consentimiento del entonces presidente de Brasil, el general Ernesto Geisel. Vendedor de los derechos de televisación de los mundiales 90, 94 y 98 en 225 millones de dólares (por los mundiales 02 y 04 la F.I.F.A. recibió 3700 millones). Ex suegro de Ricardo Texeira, su sucesor en la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol (C.B.F.) quien antes de acceder al puesto se había declarado en bancarrota en tres oportunidades, actualmente posee una fortuna de 118 millones de dólares. Venta de armas a distintos dictadores de: Sudáfrica, Portugal, Taiwán, Angola y Bolivia, realizada por la empresa brasileña Mantiqueira, propiedad de Havelange y tres socios más. Accionista de la empresa Orwec Química, compañía dedicada a la eliminación de basura (quema) y la venta de explosivos, cuya condena por un fraude fiscal millonario lleva más de veinte años de atraso. Acuerdos con el empresario alemán Horst Dassler (heredero de Adolph “Adi” Dassler), a quién convirtió en socio de gran cantidad de asociaciones de fútbol del mundo, las cuales debieron arreglar con él la explotación de todo lo referido en materia deportiva. Negociados con Castor de Andrade, el rey de la quiniela ilegal de Brasil, posteriormente investigado por la justicia por sus tratos con el narcotráfico, contrabando de armas, financiamiento de secuestros, control del carnaval y control de los resultados del fútbol brasileño. Poseedor de una fortuna estimada entre cien y doscientos millones de dólares, a pesar de no recibir salario alguno durante los veinticinco años que presidió la F.I.F.A. Integrante del Servicio Secreto de Brasil durante casi 30 años. Marche una alfombra roja. |
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