Argentina, desmembrada y mal contagiada, parece tomar una ruta sin curvas. La desesperación y el momento aciago se tragan al equipo y a todas sus individualidades cuando no hay tiempo para reformulaciones. A los 7 minutos la primera pelota en el palo. A los 23 la segunda en el travesaño. A los 27 la tercera fue adentro (Haedo). La rusticidad paraguaya permitió que no fuera alguno más.
Verón trata de salvar uno de los malos pases de Mascherano y es expulsado a los 52. Entran Palermo y Schiavi a cabecear cuando Dátolo ya no está.
Diez contra once, pura entrega y pelotazo, Argentina fue y fue a la olla y tuvo la mejor opción en el minuto final cuando Palermo bajó un centro de cabeza para la llegada tardía de Schiavi…
Gravísimos - casi inéditos - problemas defensivos y nula profundidad ofensiva son algo menor ante el inverosímil contagio de los jugadores que parecen no zafar del remolino negativo.
Argentina juega al gallo ciego en el cuarto oscuro de las eliminatorias... Acaso la inyección de ánimo maradoneana se convierta en un boomerang predestinado…
no se…
¿quién sabe?…
Paraguay: Villar; Da Silva, Julio César Cáceres, Aureliano Torres; Verón, Vera, Jonathan Santana (Ledesma), Barreto, Riveros; Haedo (Edgar Benítez) y Cabañas. DT: Gerardo Martino.
Argentina: Romero; Zanetti, Domínguez (Schiavi), Heinze, Papa; Mascherano. Gago, Juan Sebastián Verón (exp), Dátolo (Lavezzi); Messi y Agüero (Palermo). DT: Diego Maradona.
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