Hay div@s y div@s. No es lo mismo Jessica Cirio que Graciela Alfano ni Moria Casán que Zulma Lobato (?). Si bien es necesario un mínimo currículum para ingresar en el catálogo divesco, no podemos negar que con los cambios devenidos del signo de los tiempos, los métodos y mecanismos de construcción de imagen se diversificaron hasta límites poco imaginables.
Hoy traemos un nombre que acaso pueda inscribirse en el top ten histórico de futbolistas argentinos. Para algunos, síntesis y ejemplo de coherencia y personalidad, para otros simplemente una “legendary diva”.
Fernando Redondo debutó a los 15 años (1985) en Argentinos Júniors (75 partidos y 1 gol en 5 años). Por un problema administrativo (no le mandaron el telegrama de renovación) quedó libre y en 1990 se fue al Tenerife (103 partidos y 8 goles en 4 años). El Real Madrid compró su pase en 1994 (169 partidos y 4 goles en 6 años). Atendiendo el llamado de Berlusconi Festh dejó Madrid y diez años de Liga española para mudarse a Milán el 1 de agosto del 2000. “El ciclo del Madrid lo cerré. Ahora llegué nada menos que al Milan, me siento un afortunado en ese sentido.”
Entonces, con 31 años, Fernando Carlos Redondo le decía NO a la Selección Argentina por tercera y última vez.
NOVIEMBRE 1989
En vísperas del Mundial Italia 90, Carlos Bilardo lo cita a la selección y Redondo se niega aduciendo razones de estudio; la compatibilidad de su carrera terciaria que jamás terminó – ciencias económicas - con el fútbol se lo hacía imposible.
SEPTIEMBRE 1995
Fernando Carlos rechaza el convite de Daniel Passarella para cortarse el pelo.
«Passarella me explicó sus ideas, su pensamiento y cómo está manejando la selección. Pero no nos pusimos de acuerdo en cuanto a lo del pelo. Lo comprendo y lo respeto, pero el pelo es parte de mi personalidad, porque soy jugador de fútbol, pero antes de eso soy una persona y me siento bien así»
JULIO 1996
"Después del encontronazo con Passarella, ¿Pensás que tenés chances de volver a la selección?
Yo tengo esperanzas, quizás sea por las ganas de volver. Creo que el hecho de que Caniggia haya sido convocado me hace pensar que Passarella está más flexible, que ha cedido en ese aspecto.
Depende, puede haber una doble lectura. Se puede pensar eso o también que el pelo corto no era una condición indispensable para que vos la integres, que el motivo de tu convocatoria fue realmente otro...
Me da un poco de vergüenza hablar del pelo. Se puede decir que él está más flexible, que es lo que yo creo, y también se puede interpretar que lo de Caniggia es una manera de justificar mi caso. En definitiva, yo no tenía razones para contar algo que no fuese verdad. Supongamos que lo que dijo Passarella era verdad: que yo no quería jugar en una posición determinada. En ese caso, yo hubiera expresado: “No nos pusimos de acuerdo porque Passarella quiere que yo juegue en una posición en la que creo que no le puedo ser útil a la selección”. A la larga, si yo realmente quería jugar en una determinada posición, esa era una manera de presionar. Además, la segunda rueda de esta Liga, con el Real Madrid, la jugué bastante más adelantado que de costumbre, y por izquierda. Por eso, todo lo que surgió con este tema me dolió mucho.
¿No te arrepentís de nada?
¿De haber dicho “no” a cortarme el pelo?... No.
¿Nunca intestaste comunicarte con Passarella después de aquel entredicho?
No, me parece que no corresponde. Creo que es Passarella quien debería llamarme, si considera que me necesita para la Selección. Yo no puedo eh... Parece hasta algo ridículo que el jugador llame al seleccionador.
Fernando ¿vos te morís por jugar en la Selección?
La palabra morirse es demasiado grande. Estamos hablando de un juego, como es el fútbol, más allá de que sea la Selección Argentina. (1)
SEPTIEMBRE 2000
Ya habían pasado Bilardo y los estudios que no le permitían practicar con su selección (1º negativa); Passarella, el pelo, el puesto, los entredichos y las mentiras que volvieron a alejarlo de la celeste y blanca para ver por TV el Mundial 98 (2º negativa). Eran otros tiempos (mejor jugador UEFA Champions League y mejor iberoamericano de la década), de otra selección, incluso de otro entrenador pero, “hoy mi situación sigue siendo la misma que cuando hablé con Bielsa (3º negativa). Y tengo muy poco que añadir, porque mis compromisos con el Milan son similares a los que tenía con el Madrid. Cuando tomé esta decisión, más aun teniendo en cuenta mis antecedentes, fue algo muy meditado.
¿No te arrepentís?
No.
¿Algún día podrías arrepentirte?
Por supuesto, soy humano. Pero te repito, hoy sigo pensando de la misma manera; mi situación sigue siendo la misma: yo no puedo ponerme a pensar en la selección.
Me hubiese gustado que no fuese así, que no hubiese habido idas y vueltas con la selección; estar siempre y no perderme ninguno de los partidos. Pero no pude.
¿Y por qué no pudiste?
Porque a veces tenes que tomar decisiones que no te gustan. Tenés que decidirte: o una cosa o la otra. A veces todo no se puede. En mi caso, creo que actúo consecuentemente con mis ideas. Y en eso estoy absolutamente tranquilo...
Yo creo que para jugar en la selección tenés que estar al ciento por ciento de tus posibilidades. Si no, no le hacés bien al equipo. Tengo que ir a aportarle, a darle lo mejor de mí. Si no puedo estar en los dos lados, debo tomar una decisión, tengo que optar...
Es placentero jugar en la selección, pero es duro el ir, volver, jugar, recuperarte; es algo que mi físico siempre terminó pasándome la factura...
Yo soy y actúo como lo siento, intentando no hacerle mal a nadie, pero siendo consecuente con mis ideas. Yo respeto las opiniones de los demás, de la misma manera me gusta que me respeten. No voy preocupándome por qué pensarán, que dirán, si creerán que está bien o mal lo que hago. Sinceramente, actúo de acuerdo como lo siento porque quiero estar bien conmigo mismo...
El jugador argentino “tiene que ser hábil, con talento, con carácter. Un jugador ganador que se sobrepone a los momentos difíciles, que es inteligente, que sabe leer el juego, que tiene una sensibilidad para tratar el balón a la hora de imaginar una jugada, un gol. Para mí, eso es jugador argentino." (2)
Entonces, con 31 años, Fernando Carlos Redondo le decía NO a la Selección Argentina por tercera y última vez.
NOVIEMBRE 1989
En vísperas del Mundial Italia 90, Carlos Bilardo lo cita a la selección y Redondo se niega aduciendo razones de estudio; la compatibilidad de su carrera terciaria que jamás terminó – ciencias económicas - con el fútbol se lo hacía imposible.
SEPTIEMBRE 1995
Fernando Carlos rechaza el convite de Daniel Passarella para cortarse el pelo.
«Passarella me explicó sus ideas, su pensamiento y cómo está manejando la selección. Pero no nos pusimos de acuerdo en cuanto a lo del pelo. Lo comprendo y lo respeto, pero el pelo es parte de mi personalidad, porque soy jugador de fútbol, pero antes de eso soy una persona y me siento bien así»
JULIO 1996
"Después del encontronazo con Passarella, ¿Pensás que tenés chances de volver a la selección?
Yo tengo esperanzas, quizás sea por las ganas de volver. Creo que el hecho de que Caniggia haya sido convocado me hace pensar que Passarella está más flexible, que ha cedido en ese aspecto.
Depende, puede haber una doble lectura. Se puede pensar eso o también que el pelo corto no era una condición indispensable para que vos la integres, que el motivo de tu convocatoria fue realmente otro...
Me da un poco de vergüenza hablar del pelo. Se puede decir que él está más flexible, que es lo que yo creo, y también se puede interpretar que lo de Caniggia es una manera de justificar mi caso. En definitiva, yo no tenía razones para contar algo que no fuese verdad. Supongamos que lo que dijo Passarella era verdad: que yo no quería jugar en una posición determinada. En ese caso, yo hubiera expresado: “No nos pusimos de acuerdo porque Passarella quiere que yo juegue en una posición en la que creo que no le puedo ser útil a la selección”. A la larga, si yo realmente quería jugar en una determinada posición, esa era una manera de presionar. Además, la segunda rueda de esta Liga, con el Real Madrid, la jugué bastante más adelantado que de costumbre, y por izquierda. Por eso, todo lo que surgió con este tema me dolió mucho.
¿No te arrepentís de nada?
¿De haber dicho “no” a cortarme el pelo?... No.
¿Nunca intestaste comunicarte con Passarella después de aquel entredicho?
No, me parece que no corresponde. Creo que es Passarella quien debería llamarme, si considera que me necesita para la Selección. Yo no puedo eh... Parece hasta algo ridículo que el jugador llame al seleccionador.
Fernando ¿vos te morís por jugar en la Selección?
La palabra morirse es demasiado grande. Estamos hablando de un juego, como es el fútbol, más allá de que sea la Selección Argentina. (1)
SEPTIEMBRE 2000
Ya habían pasado Bilardo y los estudios que no le permitían practicar con su selección (1º negativa); Passarella, el pelo, el puesto, los entredichos y las mentiras que volvieron a alejarlo de la celeste y blanca para ver por TV el Mundial 98 (2º negativa). Eran otros tiempos (mejor jugador UEFA Champions League y mejor iberoamericano de la década), de otra selección, incluso de otro entrenador pero, “hoy mi situación sigue siendo la misma que cuando hablé con Bielsa (3º negativa). Y tengo muy poco que añadir, porque mis compromisos con el Milan son similares a los que tenía con el Madrid. Cuando tomé esta decisión, más aun teniendo en cuenta mis antecedentes, fue algo muy meditado.
¿No te arrepentís?
No.
¿Algún día podrías arrepentirte?
Por supuesto, soy humano. Pero te repito, hoy sigo pensando de la misma manera; mi situación sigue siendo la misma: yo no puedo ponerme a pensar en la selección.
Me hubiese gustado que no fuese así, que no hubiese habido idas y vueltas con la selección; estar siempre y no perderme ninguno de los partidos. Pero no pude.
¿Y por qué no pudiste?
Porque a veces tenes que tomar decisiones que no te gustan. Tenés que decidirte: o una cosa o la otra. A veces todo no se puede. En mi caso, creo que actúo consecuentemente con mis ideas. Y en eso estoy absolutamente tranquilo...
Yo creo que para jugar en la selección tenés que estar al ciento por ciento de tus posibilidades. Si no, no le hacés bien al equipo. Tengo que ir a aportarle, a darle lo mejor de mí. Si no puedo estar en los dos lados, debo tomar una decisión, tengo que optar...
Es placentero jugar en la selección, pero es duro el ir, volver, jugar, recuperarte; es algo que mi físico siempre terminó pasándome la factura...
Yo soy y actúo como lo siento, intentando no hacerle mal a nadie, pero siendo consecuente con mis ideas. Yo respeto las opiniones de los demás, de la misma manera me gusta que me respeten. No voy preocupándome por qué pensarán, que dirán, si creerán que está bien o mal lo que hago. Sinceramente, actúo de acuerdo como lo siento porque quiero estar bien conmigo mismo...
El jugador argentino “tiene que ser hábil, con talento, con carácter. Un jugador ganador que se sobrepone a los momentos difíciles, que es inteligente, que sabe leer el juego, que tiene una sensibilidad para tratar el balón a la hora de imaginar una jugada, un gol. Para mí, eso es jugador argentino." (2)
(1) Diego Borinsky para El Gráfico (07-1996)
(2) Daniel Balmaceda para El Gráfico (09-2000)
LEGENDARY DIVAS (I): NORBERTO ALONSO
FERNANDO REDONDO: VIDEO 1
FERNANDO REDONDO: VIDEO 2
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