Aunque me gusta la de Ronaldo (jugada previa incluida), el mes pasado (agosto) vimos quizá la última gran paradinha del fútbol: jugaban Benfica – Marítimo en Portugal (1-1) y Alonso ponía a los visitantes en ventaja de esta manera.
La paradinha, jactancia para algunos, trampa para otros, es para dotados: implica sus riesgos.
Creada por Didí y popularizada por Pelé en 1970 que no la reconoció como trampa sino como “obra de un genio o un loco”, la paradinha implica la renuncia a la carrera y por ende a la potencia del tiro para colocar la pelota suavemente una vez que el arquero se come el amague.
Jactancia, sutileza y espectáculo para unos. Engaño, simulación y ardid para otros. La paradina fue aplaudida y repudiada pero nunca prohibida (no viola ninguna norma vigente de la FIFA).
Para esto aparece Joseph Blatter que ayer, en Brasil, defendió el castigo al suspicaz:
"Eso no es justo, los árbitros deberían mostrarles tarjeta amarilla", dijo antes de advertir que el tema será tocado para instituir normas en la próxima reunión del International Board que se realizará a fines de octubre.
La paradinha, jactancia para algunos, trampa para otros, es para dotados: implica sus riesgos.
Creada por Didí y popularizada por Pelé en 1970 que no la reconoció como trampa sino como “obra de un genio o un loco”, la paradinha implica la renuncia a la carrera y por ende a la potencia del tiro para colocar la pelota suavemente una vez que el arquero se come el amague.
Jactancia, sutileza y espectáculo para unos. Engaño, simulación y ardid para otros. La paradina fue aplaudida y repudiada pero nunca prohibida (no viola ninguna norma vigente de la FIFA).
Para esto aparece Joseph Blatter que ayer, en Brasil, defendió el castigo al suspicaz:
"Eso no es justo, los árbitros deberían mostrarles tarjeta amarilla", dijo antes de advertir que el tema será tocado para instituir normas en la próxima reunión del International Board que se realizará a fines de octubre.
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