Y llegó el día en que una derrota de San Lorenzo causó asombro. Porque San Lorenzo, anteúltimo campeón, acaba de campeonar en el torneo veraniego de los medios y las contrataciones. Como hace tanto tiempo no se veía por estas tierras, un agradable show mediático se armó desde los capitales empresarios de Marcelo Tinelli con la cara visible del animador Ramón Díaz. Es que San Lorenzo cumple 100 años y juega la Libertadores y juega el Clausura y trae jugadores y llena estadios y… ¿fútbol?
Es el partido de Ramón Díaz. Porque después de ostentar 8 títulos en su currículum de entrenador (7 con Ríver y 1 con San Lorenzo) sigue siendo cuestionado. Porque todos saben que no da charlas técnicas, que “no molesta al jugador”, que da muy pocas y breves indicaciones y que casi nunca se lo escucha hablando de fútbol.
“Soy el responsable del equipo y de la derrota” salió a decir anoche después del nuevo asombro que provoca una derrota del “millonario” y nuevo San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, después de aclarar – apreciando él mismo su personaje – que “ustedes pensaban que yo no iba a venir, pero siempre pongo la cara”, como si de negar ruedas de prensa después de una derrota se tratara.
Y se lo cuestiona desde los tiempos en que Francéscoli dirigía a Ríver desde adentro y los compañeros de aquel multicampeón repetían que “no sabe”. Sin embargo Ramón se armó una chapa y sabe, eso sí, jugar el partido mediático.
Y Ramón, el arengador que dice hacerse cargo de la derrota, tiró a compartir la pelota porque:
11. 1.”Con D´alessandro, Hirsig y Bergessio se verá otro equipo, de eso estoy seguro”. No intentemos ponernos en los pantalones de quienes jugaron en esos puestos contra Newells (Bilos, Silvera, Alvarado y compañía no deben sentirse muy motivados al respecto).
2.2 2.“El equipo sintió los cambios que hice tras la expulsión”. Jorge Ortiz, otro de los nuevos culpables escrachados, fue expulsado a los cinco minutos de comenzado el partido. Expulsión luego equiparada injustamente con la tarjeta roja mostrada a Donnet (Newells) en el segundo tiempo. Expulsión que ¿obligó a hacer cambios errados?
3.3 3. Y la consiguiente e infaltable venta de esperanza. Nos “vamos a armar bien para la Copa” porque “lo mejor que le pasó a San Lorenzo es que esto haya ocurrido al principio del torneo y no en el medio…”
Y Ramón sigue en la cuestión (¿sabe o no sabe?). Porque es un arengador, que se carga el protagonismo para quitarle peso a los jugadores (?), porque induce a contrataciones de peso, a llenar las gradas, a colmar los medios, a que se saquen fotos, a las declaraciones pícaras, a fomentar una atmósfera ganadora, festiva y contagiosa que sola se encargaría de llevar las cosas a buen puerto, a que se hable de San Lorenzo, a que le teman a San Lorenzo. Pero Newells teme menos al Ciclón que al promedio del descenso y en la primera fecha del torneo ,con dos ordenadas líneas de cuatro se comió el carnaval que estaba preparado en Boedo (0-2)
San Lorenzo está preparando un banquete por el Centenario y quiere poner sobre la mesa la primera Copa Libertadores de su historia. Esto obligó a Ramón a extremar su juego mediático hasta límites donde ya no le queda nada para ganar sino todo para perder.
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