Friday, December 7, 2007

El equipo de José (parte 2).



Hace 40 años Litto Nebbia encabezaba Los Gatos y "La balsa" se ganaba el rótulo de himno del rock nacional; la leche costaba 29 pesos por litro, el Papa Paulo VI oraba para que el "el mundo trabaje a favor de la paz", la empresa automotriz IKA, pujante y orgullosa, publicitaba a página completa que "Torino y Gordini son autos ganadores, con técnicos, obreros y materia prima argentinos" y a nadie sorprendía que Rácing saliera campeón. Pero ¿campeón del mundo?

Observar la historia retrospectivamente puede llevar a conclusiones útiles o falaces. Quien haya visto la final de las finales en el Centenario no podría decir que aquello fue un partido de fútbol menos que un combate reglado, una batalla donde ver diez minutos continuados con la pelota en juego fue más que milagroso.

“Fueron partidos duros, terribles. Lo que pegaron esos tipos. Y nosotros no le hacíamos asco. Menos mal que todavía no existían las tarjetas”. (Perfumo).

Los dedos de las manos apenas alcanzan para contar la cantidad de tumultos, insultos y empujones que bordearon el (hoy) “grotesco”. Porque la cuestión no era de fútbol tanto como de guapeza, con todo lo que el término – hoy en desuso - implica, y de diferencias continentales. Entonces la opinión formada que habló de amor propio y valentía repetía sobre la superioridad del fútbol europeo respecto del sudamericano. Si había alguna discusión trataba del diferencial de luz de esa superioridad, basada fundamentalmente en la profesionalidad y la preparación física.

Fueron Omar Sívori, Alfredo Di Stéfano y el Toto Lorenzo quienes por teléfono le adelantaron a Pizzuti detalles del Celtic y que no perder en Escocia por 3 o 4 goles era un buen negocio. Aquel Celtic, los “Lisbon Lions” (leones de Lisboa) llegaba a la final después de ganar allí la Copa de Europa contra el Inter siendo el primer equipo británico en coronarse a nivel continental.

Rácing, “el equipo de José” (Pizzuti), armado con jugadores de inferiores, algunos colgados en otros equipos, unos pocos que quedaron y Bocha Maschio repatriado de Italia, venía de ganar la Libertadores en un tercer partido con Nacional de Montevideo.





Celtic 1 - Racing Club 0 (ida)
18 de Octubre de 1967, Hampden Park (Glasgow, Escocia)
Espectadores: 103,000
Árbitro: Juan Gardeazábal (Esp)
Gol: Bill McNeill (69)

Celtic: Simpson - McNeill y Gemmell - Craig, Murdoch y Clark - Johnstone, Lennox, Wallace - Auld y Hughes.
Racing Club: Cejas - Perfumo y Díaz - Martín, Mori y Basile - Raffo, Rulli, Cárdenas, J. J. Rodríguez y Maschio.


En la primera batalla Rácing la sacó barata en Escocia. “Un baile increíble. Jugué el mejor partido de mi vida. Y eso que perdimos...” (Perfumo).

La diferencia pudo ser la vaticinada por Di Stéfano. Rácing no le encontró la vuelta al partido que no fue parejo porque nos metieron dentro del arco y casi a último momento pudimos armarnos”. (Martin)

“ ¡Qué baile nos dieron! Ese colorado (Johnstone). Encima no tenían número en la camiseta. “Marcá al ocho, la puta madre, gritaba Coco. ¡Qué se yo cuál es!” (Cárdenas).


Racing Club 2 - 1 Celtic (vuelta)
1 de Noviembre de 1967, El Cilindro (Avellaneda, Buenos Aires, Argentina)
Espectadores: 100,000
Árbitro: Esteban Marino (Uru)
Goles: Gemmel (penal)(21), Raffo (48) y Cárdenas (93).

Racing Club : Cejas - Perfumo y Chabay - Martín, Rulli y Basile - Cardoso, Maschio, Cárdenas, J. J. Rodríguez y Raffo.
Celtic : Fallon - McNeill y Gemmell - Craig, Murdoch y Clark - Johnstone, Wallace, Chalmers, O’Neill y Lennox.



La segunda batalla fue para Racing, “ganamos 2-1. Hubo un problemita con el arquero, que dijo que le habían tirado una piedra. Tal es así que yo me acerqué, le saqué la gorra y no tenía nada. Querían crear un problema". (Martin)


Racing Club 1 - 0 Celtic (3er. partido)


4 de Noviembre de 1967, Estadio Centenario (Montevideo, Uruguay)
Espectadores: 65,172
Árbitro: Rodolfo Pérez Osorio (Par)
Gol : Cárdenas (56’)
Racing Club : Cejas - Perfumo y Chabay - Martín, Rulli (E) y Basile (E) - Cardoso, Maschio, Cárdenas, J. J. Rodríguez y Raffo.
Celtic : Fallon - Mc Neill y Gemmell - Craig, Murdoch y Clark – Johnstone (E), Lennox (E), Wallace, Auld y Hughes (E).


La batalla final la ganó Rácing. Una pelota dividida entre Rulli y Johnstone derivó en tumulto. Allá fue Coco Basile (quien lo conoce personalmente sabe de su presencia física) a copar la parada y recibió la roja junto al escocés Lennox.

“Habían rajado al Coco... Me hizo caso cuando le dije: Llevate uno Coquito, y se llevó a Lennox” (Cárdenas).

“¡Lo que lo putée! Vino y me susurró: Nene, cuidame la defensita, ¡eh!” (Perfumo).

El paraguayo Osorio no podía bajar la temperatura del partido. Empezado el segundo tiempo Johnstone le entró nuevamente a Rulli y vio la tarjeta roja. Hughes y Rulli completaron la lista de 5 expulsados.

"Celtic tenía un gran equipo pero en Uruguay se equivocó. En Montevideo nosotros teníamos toda la gente en contra pero lo supimos llevar bien. Cuando bajamos del avión en Carrasco ya vi que éramos contra, a pesar de que jugaba Chabay. Porque cuando pasábamos con el micro, ponían banderas verdes y blancas. Y en Pocitos nos agarraron a piedrazos, ya empezaba mal el tema. Un poco por el partido con Nacional, que empatamos 0-0 en la final de la Copa Libertadores, y se quedaron con la espina ellos que ganaban siempre de guapos. Estaba ese mito de que ganaban de guapos y nosotros dijimos que cualquier problema que surja en Montevideo, saltábamos los 11". (Martín)

Un gol de otro partido sirvió para desatar la locura en ambas orillas. El Chango Cárdenas, desde 30 metros, la clavó en un ángulo. VER GOL


“¿Si lo vi adelantado al arquero? No, qué lo voy a ver... Le pegué” (Cárdenas).

“Menos mal que la cancha era un desastre. Te la levanmtó una matita” (Perfumo).

“Claro... y le di de lleno” (Cárdenas).

“Cuando lo vi pegarle, pensé la tira a la mierda” (Perfumo).

Salvando las distancias podemos asemejarlo, de algún modo, al gol de Maxi Rodríguez en el Argentina - México de los 8º de final de Alemania 2006.

Ya el Celtic con tres jugadores menos poco pudo hacer para perforar la defensa de Racing que tuvo en Rulli y Roberto Perfumo dos barreras infranqueables.

“Yo recién me sentí campeón con tu gol en Montevideo (a Cárdenas). Un minuto después, ellos metieron un centro y yo estaba en otra cosa, desconcentrado, y apareció ese Wallace... ¡Mamita! Solo, la tiró alta... Me dije: si no meten esta...” (Perfumo).

La locura se desató en todo el país, los diarios hablaban de un gran triunfo argentino, Racing, después del "robo" en el Mundial de Inglaterra en 1966 y ante la falta de presencia internacional, dejó de ser un club argentino para transformarse en un equipo nacional. Fue la mejor manera de ponerle punto final a un seguidilla de éxitos sin precedentes hasta entonces. Racing representó con orgullo al fútbol argentino todo y puso su nombre en lo más alto…"Cuando volvimos y jugamos con Independiente, salimos del vestuario y nos recibieron en doble fila. Todos los jugadores nos entregaron una banda a cada uno. De Racing a la cancha de Independiente íbamos caminando. Hoy es inédito hablar de eso" (Martín).

El equipo de José (Parte 1) VER



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