30.03.2011 - Los días de Messi pasan por presidenciables si nos atenemos a las repercusiones de su presencia o no alrededor del mundo.
Lo notable del caso es que podrían catalogarse sus (supuestas) faltas, infracciones o “delitos” sólo por omisión. Es decir, el introvertido y diminuto jugador, puede observar y leer como distintos presidentes de distintos países del mundo le refieren sin que él (siquiera) se hubiese enterado de las causas.
Yendo atrás en los días (en los pasillos más amarillos del asunto), el mínimo diputado Olmedo (Argentina) utilizó una foto casual con Messi para publicitar luego en afiches su campaña a gobernador.
Viniendo más cerca en el almanaque, la gente de Bengasi (Libia), por estos días en público conflicto, enfrentó a Messi con el presidente Muammar Khadafy a título de una pancarta reproducida y multiplicada alrededor del planeta “Messi dice que lo que pasa en Libia es una carnicería.”
Días atrás, en Bolivia, el presidente Evo Morales organizó un evento solidario para agradecer a Messi la donación de una camiseta que no había donado.
Y ayer, cuando la selección de Costa Rica recibió a la Argentina en su estadio Nacional de San José (0-0), la prensa de aquél país, incluido su ex presidente Oscar Arias, se refirieron al fiasco que fue su visita para sentarse en el banco de suplentes.
Más, la Federación de Fútbol de Costa Rica analiza la posibilidad de pedirle a la AFA los estudios médicos realizados a Lionel Messi (sobrecarga muscular en el aductor derecho), cuya ausencia en el amistoso entre ambos seleccionados levantó una gran polémica.
Sintomático el hecho si tenemos en cuenta que la AFA desmintió la existencia de cláusula contractual alguna que obligara a su participación en el encuentro y que, una vez vuelto a Barcelona, se comprobara (médicamente) que Messi no tenía nada y jugará de titular (Barcelona vs Villarreal) por la Liga de España.
El malestar llevó a los espectadores (costarricenses) a silbar el himno argentino y al propio Messi, cada vez que su imagen aparecía en las pantallas gigantes del estadio.
El ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias, no se privó de opinar y considerar "poco elegante" la ausencia de Messi y reclamó: "Nada les costaba haberlo puesto un ratito".
La visita de Messi, comparada a la de Pelé hace 40 años, provocó una expectativa inusitada que propició el aumento del precio de las entradas para el partido.
Así se pronunció la prensa costarricense sobre el caso, sin dejar de observar que la prensa internacional ridiculizó a los jugadores “ticos” por agruparse en derredor de la Pulga para pedirle autógrafos.
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