29.01.2011 - La vuelta de Guillermo Barros Schelotto a Gimnasia está causando, por el momento, el efecto "pararrayos" que predecía el DT Ángel Cappa. Además de llevarse todas las miradas, fotos y reportajes, la presencia del Mellizo produce un fuerte efecto de identificación con el club a lo que le suma un gesto que le dará inmunidad y se proyecta sobre la gente tripera.
Ayer, el presidente Héctor Delmar, hizo saber que Guillermo no cobrará "un peso" por los seis meses que jugará en el club durante el Torneo Clausura.
"Esta noticia es muy importante y la tiene que saber el país: Guillermo Barros Schelotto firma el contrato obligatorio de la AFA y no le cobra un peso a Gimnasia durante estos 6 meses"… Hablamos, le insistí varias veces y me dijo: 'no, yo no le puedo cobrar a Gimnasia…
Eso habla de su honestidad, de lo buena persona que es y de lo tripero que es y le responde así a todos los socios que están ayudando al club. Él también lo ayuda y lo hace de esa forma… Guillermo es un ejemplo de futbolista y de persona. Me emociona decirlo, pero quiero que lo sepan todos los gimnasistas, los periodistas, todos porque es un gesto que me llena de satisfacción y emoción, y también a toda la Comisión Directiva de Gimnasia".
Quizá en paralelo a otros casos menos claros y más simbólicos (Verón, de ambiciones políticas y Riquelme, de ambiciones económicas) Delmar tiró la frase del titular: "Guillermo juega en Gimnasia por amor a la camiseta".
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