Monday, July 30, 2007

Fútbol argentino: a paso de cangrejo.

Si bien el mercado de pases cierra en Argentina igual que en Europa, el 31 de agosto (lo que implica que hasta la 5º fecha pueden seguir variando las plantillas), damos la lista de exportación a 4 días del inicio del Torneo.




Veamos que los clubes se desprenden de sus máximos valores (Lavezzi y Ledesma de San Lorenzo, Castromán y Zárate de Vélez, Cata Díaz y Clemente Rodríguez de Boca, Farías y Carrizo de Ríver, Leto y Fabiani de Lanús, Pavone y Sosa de Estudiantes).

Los clubes de más importantes (Bayern Munich, Inter, Liverpool y Espanyol) aparecen en mínima proporción llevándose un jugador cada uno. De España (la que más jugadores se lleva) sólo figura Espanyol como equipo de sólida permanencia en primera división.




Turquía, México y Grecia, países de ligas menos competitivas, hicieron fuerte presencia en el mercado argentino.





Casi la mitad de las ventas (42%) son delanteros.

Salvo Colón de Santa Fe, todos los equipos del torneo exportaron jugadores (incluso los descendidos).



Paradójicamente por estos mismos días, la ciudad de Buenos Aires luce inundada de afiches publicitarios que nos recuerdan que a partir de este fulgurante nuevo Torneo podremos ver todos los partidos televisados (por supuesto con su abono a TyC Sports más abono particular).

El fútbol argentino a paso de cangrejo.



Sunday, July 29, 2007

Ferro Carril Oeste: trágicas bodas de plata.



Barisio, Gómez, Cúper, Rocchia, Garré; Arregui, Saccardi, Cañete, Crocco, Márcico, Juárez. De memoria (como dice el Coco Basile). Ferro Carril Oeste, tercer campeón invicto del fútbol argentino, Juárez goleador, Barisio récord de 1075 minutos con valla invicta, Cúper con 145 presencias consecutivas, un equipo que encabezó las tablas durante 8 torneos ininterrumpidos, una máquina. Un club en crecimiento sostenido, con 48.500 socios (sólo 2000 de fútbol), campeón nacional de básquet, voley y tenis, con figuras destacadas en todas las disciplinas y distinguido por la UNESCO por su apoyo al deporte y la juventud. Se cumplen 25 años de la gloria, se cumplen 103 años de Ferro Carril Oeste.

“Ferro era un Imperio. Y para voltear un imperio tenés que ser un artista” (Barisio).

Hoy Ferro es conducido por un fideicomiso y no hay elecciones hasta tanto no se levante la quiebra. De ganar 3 Ligas Nacionales de Básquet entonces juega hoy en la Federación Regional de Capital (4º nivel en la estructura de la Liga). De 6 títulos argentinos y 2 sudamericanos de vóley juega hoy en el torneo metropolitano sin posibilidades de ascender a la Liga Argentina. Del récord de presencias y valla invicta ostenta ahora también el récord de ineficacia del fútbol argentino con 875 minutos sin convertir goles (1998-99). De campeonar y liderar los ´80 ha descendido a tercera división, volvió y hace pocos días salvó su permanencia en la segunda con un agónico 1-1 frente a Estudiantes de Buenos Aires (foto). Cuenta con 8000 socios y 5000 vitalicios (muchos pagan). El órgano fiduiciario no se ocupa de la parte deportiva y un grupo de socios pone dinero para solventar el fútbol, entre $50 y 100 cada uno y otro grupo ponen para el técnico y los refuerzos. La quiebra, se dice, es por 14 millones.

En las mismas efemérides, después de unas terribles bodas de plata (25 años), Ferro Carril Oeste remata (sic) jugadores de fútbol. El día viernes 27 de julio fue subastado (sic) Emanuel De Porras al Benevento (serie C2 de Italia) por u$s 70.000. Como el club es administrado por una jueza, a través de un órgano fiduiciario, ante cada transferencia tiene que hacer público el interés por el jugador para hacer posible un mejoramiento de oferta.
Es el segundo y penoso caso que vive Ferro. Hoy vemos asomar a Federico Fazio festejando el Mundial sub 20 y levantando Copas en el Sevilla, vendido por u$s 700.000.
Ampliaremos.

Friday, July 27, 2007

Los números de Riquelme.



Respetando la política de LA PELOTA NO DOBLA de no ocupar espacios con los rumores de fichajes referimos aquí a Juan Riquelme.
Pocas veces ha tenido tanta relevancia la repartida de números de camiseta en un plantel y dudo que Cazorla repita en su carrera una explicación sobre su elección. Y es que en el Submarino Amarillo se repartieron los números para la temporada 2007-08 y a Riquelme, quien usaba la número 8, le asignaron el 16 después de que los otros veintitrés integrantes del plantel eligieran el suyo. Santi Cazorla, vuelto al club de un año en Recreativo de Huelva, explicó que "En ningún momento pensé en este detalle a la hora de elegir el número porque para mí, cualquier dorsal es igual… Cuando me tocó el turno, el 8 estaba libre. Lo llevé en el Recreativo y por eso decidí cogerlo. Es un número habitual en jugadores de medio campo hacia arriba y me gusta, pero nada más"

Sepamos además que mientras Jesús García Pitarch, director deportivo del Atlético de Madrid, enfrenta los micrófonos que no pidió para seguir desinformando, Ramón Calderón – presidente del Real Madrid – se encuentra en Buenos Aires para difundir un programa de ayuda social e integración del deporte en González Catán donde, entre publicaciones ávidas de noticias y ventas, recordó lacónicamente por vez enésima que no existió interés por Riquelme.

Thursday, July 26, 2007

Argentina Sub 20.

"La conducta de los chicos fue ejemplar (sic). Los festejos tras el campeonato, se realizaron en el vestuario del estadio y allí hubo la algarabía normal de un grupo que consiguió el objetivo" Dr. Hugo Capdebarthe.

Wednesday, July 25, 2007

Huracán: el "Palacio" DUCÓ.


Desde su fundación (1908) hasta la inauguración del Palacio Tomás Alfredo Ducó, Huracán hizo de local en varios sitios. Sus primeros entreveros futbolisticos tuvieron lugar en el potrero de la calle Cachi entre Traful y Ancaste. Tres años después (1911), según oficios de Jorge Newbery ante la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, se traslada el campo a la calle Arenas (hoy Almafuerte), cercano a la estación de ferrocarril Sáenz. En 1913, cuando Huracán asciende a la Segunda División de Ascenso, se muda a los terrenos de Chiclana y Avenida La Plata, donde logra ascender a Primera. La estructura de madera de ese campo se inaugura el 17 de agosto de 1924 y se cierra el 22 de noviembre de 1942.




Iniciada la era profesional, la dirigencia del club se plantea el objetivo del Estadio propio. Adquirieron el lote situado en la esquina de Avenida Roca y Varela pero finalmente el proyecto constructivo fue abortado en 1936.
Aquellos años, hasta la inauguración del Palacio, fueron de localía compartida entre las canchas de Ferro Carril Oeste y San Lorenzo de Almagro. Los terrenos que el club alquilaba y sobre los que se asienta hoy el Estadio (Avenida Alcorta y Luna) fueron adquiridos el 23 de abril de 1939 mediante el otorgamiento de un crédito del Gobierno Nacional por $ 700.000. El 26 de octubre de 1941 se coloca la piedra fundamental y luego un nuevo crédito de $ 1.553.472 permite que el 10 de agosto de 1943 se inicie la construcción de las tribunas. Seis años después, el 7 de noviembre de 1949, tiene lugar la inauguración oficial del Estadio: Huracán 4 Peñarol (Montevideo)1.
(Años antes, un 7 de septiembre de 1947, 80.000 espectadores vieron los goles de un Huracán 4 Boca Júniors 3, que Sarlanga (Boca) fue el primero en tocar la pelota y que Heraldo Ferreyro hizo el primer gol).



Se abre el Ducó, entonces "uno de los más hermosos, modernos y amplios que se conozcan por estas tierras y por otras cercanas o lejanas". Se hablaba de más de 100.000 aficionados, de la gran cantidad de boleterías que atenuaba los aglomeramientos, de los molinetes de acceso y del hombre que lo impulsara, el Tte. Coronel Tomás Adolfo Ducó, presidente por entonces que, tiempo después, lograra que se le acuerden a Huracán tres votos ante la Asamblea y el Consejo Directivo de la Asociación del Fútbol Argentino, privilegio del que gozaban hasta ese momento únicamente los "Cinco Grandes".



* Capacidad: 48.314 espectadores
* Superficie total: 25.979,71 mts.2.
* Superficie base tribunas: 12.760 mts.²
* Superficie cubierta bajo gradas: 6.000 mts.²
* Dimensiones campo de juego: 105 X 70 mts.
* Iluminación: 6 torres de 240 kw .
* Hoy, después de transformar su tribuna que da espaldas a la calle Miravé en plateas, su capacidad es de más de 48.000 espectadores.
* Proyecto próximo: construcción de un estacionamiento en sus inmediaciones y con capacidad para 1.500 automóviles (acuerdo con el Organismo Nacional de Administración de Bienes, septiembre 2001).
* Proyecto posterior: techado parcial o total, según estudios arquitectónicos.

Monday, July 23, 2007

Guillermo Barros Schelotto.



Entre todas las fábricas se levanta la Universidad y por allí se oyen aclamados sus equipos de fútbol americano o de básquetbol. Una ciudad de gente trabajadora donde no llegó ninguna comunidad hispana: Columbus, que desde 1996 abre las puertas del estadio del Columbus Crew para reuniones en derredor del soccer: la camiseta amarilla de la Crew representando a la ciudad en la MLS (Major League Soccer) sobre el perfecto césped sintético. Alicaída y menor afición ocupa los asientos del estadio; el año 2006, el décimo de su breve existencia, fue el peor: más partidos perdidos que ganados, menos goles que partidos jugados, sin clasificación a playoffs y último en su conferencia (no desciende porque no hay donde descender). Allí, al estado de Ohio, llegó Guillermo Barros Schelotto días antes de cumplir 34 años de edad.
¿Who is?
El último ídolo de Boca Júniors, el más campeón en la historia del club (16 títulos) y el más campeón en la historia del fútbol argentino (18 títulos avalados por FIFA). A quien diez años ininterrumpidos en Boca le valieron un reconocimiento desigual, sea por su juego (que no deslumbra), por sus mañas, por sus goles, por un carisma, por los superclásicos o más. Publicaciones periodísticas se hicieron eco de este reconocimiento y terminaron de elaborar el ídolo.




Ídolo que dejó la titularidad hace tres años para alternar cada vez menos en el primer equipo, sea por su juego (que no deslumbra), por sus mañas, por sus lesiones o más. Gritó las últimas conquistas desde el banco de suplentes, desde los partidos preliminares o desde su casa cuando no fue convocado. Relegado por uno y otro entrenador terminó yéndose a Columbus Crew por menos de un año y menos de 1 millón de dólares.
¿Tiene peso la conexión ídolo - público?
¿Tienen valor los palmarés individuales en un deporte colectivo?
¿Hubiese ocurrido de todas maneras si el club fuese propiedad de los socios?
¿Le hizo honores el presidente Macri cuando le abrió la puerta a Guillermo?
¿Son compatibles ídolo – rescisión?
¿Hubiese la hinchada cambiado progresivamente aplausos por insultos?
¿Guillermo necesitaría continuidad?
¿Guillermo no se retiró a tiempo?
¿Guillermo es ídolo?


Sunday, July 22, 2007

Alonso en los Mundiales 78.

por Walter Fonseca

No es sencillo comentar sobre el Mundial de 1978 visto desde Argentina, tanta es la historia y la oscuridad que nublan el fútbol de aquellos días. En diferentes entradas, según pactamos con Calígula, terminaremos de enmarcar las vicisitudes futbolísticas de aquel y otros mundiales.
En este apartado, para acercar a jóvenes, extranjeros, aficionados o admiradores del fútbol argentino, hacemos un recorte bajo el nombre de un jugador de aquel plantel campeón mundial: Norberto Osvaldo Alonso.



1, EL FANATISMO

Citemos a Jorge Valdano (Ariel Scher, “La pasión según Valdano”, Capital Intelectual Ediciones, 2006).
“La pregunta ¿Qué es el fútbol hoy? Resulta simple y compleja al mismo tiempo. Se puede contestar con más preguntas: ¿Dónde? ¿En Argentina o en Japón? ¿En el recreo de un colegio o en un gran estadio? Porque en Argentina este juego está metido en la conciencia colectiva como parte importante de la identidad: con su complejidad tribal, con su sectarismo violento, con su orgullo argentino, con todas las variantes de la viveza criolla… Pero, por el contrario, en Japón el fútbol no subió desde las clases populares, sino que bajó desde los satélites hasta la televisión. Por lo tanto, es más una ideología que un sentimiento. Un espectáculo en el que, por ejemplo, las lealtades son con respecto a los jugadores antes que a los equipos. De manera que si el ídolo cambia de club, el aficionado también. ¿Nos imaginamos algún hincha argentino haciendo algo así?...”
Digamos que esto ocurrió en Argentina en un solo caso. Fue en 1982, cuando Norberto Alonso ídolo de River discutió con el DT Alfredo Di Stéfano y decidió emigrar a Vélez. Pocos pero acalorados fanáticos rompieron sus carnets que los asociaban a River Plate.



2. MANOS A LA OBRA

Fue el 6 de julio de 1966 cuando el Comité Ejecutivo de la FIFA, reunido en Londres, concedió a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) la responsabilidad de organizar la fase final del XI Campeonato Mundial. Norberto Alonso tenía 14 años y 8 presidentes pasaron por el gobierno argentino desde entonces hasta el inicio del torneo. Esta abruptez (permítase el neologismo) política no exenta de violencia y corrupción característica desde la fundación de nuestro país, hizo que el gobierno (militar) no ponga manos a la obra hasta el 3 de diciembre de 1976, a 8 meses de derrocar por las armas al gobierno constitucional anterior, cuando crea el EAM-78 (Ente Autárquico Mundial 1978).
Comandado por el General Omar Actis (jugador de la tercera de River en la década del 40), el Ente tenía por delante la faraónica tarea de concretar la infraestructura necesaria para tamaño compromiso en un plazo más que breve: un año y medio. Estadios, transporte, televisación, urbanismo y tantas otras tareas hicieron del EAM-78 un gigante todopoderoso (en otra entrada analizaremos estas importantes obras históricas) que comenzó firmando un contrato por u$s 500.000 con la agencia publicitaria estadounidense Burson Masteller, especialista en mejorar imágenes de dictaduras.



3. ORGANIZACIÓN DE LA AFA

El 31 de marzo de 1976, a siete días del golpe de estado, la AFA se quedó sin dirigentes. Durante casi un mes, la condujo su gerente, Ernesto Alfredo Wiedrich. No hizo falta intervenirla, porque el 3 de mayo se designó, bajo influjo del contralmirante Carlos Alberto Lacoste, a Alfredo Cantilo, un abogado, hincha de Vélez, y asimismo socio de Universitario de Buenos Aires y el Jockey Club. También parecían vaciarse las canchas de público, porque el 13 de abril, a pocas horas de disputarse el clásico Boca-River en la Bombonera, todavía seguían sin venderse 20.000 entradas. Un hecho que resultaría increíble hoy.
Tras un nuevo fracaso en Alemania 74 y con el 78 en la mira, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le confirmó a César Luis Menotti el mando de la selección nacional. La consigna era clara: con el mundial en casa, no había espacio para un papelón. Las desprolijidades del pasado no debían repetirse: equipos armados de apuro, entrenadores sin respaldo de los dirigentes, clubes que negaban sus jugadores y estrellas que escapaban de la selección. “La gente estaba aburrida de ver como se juntaban jugadores a último momento y se iba a un mundial a perder, sin hacer nada destacable”, recuerda Menotti.


4. CARLOS ALBERTO LACOSTE


Para el 21 de agosto de 1976, el General Omar Actis tenía programada la primera conferencia de prensa que daría a conocer al país y al extranjero el “faraónico” proyecto del Ente (EAM-78) que presidía.
Sin embargo, dos días antes, a las 9.30 del día 19, Omar Actis es asesinado a tiros de ametralladora cuando salía en automóvil de su casa en Wilde, subzona perteneciente a la Escuela de Mecánica de la Armada y a cuadras de una comisaría que no aportó ningún agente al hecho. La autoría del crimen se atribuyó, según los panfletos encontrados en el lugar, a un supuesto “Ejército Revolucionario Montonero”, sigla que no correspondía a ninguna agrupación conocida.
En lugar del fallecido Actis fue nombrado, al frente del EAM-78, el General Antonio Merlo, hombre que respondía dócil a Lacoste quien manejaría realmente el Ente apoyado por Emilio Massera (jefe de la Marina).
Carlos Alberto Lacoste se había sumado como capitán de navío en 1974 a la comisión formada en el Ministerio de Bienestar Social, organismo al mando de José López Rega y encargado del deporte nacional, representando a la Marina en ese ámbito donde convergían el comisario Domingo Tesone, quien años después sería presidente de Argentinos Juniors; Paulino Niembro, el sindicalista y dirigente de Nueva Chicago que concurría en representación de la AFA y Lorenzo Miguel, por las 62 Organizaciones, entre otros.





Lacoste no perdió el tiempo. Ni siquiera concurrió al velatorio de Actis, a quien secundaba en el EAM ’78. Desde ese momento, con Antonio Merlo de títere, comenzó a manejar a su antojo la organización del Mundial. Una de las primeras medidas que le simplificó su tarea fue el decreto 1261 de abril del ’77: el EAM-78 puede mantener “reserva en la difusión de sus actos”. El vicealmirante se movió a gusto en la AFA, donde ya había colocado a su amigo, el abogado Alfredo Cantilo, y también respaldara, tiempo después, la candidatura de su sucesor, Julio Grondona. La dictadura, a diferencia de otros gobiernos de facto como los de 1955 y 1966, no intervino a la AFA. No hacía falta. Trataba discretamente con la FIFA que, en teoría, no acepta la intromisión de los Estados sobre sus países afiliados.
Muerto Actis, quien se negaba a la construcción de tres nuevos estadios y la central de Argentina Televisora Color respaldada por Havelange, Lacoste controló todo desde el EAM ’78.
Según sus cálculos, el campeonato Mundial costaría US$ 70 millones. Sin embargo, para la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas esa cifra trepó a US$ 520 millones (400 más que los pagados por España en la siguiente edición de 1982), debido a "gastos excesivos y desorbitados como, por ejemplo, comprar televisores a un precio superior al 280% respecto del de plaza", los sobrecostos en la construcción de ATC y tantos otros desfalcos, según lo denunció penalmente Ricardo Molinas. El gasto para la Copa fue a costa de más endeudamiento para el país. Según datos oficiales, ese año la deuda externa argentina tuvo un incremento de 29,10%, que la llevaba a un total de 12.496 millones de dólares.
Jamás se presentó un balance y no hubo sentencia firme en su contra. Lacoste murió en 1984, pero no nos adelantemos.



5. EL EQUIPO


Mientras tanto, las convocatorias realizadas por César Menotti en vistas de los amistosos faltando dos años para comenzar el mundial, fueron un serio problema para él y para varios de los mejores jugadores argentinos. River Plate venía de cumplir una excepcional campaña local en 1975 (luego de dieciocho años sin conseguir logro alguno) y por ese motivo, César Luis Menotti, decidió convocar a gran parte del plantel riverplatense (cinco jugadores: Ubaldo Matildo Fillol, Daniel Alberto Passarella, Juan José López, Norberto Osvaldo Alonso y Leopoldo Jacinto Luque) para disputar algunos cotejos amistosos. Pero los dirigentes “millonarios”, no prestaron a sus deportistas ya que éstos debían disputar la Copa Libertadores de América. Inmediatamente Menotti optó por no volver a convocarlos, hasta que Daniel Passarella y Leopoldo Luque decidieron tener una charla a solas con el entrenador, en una parrilla de Barrio Norte, de la que salieron reconvocados. Juan José López recordaría años más tarde: “ Quizás en ese momento me equivoqué en no juntarme a tomar un café con la persona indicada y explicarle porqué había tomado esa decisión ...”.
-¿Cómo definió la lista de 22 teniendo abundancia de buenos jugadores?-Hubo partidos muy importantes ante Francia, Inglaterra, Brasil, Alemania, Yugoslavia, Uruguay… Me dieron la posibilidad de medir los jugadores pensando en el Mundial. Quería armar un equipo y trabajar toda la semana y no esperar a que bajen de un avión directamente para competir. Esto lo podía hacer Holanda, ya que los jugadores están a dos horas de vuelo para reunirlos y hacía 5 años que se conocían. Yo tuve que dejar afuera a grandes jugadores que estaban en Europa. Preferí tener a mis jugadores en el país porque, a excepción de Kempes que era un fuera de serie, no había grandes diferencias.
El 1 de septiembre de 1976 se leía la resolución 309, que prohibía las transferencias internacionales de 66 futbolistas. César Luis Menotti los había elegido: Diego Maradona, Ricardo Bochini, René Houseman, Américo Gallego, Osvaldo Ardiles, Julio Villa y Daniel Valencia estaban en ella. En uno de los últimos pases, Norberto Alonso había sido vendido por River al Olympique de Marsella (Francia).
Finalmente, en los días previos al evento, se dio a conocer la lista de los elegidos. Quedaron afuera de la convocatoria, entre otros, Carlos Bianchi, Osvaldo Piazza, Rubén Ayala, Enrique Wolf, Víctor Bottaniz, Humberto Bravo y los número 10 Carlos Babington, Ricardo Bochini y Diego Maradona.
Norberto Alonso, número 10 e ídolo máximo de Ríver Plate, fue incluido y, como la numeración de las camisetas fue dada en orden alfabético, llevó en su espalda nada menos que el número 1.




6. Y SIGUIERON LOS EXITOS


Argentina se coronó campeón. Alonso jugó unos pocos minutos en la fase inicial. Lesiones y/o discusiones, según las fuentes, lo sacaron del plantel que nunca lo tuvo de titular.
Más tarde la FIFA premió al vicealmirante Lacoste como miembro del Comité que organizaría el Mundial de España, aunque se topara con una traba formal: el militar no integraba la comisión directiva de ningún club ni cumplía funciones en la AFA. Sólo era un confeso fanático de River Plate.
River era su patio trasero. Desde allí se tomó el derecho de reemplazar al DT Angel Labruna por Alfredo Di Stéfano, presionar a Ubaldo Fillol para que renovara su contrato por la suma que los dirigentes le ofrecían y poner a Norberto Alonso en la selección mundialista del 78. Su amigo Joao Havelange, sin embargo, le encontró la vuelta a aquel problema de los cargos. Entonces Lacoste reemplazó en la vicepresidencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) al fallecido Santiago Leyden, con lo que se le abrieron las puertas de la FIFA. El 7 de julio de 1980 lo designaron como vice de la entidad, donde llegó a ocupar seis cargos.

Friday, July 20, 2007

Carrusca en Estambul.



Marcelo Carrusca dejó Estudiantes de La Plata cuando llegara el Cholo Simeone a dirigirlo y sacarlo campeón… "tuve otras posibilidades, pero la del Galatasaray fue la más firme que llegó al club. Yo no conocía nada de acá (Turquía) salvo haber visto algún partido por tele, pero estaban interesados en mi, viajaron a Argentina enseguida y me sedujo la idea de jugar la Champions y la Copa Uefa. Imaginamos una adaptación difícil… al principio fue complicado, pero después te vas adecuando a lo que pide este fútbol. Dentro de todo me salió bien, a pesar de que no tengo regularidad. Carrusca no es de los preferidos del técnico… no me pone mucho, pero trato de esforzarme para jugar. Gracias al Nobel que le dieron a Orhan Pamuk, la editorial Alfaguara nos acerca en buenas traducciones otros tantos textos (muy buenos) sobre Estambul y alrededores. ¿Exótico? … Cuando vino a entrenarse mi hermano al equipo B de Galatasaray, en una práctica agarraron una oveja, hicieron un pozo atrás del arco, la mataron y tiraban la sangre adentro del pozo. Los jugadores metían la mano y se la pasaban por la frente y los botines… Pero, con todo, Estambul no escatima bellezas… es impresionante, muy linda. Lo único criticable es que usan mucho picante para la comida…con Matías Delgado no conseguimos carne argentina (juega en el Besiktas y nos hicimos amigos), y entonces nos mandamos asaditos turcos. Pero la carne es más dura y tiene otro gusto. ¿Cómo habrán hecho para buscar carne argentina? Es muy difícil el (idioma) turco… se algunas palabras, pero me manejo más con señas. Soy campeón mundial de dígalo con mímica, ja. Y los hinchas turcos no escatiman pasiones… son bravos… cuando fuimos a jugar a Liverpool por la Champions, hicieron un quilombo bárbaro, le tiraban bengalas a la gente. Lo bueno es que son de cantar todo el partido, aunque no entiendo nada. En el clásico contra Fenerbahce estaba entrando en calor y una señora me gritaba con unas ganas… No se que me decía, pero seguro me estaba puteando. Yo la miraba y me reía. Carrusca pudo ver la vuelta olímpica de Estudiantes en la casa de Matías Delgado que tiene cable español… me hubiese gustado estar, pero son cosas del fútbol”.

Marcelo Carrusca hablaba así a Santiago Martella (El Gráfico), durante el mes de mayo pasado, al cumplirse un año de su emigración.
Pero las idas y vueltas de los libros de pases que parecen ya instaladas en el calendario futbolístico como entremés de los torneos (el minitorneo de la timba), nos vuelve a traer la palabra de Marcelo. Entre empresarios, intermediarios y periodistas de dudosa ética hoy encontramos a Carrusca frente a los micrófonos y los teléfonos. Según Página 12, Ríver andaría (en estos casos es imprescindible el potencial) sondeando las condiciones de su rescisión (tiene contrato por 4 años). Y entonces Marcelo parece encontrarse cómodo en TurquíaMe sorprende la noticia del interés de Boca (?), porque nadie de ese club se contactó conmigo. Estoy terminando la pretemporada con Galatasaray y me encuentro cómodo en Turquía, pero me llena de orgullo que tanto Boca como Ríver se fijen en mí.
Estamos hablando de un volante por izquierda, menos potente que habilidoso, que está haciendo sus pasos para llegar a la madurez futbolística. No se si a esta altura, en su comodidad turca, Carrusca encontró carne argentina en Estambul pero por las dudas dejó en claro que Me seduce jugar para cualquiera de los dos equipos.”

Thursday, July 19, 2007

Se fue el Negro Fontanarrosa.



"Yo llego a escribir de fútbol porque me gusta el fútbol, no porque me guste la literatura –que me gusta-. Pero me gusta mucho más el fútbol. Entonces, el entusiasmo a mí me parte del fútbol y llego a la literatura. No al revés.Entonces yo pienso que todas las largas horas que yo dediqué a leer "El gráfico", a leer el "Goles", a escuchar partidos de fútbol, a ir a la cancha cuando era chico, ir a ver la tercera, la reserva y la primera, por ejemplo hubo escritores que lo dedicaron a leer. Se dedicaron a leer. Eso es totalmente legítimo como expectativa.Entonces, yo realmente por ahí cuando estoy entre futbolistas, entre técnicos, entre periodistas deportivos, es como que estoy al tanto de todo lo que se habla y no me ocurre lo mismo con los escritores."


Fútbol, pasión de literatos

Algunas manifestación culturales tales como las historietas, las telenovelas o el fútbol, entre otras, han sido marginales por su carácter masivo y popular. A partir del auge de los estudios semióticos, esos mismos rasgos las revalorizaron y hasta las pusieron de moda como objeto de análisis y desde los ámbitos intelectuales se les devolvió el lugar, que ya tenían bien ganado en la sociedad.
De todas maneras, la cultura erudita que parece siempre proyectar una polarización entre lo alto y lo bajo, en términos culturales, colocó como opuestos a la literatura y al fútbol.
Jorge Luis Borges, uno de nuestros iconos literarios, lo aborrecía —como corresponde con su imaginario— “... es feo estéticamente. Once jugadores contra otros once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos ...” , así lo recuerda Rodrigo Fresán en su cuento Final cuyo narrador confiesa que tampoco le atrae ese deporte, “...si bien podía apreciar la belleza sobrenatural del segundo gol de Maradona contra Inglaterra “.
Pero para celebración y rescate de nuestro deporte nacional, se han publicado en estos últimos años variadas antologías

que consagran la pasión futbolera de conocidos escritores argentinos y latinoamericanos donde otros rasgos, el carácter narrativo y lúdico que ambos poseen, reconcilian a estos polos que permanecían tan alejados. Algo así querrá expresar Alejandro Dolina en Apuntes del fútbol en Flores cuando afirma que “en un partido de fútbol caben infinidad de novelescos episodios”.
Los relatos locales contienen nombres, datos y referentes reales, algunos más evidentes que otros, según la competencia del lector quien encontrará cierto placer en su reconocimiento. Es la historia del fútbol argentino diseminada a través de las ficciones.
Una semblanza del actual D.T. de la selección, aparece en El visitante de Elvio Gandolfo: ”Era una semifinal y el loco Bielsa, como hacía siempre, gritaba desde el costado de la cancha (...) hasta que como pasaba casi siempre, el réferi lo echó, ordenó que el loco se fuera de la cancha y se dejara de gritar. Y el Profeta obedeció aparentemente y se fue al túnel, pero no bien había desaparecido cuando sólo su cabeza se asomó por la línea horizontal de entrada y allí, como un dibujo animado, haciendo un esfuerzo por no agitar los brazos y hacerse demasiado notorio, siguió gritando, marcando y ordenando“.
Pero además de los jugadores, otros protagonistas de un partido reciben su homenaje. El grito triunfal, tan esperado en El hincha de Mempo Giardinelli: ”Gooooooooool de Vélesárfiiiiiillllll! La voz de Fioravanti estiraba las vocales en el aparato y Amaro, llorando, sintió que jamás nadie había interpretado tan maravillosamente la emoción de un gol. Vélez se clasificaba por fin, campeón nacional de fútbol, tras cumplir una campaña significativa (...) Pocos segundos después de ese cuarto gol, cuando Fioravanti anunció la finalización del partido, Amaro estaba de pié lanzando trompadas al aire, dando saltitos y emitiendo discretos alaridos dió la tan jurada vuelta olímpica alrededor de la mesa”.
El hincha también es tema de otros tantos narradores. Roberto Arlt en una de sus Aguafuertes lo define como un admirador gratuito, desinteresado porque “no necesita conocer a su admirado para discutir sobre él y armar peloteras de café. (...) Tan necesario es que los hinchas de un mismo sujeto se asocien para defenderse de las pateaduras de otros hinchas, que dicha necesidad originó las que llamamos barras y que son como escuadrones rufianosos, brigadas bandoleras, quintos malandrinos, barras que, como expediciones punitivas siembran el terror en los stadiums, con la artillería de sus botellas y las incesantes bombas de sus naranjazos”.
Una definición más científica y determinista es la de Florencio Escardó en El hinchismo y el hincha: “el porteño no odia a nadie ni a nada: acepta o rechaza. Su capacidad de pasión, siempre determinada por factores sentimentales, es positiva, casi nunca negativa. Su aprobación sentimental es el hichismo, una adhesión de tipo místico, sin análisis y sin discriminaciones con entrega total de la personalidad, del afán y del sentimiento. El hinchismo por los clubes deportivos – que con tan poca simpatía han mirado los analizadores de la porteñidad – no es más que una manifestación ruidosa y ostensible del hinchismo que tipifica la manera de ser de todo porteño. El hincha es un estado psicológico de la hora actual”.
El contrapunto obligado del fanático es El árbitro, de quien no se olvidó Eduardo Galeano en ese cuento, a la vez que señala la folklórica y conflictiva relación: ”el árbitro es arbitrario por definición. Este es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula los golpes. Tarjeta en mano, alza los colores de la condenación: el amarillo que castiga al pecador y lo obliga al arrepentimiento, y el rojo que lo obliga al exilio (...) A veces, raras veces, esa decisión del árbitro coincide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los errores, explicación de todas las desgracias, los hinchas tendrían que inventarlo si él no existiera. Cuanto más lo odian, más lo necesitan”.
Como en un cuadro de costumbres aparece en las narraciones, un viejo Buenos Aires con la vivencia del fútbol en los barrios. La música de los domingos de Liliana Heker deja escuchar “voces de chicos; decían pasámela a mí, decían dale, morfón. Tres muchachos sentados en el umbral de un portón, empezaron a cantar: Tenemos un arquero/ que es una maravilla/ ataja los penales/ sentado en una silla / si la silla se rompe/ le damos chocolate/ arriba Boca Junior/ abajo River Plate”. El grito de los chicos del otro lado de la tapia se hizo más intenso (...) las voces de las radios se hicieron más altas, más numerosas, decían se anticipa el Negro Palma, decían avanza Francéscoli, decían cabezazo de Gorosito (...) Goool!, gritaron los muchachos del portón, y algo del grito quedó como suspendido en el aire (...) iba tramándose como una red y daba la impresión de unirnos en la amigable tarde del domingo”.
No obstante, la rivalidad es el motor de estos encuentros que en muchas ocasiones reciben el calificativo de épicos, por épica, palabra de origen griego que significa hecho, hazaña. El tema central de ese género dominante durante la Edad Media es la guerra, relacionada con la construcción de la nacionalidad. En el héroe épico se reconoce la comunidad que busca constituirse como nación. Desde esta perspectiva, el paralelismo resulta obvio y es fácil comprender porqué los mundiales concitan tanto interés. Aún en los más indiferentes funciona la idea de que cada individuo se reconoce en ciertos valores simbólicos, en la pertenencia a un grupo y en la idealización de un modelo “heroico”. Con su particular estilo, Martínez Estrada analiza la concentración pulsional que se configura en una cancha, “en la pasión que hierve en los estadios de fútbol, están en combustión todas las fuerzas íntegras de la personalidad: religión, nacionalidad, sangre, enconos, política, represalias, anhelos de éxito frustrados, amores, odios y todo en los límites del delirio, en fundida masa ardiente. Los jugadores van liberando, exacerbando, sofocando esos líquidos ígneos como si maniobraran en cauces con diques y fosos en que ese raudal toma forma. (...) La insignia adquiere la importancia de un lábaro; la lucha es del carácter religioso de las cruzadas, (...) las figuras más destacadas o el team entero cobra los valores de ícono: cuando atemperados los ardores de la pasión encendida, la idolatría se contiene en los límites del fervor y la devoción”.
Hasta las mujeres, marginadas o aisladas por propia voluntad de este circuito viril, nos apropiamos del mundial, de la misma manera que el personaje de “El mundo es de los inocentes” de Luisa Valenzuela, aunque, haya que “...preguntar sin ser pesada (...) por qué se decreta un penal, cuantos jugadores tiene que haber en el área chica para que valga el gol. Esos misterios”. Y si la copa “está legítimamente en manos argentinas (...) hasta yo me contagio del entusiasmo y eso que desconfío de las pasiones deportivas, que como ya sabemos nos distraen de las otras ...” Será porque, tal como dice la narradora , “...es sabido que al argentino más que la realidad lo mueve la expresión de deseo, la ilusión de un triunfo por remoto que parezca. Todos somos campeones, de alguna manera, de alguna contienda, de alguna apuesta, en algún rincón de nuestra almita (la misma del orsai)“.

Roberto Fontanarrosa (26.11.1944 - 19.07.2007)
Para acercarse a su obra pincha aquí.

Wednesday, July 18, 2007

Futbol de niños.

Los 11 pases más caros del fútbol argentino (en dólares):


1. Sergio Agüero (Independiente – A. Madrid) 28 millones.
2. Fernando Gago (Boca Júniors – Real Madrid) 27 millones.
3. Javier Saviola (River Plate – Barcelona) 22 millones.
4. Mauro Zarate (Velez Sarsfield – Al Saad) 22 millones.
5. Marcelo Salas (River Plate – Lazio) 21 millones.
6. Carlos Tévez (Boca Juniors – Corinthians) 20 millones.
7. Pablo Aimar (River Plate – Valencia). 20 millones.
8. Walter Samuel (Boca Juniors – Roma) 19 millones.
9. Gonzalo Higuain (River – Real Madrid) 18 millones.
10.Ivan Cordoba (San Lorenzo – Inter.) 17 millones.

11.Erik Lamela (River Plate – Barcelona) 340.000


Sorprendente la diferencia de precio entre los primeros diez jugadores y el onceavo. Más sorprendente aun es la diferencia de edad entre ellos, porque Erik Lamela cuenta 14 años (y puede salir muy caro).
Pocos días atrás, el presidente de River Plate, Jose Maria Aguilar, amenazó al aire sobre denunciar la “piratería” en el fichaje infantil ante el próximo Congreso de la FIFA en Zurich dejando en claro que defenderá los intereses del club que preside.
"La FIFA debe generar conductas para reconducir estas cosas. Voy a denunciar la piratería con los futbolistas menores en el próximo Congreso de Zúrich porque es algo que avergüenza al fútbol universal". Se refiere al club Barcelona de España que pretende llevarse a Lamela.
En el día de hoy está reunida la familia Lamela con los directivos para tomar una decisión al respecto. Barcelona ofreció un contrato de cuatro temporadas por 340.000 dólares para Eric y un puesto laboral para el padre.




Hoy, todavía en pleno ataque neoliberal, hablar de intervenir el mercado convierte al hablante en el hijo pródigo de Lenin. Porque en un país como Argentina – saqueado – el Estado ha quedado en ruinas. Ya sabemos que Adam Smith vendió espejos coloridos a la hora del derrame teórico en la libre oferta y libre demanda. Pero, como se sabe (unos por estudiarlo, otros por desentenderse y otros por padecerlo) los roles del estado no pueden mercantilizarse. No voy a contar las consecuencias de la mercantilización de la salud, la educación y la seguridad (sería como debatir con Andy Warhol). Pero sí acerquémonos al deporte y más precisamente al que aquí nos atañe.
Aguilar... pelea por los intereses del club (no le permiten vender los pases antes de tiempo, link). Y no es de esperar que de la lucha entre intereses, los chicos salgan beneficiados. Una ONG que participe, que regule el mercado no vendría mal. Ampliaremos.

Monday, July 16, 2007

Seleccion argentina: a pensar.

FUERA DEL EQUIPO

1. BASILE SELECCIONADOR: No podemos decir que los jugadores estuvieron mal seleccionados. Lo primero que hace un entrenador cuando toma un equipo nuevo es continuar con la misma base y agregar o quitar partes según paladar o filosofía.
2. BASILE ENTRENADOR: Sufre los mismos problemas que el resto, falta de tiempo de trabajo por los calendarios ocupados y la disgregación del plantel.
3. CONTEXTURA: Los valores generadores y desequilibrantes de Argentina, Messi, Tévez y Aimar son pequeños. Una referencia de área es Crespo (33 años) y Milito (a prueba). Se necesita más presencia física.



EN EL EQUIPO

1. VELOCIDAD: Argentina trata bien la pelota, es prolija y cuidadosa al momento de trasladarla. Pero es excesivamente lenta, sin sorpresa, al punto que de tardar en definir partidos incluso llega a dormirse.
2. CIRCUITO CREATIVO: no funciona. Se definen jugadas efectivas y agresivas a partir de movimientos individuales (Messi, Tévez, Zanetti). Acaso con un circuito ofensivo más armónico y veloz, Messi juegue más en equipo.
3. Faltan horas de trabajo en el SISTEMA DEFENSIVO: Coordinación, off-side y retroceso son los puntos más débiles. La edad de Ayala, las limitaciones de Heinze (central como marcador de punta) y el nivel de Abbondanzieri son para tomar en cuenta.
La variante RIQUELME se mostró agotada hace mucho tiempo. Bielsa lo probó, Pekerman lo probó y Basile ya lo probó. Es momento de elaborar un sistema en base al juego de otro jugador en ese puesto o, si no lo hubiere, una dupla acompañada de doble volante de contención y que además sepa jugar sin pelota. De este modo VELOCIDAD (1) y CIRCUITO CREATIVO (2) tendrán una nueva base de proyección.

No es fácil proyectar un central de jerarquía, no hay nombres unánimes. Es más sencillo en el puesto de arquero (Carrizo y Ustari pueden ensayar).


EN EL MUNDO

Está muy claro y reafirmado. Argentina continúa padeciendo dos largos síndromes:


1. El síndrome posMaradona: el problema central. Lo sufrieron los DTs a la hora de armar el juego de creación y ataque. Passarella jugó con Ortega y Gallardo alternativamente. Bielsa fue el que más variantes probó: Riquelme, Verón, Aimar, D`alessandro y diferentes duplas. Pekerman volvió hacia atrás deshaciendo un largo trabajo y volvió con Riquelme. Basile se propuso darle una nueva oportunidad a Riquelme rodeándolo de jugadores hábiles o técnicamente dotados (Verón, Cambiasso) en el mediocampo. El problema sigue sin solución. Van 13 años desde que Diego dejara la selección.

2. El síndrome posFillol: este es más antiguo y menos notorio. Van 21 años desde que el Pato dejara el arco argentino. Desde entonces ninguno de los arqueros propuestos pudo hacer pie en la selección de manera segura y contundente. Han pasado Pumpido, Goycochea, Islas, Roa, Nacho Gonzalez, Cristante, Cavallero, Burgos, Bonano, Lux y Abbondanzieri. Hoy existe una nueva generación (Ustari, Carrizo) que merece, al menos, algún ensayo.

Desde entonces (1994), dados los resultados y las performances, queda claro y despejado de dudas el puesto que ocupa la selección argentina en el concierto internacional, entrando al último escalón de la elite mundial como segundo equipo de América.

Sunday, July 15, 2007

Argentina 0 Brasil 3

COPA AMERICA - VENEZUELA 2007 - FINAL - Maracaibo


Y le tocó a Argentina quedarse a mirar una clase de fútbol: porque eso es Brasil, FUTBOL.
Se notó apenas iniciado el juego: Argentina retrasó el juego hasta las manos de Abbondanzieri. ¿Una cuestión de actitud? Puede ser. El desarrollo del partido lo diría. Ambos salen a ganar, no se duda, no hay amistosos entre Argentina y Brasil.
A los 4 minutos, entre toqueteo y toqueteo argentino se escapa Julio Baptista, la clava en un ángulo y deja en claro que los cariocas que fueron a Venezuela no fueron a andar en calesita.
Riquelme pintado. Messi intentando atravesar una pared. Abbondanzieri sacando de meta afuera de la cancha hasta que, por no pedirla, permite que Ayala cierre un centro hacia el propio arco. No descubrimos nada nuevo. No era fácil pegarle a Riquelme cuando hacía goles de tiro libre y goleaba la selección a equipos inferiores. Tampoco es fácil decir que Messi debe jugar más con los compañeros. Y no dejamos de observar que Argentina tarda en definir los partidos que define porque no funciona su circuito creativo (sólo abre los partidos por inspiraciones individuales).
Se descubre entonces, después de minutos repetidos y jugadas idénticas que la mayor diferencia entre Brasil y Argentina no es de actitud sino de velocidad: una Ferrari versus un New Beetle, autos dignos de fotografía, pero de diferentes prestaciones. Recuerdo que la primera vez que vi un New Beetle me sorprendió su vistoso diseño. Recuerdo que la primera vez que subí a uno me sorprendió su precio desmesurado.

Así, Brasil salió a marcar y a cubrir todos los espacios y a generar juego ofensivo a la velocidad que su cabeza y su precisión le permiten. Y más. Cuando el marcador está en 3-0 no se queda en el toqueteo intrascendente sino regulando energías y buscando un cuarto gol, con precisión, velocidad y eficacia.

No se ganó lo que se quería ganar. Se ganó experiencia en un nuevo ciclo. Ciclo que ya tiene cambios pendientes.

ARGENTINA: Abbondanzieri; Zanetti, Ayala, Milito, Heinze; Verón (González), Mascherano, Cambiasso (Aimar), Riquelme; Tévez, Messi.

Saturday, July 14, 2007

La verdadera imagen.

En Alemania moría el popular escarabajo de la Volkswagen, el Inglaterra nacía el primer bebé de probeta, en Italia se legalizaba el aborto. Sucumbían las primeras víctimas del sida, una maldición que todavía no se llamaba así. Las Brigadas Rojas asesinaban a Aldo Moro, los Estados Unidos se comprometían a devolver a Panamá el canal usurpado a principios de siglo. Fuentes bien informadas de Miami anunciaban la inminente caída de Fidel Castro, que iba a desplomarse en cuestión de horas. En Nicaragua tambaleaba la dinastía de Somoza, en Irán tambaleaba la dinastía del Sha, los militares de Guatemala ametrallaban una multitud de campesinos en el pueblo de Panzós. Domitila Barrios y otras cuatro mujeres de las minas de estaño iniciaban una huelga de hambre contra la dictadura militar de Bolivia, al rato toda Bolivia estaba en huelga de hambre, la dictadura caía. La dictadura militar argentina, en cambio, gozaba de buena salud, y para probarlo organizaba el undécimo Campeonato Mundial de Fútbol.
Participaron diez países europeos, cuatro americanos, Irán y Túnez. EL Papa de Roma envió su bendición. Al son de una marcha militar, el general Videla condecoró a Havelange en la ceremonia de la inauguración, en el estadio Monumental de Buenos Aires. A unos pasos de allí, estaba en pleno funcionamiento el Auschwitz argentino, el centro de tormento y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada. Y algunos kilómetros más allá, los aviones arrojaban a los prisioneros vivos al fondo de la mar.
«Por fin el mundo puede ver la verdadera imagen de la Argentina», celebró el presidente de la FIFA ante las cámaras de la televisión. Henry Kissinger, invitado especial, anunció:
—Este país tiene un gran futuro a todo nivel.
Y el capitán del equipo alemán, Berti Vogts, que dio la patada inicial, declaró unos días después:
—Argentina es un país donde reina el orden. Yo no he visto a ningún preso político.

Los dueños de casa vencieron algunos partidos, pero perdieron ante Italia y empataron con Brasil. Para llegar a la final contra Holanda, debían ahogar a Perú bajo una lluvia de goles. Argentina obtuvo con creces el resultado que necesitaba, pero la goleada, 6 a 0, llenó de dudas a lo malpensados, y a los bienpensados también. Los peruanos fueron apedreados al regresar a Lima.
La final entre Argentina y Holanda se definió por alargue. Ganaron los argentinos 3 a 1, y en cierta medida la victoria fue posible gracias al patriotismo del palo que salvó al arco argentino en el último minuto del tiempo reglamentario. Ese palo, que detuvo un pelotazo de Rensenbrink, nunca fue objeto de honores militares, por esas cosas de la ingratitud humana. De todos modos, más decisivos que el palo resultaron los goles de Mario Kempes, un potro imparable que se lució galopando, con la pelambre al viento, sobre el césped nevado de papelitos.


A la hora de recibir los trofeos, los jugadores holandeses se negaron a saludar a los jefes de la dictadura argentina. El tercer puesto fue para Brasil. El cuarto, para Italia.
Kempes fue el mejor jugador de la Copa y también el goleador, con seis tantos. Detrás figuraron el peruano Cubillas y el holandés Rensenbrink, con cinco goles cada uno.

Passarella, Bertoni, Olguin, Tarantini, Kempes, Fillol; Gallego, Larrosa, Luque, Ortiz y Galvan.

De "FUTBOL A SOL Y SOMBRA", Eduardo Galeano.

Friday, July 13, 2007

Carlos Tévez.

Argentina 3 Mexico 0.

42º COPA AMERICA – VENEZUELA 2007
SEMIFINAL: ARGENTINA 3 vs MEXICO 0

Salieron serios, concentrados, midiéndose. Uno venía de golear; otro de ganarle a Brasil. Tanto Argentina con algo de jactancia como México de cautela. Aquel proponía, este esperaba. Un fabuloso caño de Tévez – aguantando otra marca sobre sus espaldas – y algún toque de Messi levantaron al público: acá está Argentina. Pero enseguida una mala entrega de Riquelme mostró la velocidad mexicana para llegar al arco rival y besar el travesaño. El horno no estaba para bollos, no había red para errores o displicencias más que la del propio arco. Así Argentina salió con decisión ( y atención) a jugar en campo contrario. Pero el contrario no lo esperó atrincherado y eso provocó que el equipo argentino se acortara demasiado: Tévez y Messi, las puntas, quedaron situados casi en la mitad de la cancha y no podían remontar esa lejanía hasta el arco. Verón era quien le daba movilidad al medio juego con toques cortos, largos, de primera y precisos, pero Argentina fue perdiendo terreno. México, desde su base – de categoría - en Rafa Márquez, estaba bien plantado y no sólo comenzó a ganar terreno sino que también se hizo de la pelota (Basile se inquietó: ¡Tenganlá! ¡Tenganlá!): con un juego más bien rústico pero seguro llegó a ganar el mediocampo. Hasta que apareció Heinze. ¿Quién? Heinze. Minuto 44. Tiro libre. Riquelme la tira en rosca a la olla y Heinze define de aire, al lado del arco (y del arquero). Hasta entonces era marcador abierto y balanza oscilante. Uno con más volumen de juego, otro con besos en los palos. Y así parece... Argentina – en formación – aun depende de sus individualidades (que las tiene). Entonces, en desventaja y con los planes previstos ya caducos, los rivales de Argentina buscan nuevo libreto mientras los gauchos relajan, juegan y no temen hacer circular la pelota. Entonces apareció Messi.



Foto: Tévez 1 habilita al vacío a Messi 1. Tévez 2 pica a buscar la (lógica) devolución. Messi 2 recibe y ve llegar dos marcas. Tévez 3 mira expectante. Messi 3 decide en una milésima de segundo y el fútbol canta.
Vaya egoísmo de Messi que ya marcamos en otras oportunidades. Egoísmo que lo corre de la lógica. Vaya velocidad mental, decisión, confianza en sí mismo, precisión. Estas son las cosas que se salen de libreto – si lo viera Dante Panzeri -, que van contra el juego colectivo y que llevan las mínimas posibilidades pero que, cuando salen, engrandecen el fútbol. Es como decirle a un hijo estudiá que es lo más lógico y seguro para tu futuro o hacé lo que sientas pero hacelo bien, un winner de Vilas, un triple de Ginobili, un knock out de Monzón pero con el pie, a todo o nada, a la gloria o al insulto. No esperen que Messi devuelva una pared, pueden esperar otra cosa.





ARGENTINA: Abbondanzieri; Zanetti, Ayala, Milito, Heinze (1 gol); Verón (Gago), Mascherano, Cambiasso, Riquelme (1 gol); Tévez, Messi (1 gol).

Wednesday, July 11, 2007

Don Aparicio hizo aparecer a Messi.



"Ese otoño de 1991 me había tocado armar el equipo de la categoría 86 del club Grandioli. Creía que tenía a los siete jugadores, pero me di cuenta de todavía me faltaba uno. Con seis no podía jugar y el árbitro me empezó a apurar para empezar el partido. No sabía que hacer y con una camiseta y un short en la mano, empecé a mirar hacia la tribunita donde van los familiares de los chicos. Y lo vi a Lionel. Era un año más chico que los otros nenes, una pulguita. Tenía una pelota y estaba dale que te dale contra una pared... Lionel estaba con su mamá y su abuela materna, porque había ido a ver a uno de sus hermanos. Entonces me acerqué y le dije a la Puchi (Celia, la mamá de Lionel): “Necesito que me lo prestes”. “¿Para qué? ¿Para jugar? Pero si casi no sabe, a él le gusta patear en la vereda con los hermanos”, me contestó sorprendida. La vi dudar y le insistí: “Mirá, lo pongo por la derecha, al lado de la puerta, cosa de que si se pone a llorar, estás vos al lado y lo podés sacar”. Es un orgullo haber sido el primero que lo puso en una cancha... A la segunda pelota que tocó, los gambeteó a todos y no lo saqué más."

Cuenta Salvador Ricardo Aparicio, hoy jubilado de 78 años y gran colaborador del club Abanderado Grandioli, en un pueblito sureño de Rosario. En la foto, el hombre mayor, justo detras del mas pequeño de los parados, Lionel Messi.

Tuesday, July 10, 2007

Argentina 4 Peru 0

COPA AMERICA 2007 - CUARTOS DE FINAL
ARGENTINA 4 vs PERU 0 - 08.07.07

Ribolzi sale despedido del banco como un resorte, atrás todos los suplentes, grito y puño apretado, el panadero Díaz y Basile también lo festejan, gritos y alguna bocina en Buenos Aires...¿campeones? ¿finalistas? ¿último minuto? No, no... Argentina 1 Perú 0, cuartos de final de la Copa América. ¿Y así festejan? No vamos a descubrir como se vive el fútbol en Argentina, pero digamos que es un festejo algo desigual. Porque no deja de ser el festejo de un logro pero lo que cambia, lo distinto, es el logro en sí. Se festeja la llave del partido.

Para llegar a instancias de semifinales, Argentina sorteó tres rivales (EE.UU. – Colombia – Perú, no contamos Paraguay), modestos rivales que se abroquelan en su terreno menos por conservar que por temer. Es cierto que puede complicarse el asunto al jugar con quien no quiere jugar. Pero, con todo, en estos juegos cerrados de defensa poco solicitada pudimos volver a ver los desacoples entre los centrales (Ayala y el desordenado Milito), las desconcentraciones y limitaciones de Heinze y los bloopers de Abbondanzieri.
Y también, como si fuesen juegos calcados, hemos visto en estos partidos de amplios diferenciales las dificultades de la selección argentina a la hora de plasmar la “superioridad”. Los tiempos de parsimonia, lentitud e ineficacia no son menores de 45 minutos. Es como si Basile plantara un equipo en la cancha y tuviera que discernir, durante el transcurso, cuál de sus hombres es el portador de la llave del cerrojo. Hasta entonces se lo ve al inquieto Messi atropellando gente, a Crespo picando, a Cambiasso verticalizando o a Zanetti corriendo y corriendo: arremetidas, cabronadas, arranques individuales. Porque la mecha creativa no se enciende y luego, el circuito ofensivo no funciona bien. Algún pase inteligente de Cambiasso o Verón, alguna guapeza de Messi no alcanzan.
Se criticaba la verticalidad que Bielsa supo imprimirle al juego argentino. Llegó a decirse que Argentina era ingenua porque no esperaba que los rivales salieran de su guarida. Pues no se diga ahora que Argentina espera. Ya lo dijimos en el partido anterior (Colombia). Digamos que Argentina no sabe entrar y que se diluye en posesiones y atrasos intrascendentes durante más de la mitad del juego que llevan a repetir y repetir circuitos lentos y laterales que no agraden, inquietan ni desordenan a nadie.
Esta vez fue Tévez el poseedor de la llave. Entrado en el minuto 46 desacomodó la defensa peruana y abrió el surco necesario para que marque Riquelme. Entonces sí, con marcador abierto los toques intrascendentes tienen otro color: acompañados por el ole tribunero llevan el color de un falso floreo.



ARGENTINA: Abbondanzieri (1 blooper); Zanetti, Ayala, Milito, Heinze (1 blooper); Verón (Gago), Mascherano (1 gol - foto), Cambiasso, Riquelme (2 goles); Milito (Tévez), Messi (1 gol).

Con este panorama el futuro próximo de la selección argentina no se abre como un acertijo sino como un acertijo acompañado de un Guasón, un Pingüino, un Avispón Verde y un Capitán Frío.
Semifinal: espera México, con la sangre en el ojo desde el Mundial de Alemania, cuando Maxi Rodríguez, milagrosamente, fuera el portador de la llave a cuartos minutos del final.



APOSTILLAS:
1. Desacoples entre centrales: Ayala y Milito (desordenado) aun van a cabecear la misma pelota.
2. Heinze no rinde: pelea, gruñe y deja el alma en cada pelota pero no llega a compensar el peligro de sus desconcentraciones y sus limitaciones técnicas..
3. Abbondanzieri no fue solicitado (Perú no llegó) y en la única jugada que participó hizo el blooper del partido jugando al voley en su propia área.

Friday, July 6, 2007

Ricardo Bochini.

Muchos hinchas de Independiente han pasado por la habitación de Ricardo Enrique Bochini durante el transcurso de los últimos días, luego de unos sobresaltos cardíacos y desde que se permitieran las visitas después de que protagonizara un accidente automovilístico en la ruta que une Zárate y Buenos Aires. Acaso por no calzarse el buzo de DT más que en un brevísimo lapso o por la huella indeleble de tantos y buenos años en el club, la admiración, el respeto y el agradecimiento por los buenos momentos siguen vigentes en quienes empiezan a peinar canas. Porque quienes veían jugar a Bochini – Woody Allen jugando al fútbol (segun Valdano)- no podían aplaudir su despliegue, ni su estado atlético, ni su cabezazo; ni siquiera las chicas se emocionaban y sospecho que ni la cámara lenta con música heroica le quedaba bien. Quienes veían jugar al “Bocha” encontraban rapidez mental, tranco y toque corto, preciso, fugaz: especialista constructor de paredes y habilitaciones, diestro lanzador de estiletazos, experto hacedor de números 9. Llevaba la elegancia de un pekinés rengo – jugaba como agazapado - transpiraba poco mas que un camello y tenía una técnica y una pegada micrométrica.




Ricardo Bochini, junto a Arsenio Erico el mayor ídolo de Independiente, debutó en la Primera División el 25 de junio de 1972, frente a River Plate (0-1) y su último partido profesional lo jugó a los 37 años frente a Estudiantes de La Plata (1-1), el 5 de mayo de 1991. Completó 634 partidos y 97 goles durante 19 años ininterrumpidos en Independiente, adonde llegó en edad de 7º división desde el club Belgrano de Zárate (1971).


Argentina 1 Paraguay 0.


42° COPA AMERICA - PRIMERA FASE
ARGENTINA 1 vs. PARAGUAY 0

1 a 0. Ni mas ni menos. Con un gol de este partido: Minuto 80, Mascherano recibe el rebote en el vértice del área, para la pelota, mira, se acomoda, apunta y patea al ángulo inferior derecho de Bobadilla. Dicen por ahí que en medio de su decisión, Mascherano habría atendido un llamado de celular. Tales fueron los espacios y los tiempos de un partido que no dirimía clasificaciones. Suplentes de un lado y de otro, pruebas y ensayos, descompresión de grupo. Y, finalmente, un resultado. Argentina esquivó al fenómeno de México y se queda en Barquisimeto para enfrentar a Perú.



ARGENTINA: Abbondanzieri; Ibarra, Burdisso, Daniel Díaz, Zanetti; Luis Gonzalez (Mascherano, 1 gol), Gago, Cambiasso (Messi), Aimar (Ayala); Palacio, Tévez. DT: Alfio Basile.

Tuesday, July 3, 2007

Argentina 4 Colombia 2.

PRIMERA RONDA

Hacía mucho calor en la noche venezolana de Maracaibo. Bajo un cielo bien negro, en medio del estadio Romero, yacía el diamante más buscado: el diamante de la clasificación. Lógicamente se iba a hacer presente el gaucho, el personaje más ambicioso de estos lares, venido de las pampas. Nadie se atrevería a pronosticar otra cosa: nadie se atrevería a arrebatarle el diamante al gaucho, arrebatador de diamantes. Sin embargo el cafetero – surgido de la más espesa bravura colombiana – se dio cita bajo el mismo cielo y a la misma hora, acompañado de su doberman guardián. Guapo, aunque más modesto, el cafetero lanzó su doberman que venía herido del Paraguay (0-5) para que, apenas entrase el gaucho a servirse el diamante, supiera que no estaba solo y que no se llevaría el botín tan fácilmente (minuto 10, Argentina 0 Colombia 1).
El gaucho no había visto al doberman amalgamado en la noche pero sí, sintió la mordida, gritó y se puso en guardia. Entonces aguzó sus sentidos y puso todo su oficio en marcha para no irse con las manos vacías. Simuló más dolor del que tenía (Mascherano más que Verón exageró una infracción que provocó el árbitro cobrara un dudoso penal a Messi): el gaucho mostró la astucia del zorro antes que la furia cuando el cafetero lo esperaba con el cuchillo entre los dientes (1-1, Crespo). Entonces engañó al doberman poniéndole señuelos, mareándolo (Messi) y golpeándolo una y otra vez (Riquelme) desde lejos (tiro libre) como practicando puntería (3-1). Porque así se presenta el gaucho últimamente, furtivo en el ataque, desconcertado en la defensa, aparece en la noche el forastero menos conocido que temido, casi como un turista despreocupado que necesita ser agredido para empezar a trabajar y llevarse lo que viene a buscar (también EE.UU le empezó 1-0).
(3-1, segundo tiempo) Así, con el doberman del cafetero domado, el gaucho se sentó a la barra y comenzó a tomar cerveza mientras jugaba con el diamante, cual moneda, en su mano. Jugueteaba... el diamante brillaba según caía y volvía a caer en su mano...iba y venía mientras tomaba y miraba flamear la pollera de la mesera seducida. Ya había terminado el trabajo, sencillo trabajo. Una y otra cerveza. Y el diamante que iba y venía del aire a su mano... hasta que, después del décimo porrón, no coordinó y el diamante esquivó su mano para caer al suelo. Entonces el doberman del cafetero dio un zarpazo repentino (3-2) y el diamante comenzó a arrastrarse por el suelo de la taberna, entre patas de sillas, mesas y lugareños exaltados que gritaban. El gaucho se había adormecido (pases intrascendentes de posesión en el mediocampo) y el doberman nunca había cerrado los ojos. Las botellas cayeron al suelo, corrieron ambos, el doberman herido y el gaucho dormido, por el diamante. Casi lo toma el cafetero, pero el gaucho, aun desorientado, le asestó un último golpe de gracia (Milito, 4-2).

ARGENTINA: Abbondanzieri; Zanetti, Ayala, Milito, Heinze; Verón (Gonzalez), Mascherano, Cambiasso, Riquelme (2 goles), Messi (Tevez), Crespo (1 gol) (Milito, 1 gol).

APOSTILLAS:
1. Cambiasso: concentración, contención, precisión, asistencia. Parece rendirle al equipo no encimado con Mascherano.
2. Defensa: Ayala y Gabriel Milito (desordenado) no conjugan.
3. Diego Milito: tibieza, ¿falta de confianza?


4.